Hay muchas lecciones valiosas que nuestros padres nos enseñan, pero no debemos dejar que nuestro aprendizaje se detenga con ellas. Puedes volverte un adulto autosuficiente y maduro que sea capaz de lidiar con lo que la vida ponga en su camino. Si trabajas en desarrollar habilidades de pensamiento crítico, habilidades cotidianas básicas, y académicas y profesionales, podrás desarrollar las habilidades para la vida que necesitas para ser independiente.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Desarrollar un conjunto de habilidades básico

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    Aprende a manejar un presupuesto. Una de las habilidades más fundamentales de la vida es manejar un presupuesto. Si lo manejas de forma inapropiada, tendrás dificultades para llegar a fin de mes e incluso podrías tener que pedirles dinero prestado a otras personas. No obstante, si lo manejas bien, estarás al tanto de tus gastos, alcanzarás tus metas económicas y tendrás independencia financiera. Tómate un tiempo para elaborar un presupuesto con todos los gastos necesarios cada mes y procura no excederlo evitando gastar una cantidad mayor. Asimismo, toma un determinado porcentaje de todo dinero que ganes o recibas cada mes, y asígnalo a tus ahorros. Puedes hacerlo de manera manual o usando una aplicación.
    • Es importante que desarrolles una hoja de cálculo para los gastos y los ingresos. Puedes hacerlo de forma manual con un programa como Excel o usar uno especial. También puedes usar páginas web como LearnVest para fijar tus metas y registrar tus gastos.
    • Asegúrate de gastar menos de lo que ganas.
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    Desarrolla habilidades para administrar el tiempo. Otra habilidad necesaria es saber administrar el tiempo apropiadamente. Solo tendrás una cantidad determinada de horas al día, por lo que debes usar el tiempo de manera sensata y no perderlo en actividades innecesarias o insatisfactorias. Elabora un horario para la semana que incluya toda tarea o proyecto necesarios, y dedica un tiempo adicional a las actividades recreativas.[1]
    • También puedes usar una agenda para llevar un control de todas las clases o reuniones, o usar un calendario en línea mediante Google y establecer recordatorios. Incluye los plazos para las tareas y metas importantes.
    • Asegúrate de poder despertar a tiempo cada mañana sin que te lo digan. Configura alarmas en tu teléfono o compra un despertador.
    • Tómate un tiempo adicional entre las tareas para terminar todo. Por ejemplo, si esperas que una tarea te tome una hora, bríndate una hora y media para completarla. Esta también es una buena manera de mejorar la probabilidad de que llegues a tiempo a las citas.
    • Sé flexible. Ten en cuenta que, a pesar de tus mejores esfuerzos, las cosas podrían no ir de acuerdo a lo planeado. Recuerda que todo estará bien si llegas tarde de vez en cuando o si una tarea te toma más tiempo del que pensabas.
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    Come de forma sana. Otro paso necesario para desarrollar habilidades para la vida es elegir alimentos saludables. Debes elegir alimentos que sean nutritivos, como las frutas y los vegetales naturales, los granos integrales no refinados, los frejoles y las legumbres, y las proteínas magras. Controla el tamaño de las porciones para no comer en exceso.
    • Si sigues viviendo en casa de tus padres y ellos preparan comidas muy poco saludables, podrías preguntarles si pueden tratar de cocinar como mínimo un vegetal por comida. Mejor aún, trata de ser un modelo a seguir para ellos ofreciéndote a prepararles comidas saludables.
    • Elige las opciones más saludables para el almuerzo.
    • Reduce los alimentos grasosos y cámbialos por pescado y pollo a la parrilla o al horno.
    • Toma agua en lugar de gaseosa u otra bebida azucarada.
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    Aprende a cocinar por tu cuenta. Tal vez no siempre tengas el control de las opciones para el almuerzo durante la escuela o incluso en la cena si tus padres cocinan, pero puedes aprender a preparar algunas cosas. Esto permitirá que tomes el control de tu dieta y prepares comidas que sean buenas para tu cuerpo. Mientras más mejores cocinando, mayor podría ser la frecuencia con la que puedas cocinar para tu familia u otras personas.
    • Empieza con lo básico; no empieces cocinando comidas complicadas. Prepara algunas comidas que solo tengan un par de ingredientes.
    • Prepara una ensalada básica u hornea un poco de pollo.
    • También puedes comprar vegetales congelados, ya que son más fáciles de cocinar que los que no se han preparado.
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    Haz ejercicio para mantenerte en buen estado físico. También mantente activo ejercitándote 2 o 3 veces a la semana. Incluye el ejercicio en tu horario cada semana para no olvidarlo. Determina si ejercitarte por la mañana o después de la escuela o el trabajo es lo mejor para ti. Considera ejercitarte con un amigo o familiar para mantenerte motivado.[2]
    • Si no puedes ir al gimnasio, da una caminata por la manzana durante 30 minutos todos los días.
    • También mira algunos ejercicios en YouTube para realizarlos en casa.
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    Aprende a limpiar. Es importante que sepas lavar tu ropa y mantener una habitación limpia. Lee las instrucciones en la ropa antes de lavarla, para saber a qué temperatura debe estar el agua que uses y cómo secar las prendas. Limpia tu habitación todos los días para que nunca esté desordenada y permanezca arreglada.[3]
    • Considera establecer un horario de limpieza para tu habitación. Por ejemplo, podrías limpiar el polvo los lunes, aspirar los martes, etc.
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    Realiza las tareas sin que te lo digan. Otro paso para desarrollar este tipo de habilidades es tomar la iniciativa y completar las tareas. El indicador real de la adultez es ser una persona que asume responsabilidades y va más allá de ellas para ayudar a los demás. Si ves que un amigo o familiar tiene dificultades, haz todo lo posible por ayudarlo y aliviar dicha carga.[4]
    • Por ejemplo, si tu mamá acaba de regresar del trabajo y tiene las compras en su auto, ayúdala sin que te lo pida.
    • Ayuda a tus amigos si necesitan tutorías para una clase en la que te va bien.
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    Aprende a programar citas y realizar compras. Si eres un niño o incluso un adulto joven, tus padres podrían encargarse de programar tus citas o seguir comprando la comida en los restaurantes. Sin embargo, llegará el día en el que no estarán para hacer estas tareas, por lo que debes saber cómo hacerlas. La próxima vez que tengas que reservar una cita, pregúntales a tus padres si puedes hacerlo por tu cuenta. Practica comprando comida para toda la familia en la próxima cena.[5]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Desarrollar habilidades de pensamiento crítico

