Si quieres consumir más pescado en tu dieta pero quieres algo muy versátil, el pez de cabeza plana es una excelente opción que puedes probar. Este es un pescado blanco sabroso y ligero que combina bien con muchos otros ingredientes y, por ende, puedes prepararlo de diversas formas. Este artículo ha seleccionado unas cuantas recetas simples y deliciosas que puedes preparar para disfrutar de una comida estupenda.

Ingredientes

Pez de cabeza plana frito en la sartén

  • 12 a 16 filetes de pez de cabeza plana
  • 2 cucharadas de harina
  • 2 a 4 cucharaditas de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de aceite de oliva
  • una pizca de sal
  • una pizca de pimienta

Rinde para 4 porciones

Pez de cabeza plana al horno

  • 4 filetes de pez de cabeza plana
  • 2 limones pequeños
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • una pizca de sal
  • una pizca de pimienta molida

Rinde para 4 porciones

Pez de cabeza plana crujiente a la parrilla

  • 16 colas o filetes de pez de cabeza plana
  • 200 g (7 onzas) de pan molido
  • 2 tazas (55 g) de perejil picado fresco
  • 3 huevos

Rinde para 4 porciones

Método 1
Método 1 de 3:
Pez de cabeza plana frito en la sartén

  1. 1
    Mezcla sal, pimienta y harina en un tazón. Mide 2 cucharadas de harina y viértelas en un tazón de mezclar grande. Añade pizcas de sal y pimienta hasta que estés satisfecho con los condimentos. Luego, revuelve los ingredientes hasta que se hayan mezclado bien.[1]
    • La cantidad de especias que añadas dependerá de tus preferencias. Por ende, añade tantos o tan pocos condimentos como desees.
    • Asimismo, podrías experimentar con otras hierbas y especias (por ejemplo, el pimentón o las semillas de cilantro trituradas).
  2. 2
    Espolvorea los filetes de pez de cabeza plana con ajo en polvo. Extiende todos los filetes sobre un plato o una bandeja para horno de forma que se puedan condimentar más fácilmente. Espolvorea de manera uniforme de 2 a 4 cucharaditas de ajo en polvo sobre el pescado de forma que tenga un sabor más fuerte. Dales vuelta a los filetes y espolvorea el resto del ajo en polvo por el otro lado.[2]
  3. 3
    Cubre el pescado con la mezcla de harina. Coloca los filetes en el tazón que contenga la mezcla de harina. Espolvorea la mezcla por ambos lados de los filetes para que tengan una cobertura ligera. Sacude el exceso de harina de forma que no se aglomere al cocinar.[3]
    • La harina ayudará a que el pescado se torne crujiente al cocinarse.
  4. 4
    Calienta aceite de oliva a fuego medio alto en una sartén. Vierte 1 cucharadita de aceite de oliva en una sartén antiadherente y colócala en la estufa. Enciende la hornilla a fuego medio alto y deja que el aceite se caliente por completo. Cuando empiece a burbujear y tenga una apariencia reluciente, estará listo para cocinar.[4]
    • Siempre puedes usar aceite vegetal si no tienes aceite de oliva.
    • Ten cuidado al cocinar con aceite, ya que puede ocasionar un incendio si se calienta demasiado. De ser así, apaga de inmediato la hornilla y tapa la sartén.[5]
  5. 5
    Cocina el pescado en la sartén 2 minutos por lado. Coloca los filetes en la sartén de forma que estén espaciados. De lo contrario, quedarán atestados y no se cocinarán de manera uniforme. Los filetes de pez de cabeza plana suelen ser bastante pequeños y, por ende, no les tomará mucho tiempo cocinarse. Deja los filetes por 2 minutos y luego dales vuelta con una espátula.[6]
    • Al terminar de cocinar el pescado, debe desmenuzarse con facilidad y la carne debe estar opaca.
  6. 6
    Revisa los filetes usando un termómetro para carne para fijarte si se encuentran a 63 °C (145 °F). El pescado semicrudo puede transmitir enfermedades de origen alimentario, por lo que siempre debes revisar la temperatura interna antes de comerlo. Introduce un termómetro para carne en la parte más gruesa del filete y espera a que se asiente en una temperatura. Si se encuentra como mínimo a 63 °C (145 °F), estará listo para comerlo.[7]
    • Si el pescado aún no está cocido, déjalo en la sartén por un minuto más y luego vuelve a revisarlo.
  7. 7
    Sirve el pescado con vegetales en tanto aún esté caliente. Saca el pescado de la sartén y colócalo sobre un plato para servir cubierto con papeles toalla para atrapar el exceso de aceite. Para comer el pescado, podrías combinarlo con batatas, tomates cherry o espárragos como acompañamiento para completar la comida.[8]
    • Coloca las sobras de pescado en un recipiente hermético y guárdalo en el refrigerador por hasta 4 días.[9]