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    Piensa por ti mismo. Tal vez la habilidad de pensamiento crítico más importante sea ser capaz de pensar y tomar decisiones sin depender de otros. Definitivamente debes seguir los consejos de las personas más sensatas que tú, pero al final del día, es tu vida y tienes que aceptarlo. No dejes que tus amigos te digan qué sentir o hacer.[6]
    • Escucha a tus padres y sigue sus instrucciones, pero también ten en cuenta que no tienes que hacer todo lo que digan. Debes mantener buenas calificaciones y tu habitación limpia, pero no pueden decirte en qué universidad estudiar o en dónde trabajar luego de graduarte. Puedes ser respetuoso y, al mismo tiempo, tomar decisiones importantes sobre tu vida.
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    Considera la perspectiva de los demás. Otra habilidad necesaria para el pensamiento crítico es no solo pensar en ti. Si vas a desarrollar un plan que afectará a otras personas y no las consideras, esto quiere decir que no estás pensando en el problema de forma crítica. Cuando tomas una decisión que no solo te afectará a ti, debes ponerte en los zapatos de los demás para poder identificar un plan que funcione para todos.
    • Por ejemplo, si consideras renunciar a un trabajo de medio tiempo porque no te llevas bien con un compañero, determina en qué manera afectará esta decisión a tu familia y los otros compañeros de trabajo. Quizás estés feliz de forma temporal, pero también tendrás que pedirles dinero a tus padres con más frecuencia, lo que probablemente los estrese.
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    Ten en cuenta las consecuencias de tus acciones. Recuerda que cada acción (incluso una pequeña) tiene una reacción. Es vital que contemples los posibles efectos de toda decisión que quieras tomar, a fin de elegir la más apropiada para ti. Puedes elaborar una lista de ventajas y desventajas antes de tomar decisiones importantes.
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    Investiga. Una parte importante de desarrollar estas habilidades de pensamiento crítico es investigar sobre todo tema o problema que te interese. En esta era de la tecnología, la información está literalmente al alcance de tus dedos. Aprovéchalo y amplía tu conocimiento investigando sobre temas que consideres importantes, así como las opiniones que no se alineen con tus creencias. Mientras más sepas sobre diferentes perspectivas, mayor será tu capacidad de tomar decisiones y desarrollar tus propias opiniones y comprensión sobre los puntos de vista de otras personas.
    • Una forma de hacerlo es tan solo buscar información que te interese en Google. Por ejemplo, si quieres saber más sobre una guerra o un país determinados, busca en Google y lee algunos artículos sobre el tema.
    • Lee las noticias de la forma más imparcial posible. En lugar de solo revisar una fuente de noticias, lee el mismo tema en varias para no tener una perspectiva parcializada.
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    Soluciona un problema sin pedir ayuda. Otra manera de desarrollar habilidades de pensamiento crítico es solucionar problemas. Si estás acostumbrado a pedirles ayuda a tus padres o amigos para ciertos problemas, trata de solucionarlos por tu cuenta sin recibir consejos. Primero dedica un tiempo a identificar el problema, contempla varias posibles soluciones y luego elige y ejecuta la que consideres mejor.
    • Como ejemplo básico, si sueles pedirle a tu papá que te ayude a bajar algo de una repisa alta que no puedes alcanzar, contempla las maneras en las que podrías bajarlo por tu cuenta (p. ej., usando una silla para elevarte).
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    Mantén la mente activa.[7] Para garantizar que tu mente funcione a su capacidad máxima, debes ejercitarla y mantenerla activa, tal como el cuerpo. Lee lo más que puedas para desarrollarla. También puedes realizar actividades como jugar juegos de mesa con familiares y amigos, o descargar juegos lógicos o de estrategia en tu teléfono y jugarlos a lo largo del día para mantener la mente activa. Anota tus pensamientos en un diario al final de cada día para mantener la mente aguda.[8]
    • ¡Lee libros sobre todo tipo de tema! Lee obras de ficción y no ficción para conseguir más conocimiento, estimular la imaginación y desarrollar tu vocabulario. Lee géneros que te interesen, ¡como ciencia ficción, fantasía, naturaleza, astronomía, biografías y todo lo que te parezca divertido de leer!
    • También puedes llevar sudokus o crucigramas en la mochila.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Desarrollar habilidades profesionales y académicas