Método 2
Método 2 de 3:
Pez de cabeza plana al horno

  1. 1
    Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Coloca una de las rejillas del horno en el centro de forma que el pescado se cocine de manera uniforme. Deja que el horno se caliente por completo antes de comenzar a cocinar.[10]
  2. 2
    Dispón los filetes en una bandeja para horno forrada. Elige una bandeja que tenga un borde y sea del tamaño suficiente como para que quepan todos los filetes. Colócale una lámina de papel para hornear. Dispón los filetes sobre la bandeja de forma que quede un poco de espacio entre ellos y no estén atestados.[11]
    • Si no puedes dejar espacio entre los filetes en la bandeja, divídelos en varias bandejas.
    • El papel para hornear ayuda a que el pescado no se pegue a la sartén.
  3. 3
    Condimenta el pez de cabeza plana con sal y pimienta. Espolvorea una pizca de sal y pimienta de manera uniforme sobre cada filete. El condimento depende de lo que prefieras y, por ende, puedes añadir tanto o tan poco como desees.[12]
    • Podrías experimentar con otras especias (por ejemplo, pimentón o pimienta de Cayena) si quieres sabores más osados.
  4. 4
    Cubre cada filete de pescado con 2 o 3 rodajas de limón para darle un mayor sabor. El limón y el pescado son una combinación soñada, y de verdad puede sacar a relucir los sabores del pez de cabeza plana. Corta rodajas delgadas de un limón fresco y colócalas sobre cada filete. Conforme vaya cocinándose, la carne absorberá el jugo de limón y quedará más sabrosa.[13]
    • No es necesario que uses rodajas de limón si no quieres.
  5. 5
    Coloca los filetes en el horno por entre 10 y 15 minutos. Coloca la bandeja con los filetes en la rejilla central del horno y mantén la puerta cerrada mientras se cocinan. Deja allí los filetes y no abras la puerta del horno de forma que puedan cocinarse por completo. Cuando hayan pasado entre 10 y 15 minutos, saca los filetes para poder revisarlos.[14]
  6. 6
    Revisa la temperatura usando un termómetro para carne para fijarte si está a más de 63 °C (145 °F). Busca el filete más grande en la bandeja e introdúcele un termómetro para carne en la parte más gruesa. Deja que el termómetro se asiente en una temperatura y luego revísalo. Si está a más de 63 °C (145 °F), habrá terminado de cocinarse.[15]
    • Si el pescado está a menos de 63 °C (145 °F), podrías contraer una enfermedad de origen alimentario al comerlo. Regresa el pescado al horno por uno o dos minutos más y luego revísalo de nuevo.
  7. 7
    Disfruta del pescado con una ensalada fresca. Si quieres disfrutar de algunos ingredientes frescos con el pez de cabeza plana, coloca un poco de lechuga picada y aguacate en el plato. Cubre la ensalada con el pescado y rocíale un poco de jugo de limón fresco para poder disfrutar de la comida.[16]
    • Si sobra pescado, puedes refrigerarlo por hasta 4 días en un recipiente hermético.[17]