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    Consigue un mentor.[9] Un mentor puede guiarte de forma profesional, académica y social. Considera a las personas que conozcas cuya carrera o trayectoria académica se asemeje a lo que querrías para ti, y comunícate con ellas. Esta persona podrá darte consejos únicos y productivos sobre cómo alcanzar tus metas.
    • Puedes comunicarte con ella diciéndole algo como “Admiro mucho tu ética laboral y quiero tener una carrera similar a la tuya algún día. Me preguntaba si podrías ser mi mentor”.
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    Desarrolla metas académicas o profesionales. Es importante que, a medida que te desarrolles como adulto, hagas planes, te fijes metas para la vida y busques maneras de cumplirlas. Debes fijarte metas a corto y largo plazo, para poder empezar a ver los frutos de tu trabajo de inmediato mientras te esfuerzas por alcanzar las metas más difíciles.
    • Anota estas metas e identifica las maneras concretas de alcanzarlas.
    • Por ejemplo, si quieres conseguir las mejores calificaciones este semestre, tendrás que dedicar tiempo todos los días a hacer la tarea, estudiar y quizás quedarte después de las clases.
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    Aprende a escribir bien. Otra habilidad importante para la vida es la capacidad de articular bien cuando escribes. Presta mucha atención en las clases de lenguaje para que aprendas sobre la gramática y la ortografía correctas. lee más libros y artículos para ampliar tu vocabulario.
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    Habla de manera articulada y meditada. Cuando hables, las personas deben sentir que estás seguro de ti mismo y sabes de qué hablas. Usa la gramática apropiada en entornos formales como el trabajo o la escuela, y mira a las personas a los ojos cuando les hables. Esto expresa seguridad.
    • Desarrolla una presentación breve. Esta es una presentación de 20 a 30 segundos que es breve, pero capta la atención de la otra persona. Podrías decir algo como “Hola, Soy Devin. Estudio en la preparatoria West End High School, juego fútbol y forma parte del equipo de debate”.
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    Aprende a defender tu causa. Una habilidad para la vida que te llevará lejos en tu carrera, vida social e incluso tu familia es la de defender tus creencias. No puedes depender de otros para defender tu persona o las cosas que consideras importantes; debes hacerlo tú mismo. Si sientes que te atacan o no te entienden, dedica unos momentos a dirigir la conversación hacia ello. Indícale qué sientes a la persona con la que hables y exprésale el motivo con claridad. Lograrás que te respeten y te entiendan.[10]
    • Por ejemplo, si luego de un proyecto grupal, uno de los miembros de tu grupo dice que no has contribuido, pero sabes que lo has hecho, debes corregirlo. Puedes decir algo como “Pienso que lo que dices es incorrecto. Escribí tres páginas del reporte y ayudé a desarrollar el modelo. Contribuí con el grupo tanto como tú”.
    • No dejes que otras personas pasen por encima de ti; debes defenderte.
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    Haz preguntas.[11] Recuerda que no sabes todo. Las preguntas son un aspecto vital y necesario de la vida adulta, y pueden garantizar que te desempeñes basándote en el conocimiento y los hechos, en lugar de las suposiciones. Si alguna vez tienes una duda sobre algo que no puedes investigar por tu cuenta, pregunta. Esto despejará tus dudas.
    • Por ejemplo, si el profesor hace un comentario confuso en clase, quizás ni siquiera lo note. Hazle una pregunta para aclarar la duda.

Acerca de este wikiHow

Adrian Klaphaak, CPCC
Coescrito por:
Coach laboral y de vida
Este artículo fue coescrito por Adrian Klaphaak, CPCC. Adrian Klaphaak es un coach laboral y fundador de A Path That Fits, una empresa boutique de coaching laboral y de vida basada en la concientización tipo mindfulness con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. También es un coach profesional coactivo acreditado. Klaphaak ha utilizado su capacitación con Coaches Training Institute, Hakomi Somatic Psychology e Internal Family Systems Therapy (terapia de sistemas familiares internos) para ayudar a miles de personas a desarrollar carreras exitosas y vivir vidas más significativas. Este artículo ha sido visto 1138 veces.