Método 3
Método 3 de 3:
Pez de cabeza plana crujiente a la parrilla

  1. 1
    Precalienta la parrilla a fuego alto. Enciende los carbones o el gas de la parrilla de forma que puedan alcanzar la temperatura adecuada. Mantén la tapa cerrada en tanto la parrilla se calienta para que no pierda calor.[18]
  2. 2
    Esparce pan molido y perejil picado sobre una bandeja plana. Vierte 200 g (7 onzas) de pan molido y 2 tazas (55 g) de perejil picado fresco sobre una bandeja para horno que tenga borde. Mézclalos a mano o usando un batidor para que se incorporen bien.[19]
    • Asimismo, puedes añadirle más condimentos al pan molido (por ejemplo, pimentón o pimienta de Cayena) si quieres realzar aún más los sabores.
  3. 3
    Bate 3 huevos en un plato. Rompe los huevos en un tazón grande y revuélvelos para mezclarlos usando un batidor. Sigue mezclando las yemas y las claras hasta que tengan una consistencia uniforme.[20]
  4. 4
    Sumerge el pescado en los huevos batidos y la mezcla de pan molido. Sumerge los filetes uno por uno en los huevos hasta que queden completamente cubiertos. Deja que el exceso de huevo gotee de la carne y luego colócalos en la bandeja con el pan molido. Cubre ambos lados del pescado con el pan molido y el perejil y sacude el exceso. Repítelo con el resto de los filetes de forma que estés listo para cocinarlos.[21]
    • No conserves los huevos o el pan molido que sobre, ya que se habrán contaminado con el pescado crudo.
  5. 5
    Rocía aceite de oliva sobre las rejillas de la parrilla para que el pescado no se pegue. Sumerge el extremo de una brocha de cocina en el aceite de oliva y sacude el exceso de forma que no gotee sobre las llamas. Frota las rejillas con la brocha para que tengan una cobertura delgada de aceite. El aceite de oliva hace que el pescado no se pegue a la parrilla y los filetes no se despedacen.[22]
    • Si no tienes aceite de oliva, puedes usar en su lugar cualquier aceite de cocina.
  6. 6
    Cocina el pescado 5 minutos por lado. Dispón los filetes uniformemente sobre las rejillas de forma que haya un poco de espacio entre ellos. Mantén la parrilla cerrada y deja los filetes allí por 5 minutos. Luego, dales vuelta al otro lado con una espátula y déjalos cocinar por 5 minutos más.[23]
    • El empanizado adquirirá un color marrón dorado y la carne debe verse opaca al terminar.
  7. 7
    Revisa si el pescado está por encima de los 63 °C (145 °F) usando un termómetro para carne. Introduce el termómetro en la parte más gruesa del pescado y deja que la temperatura se asiente. Es seguro retirarlo de la parrilla y comerlo siempre y cuando esté a más de 63 °C (145 °F).[24]
    • Si el pescado aún no está cocido, déjalo en la parrilla por uno o dos minutos más y luego vuelve a probarlo.
  8. 8
    Come el pescado con limón fresco y salsa tártara. Retira el pescado de la parrilla y colócalo en platos para servir. Exprime un gajo de limón fresco sobre el pescado para que tenga algunos sabores cítricos frescos. Si quieres sumergir el pescado, prepara una salsa tártara como condimento.[25]
    • Refrigera las sobras de pescado en un recipiente hermético por hasta 4 días.[26]

Consejos

  • El pez de cabeza plana combina bien con muchos sabores distintos. Por ende, experimenta con hierbas y especias nuevas que quieras probar.

Advertencias

  • Siempre debes cocinar el pescado hasta que alcance una temperatura interna de 63 °C (145 °F). De lo contrario, podrías contraer una enfermedad de origen alimentario.[27]

Cosas que necesitarás

Pez de cabeza plana frito en la sartén

  • tazas y cucharas medidoras
  • tazón
  • sartén antiadherente
  • estufa
  • espátula
  • termómetro para carne

Pez de cabeza plana al horno

  • horno
  • bandeja para horno
  • papel para hornear
  • termómetro para carne

Pez de cabeza plana crujiente a la parrilla

  • parrilla
  • bandeja para horno
  • batidor
  • tazón
  • espátula
  • termómetro para carne

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Categorías: Pescado y mariscos | Recetas