Muchas personas se ven tentadas a cometer delitos. Quizás no tengas un trabajo o sufras problemas financieros y sientas que robar es la solución. En algunas situaciones, otros criminales (como miembros de pandillas) serán tu única familia, por lo que caerás en este estilo de vida. Sin embargo, existen pasos que puedes dar para evitar convertirte en un criminal. Completa tu educación y busca un empleo, abordando cualquier problema financiero o de abuso de sustancias en el camino. Si eres adolescente, busca a un mentor y da otros pasos. Además, evita convertirte en cómplice de un delito al ayudar o ser cómplice en un comportamiento criminal.

Método 1
Método 1 de 3:
Cambiar tu vida

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    Evita a los criminales. Desafortunadamente, cuanto más te asocies con criminales, más propenso serás a cometer un delito. Esfuérzate por no rodearte de personas malas, como miembros de pandillas. Es más sencillo vivir una vida limpia si te rodeas de personas que vivan lo mismo.
    • Conoce personas en iglesias, escuelas y centros comunitarios. Quizás te resulte difícil presentarte ante un grupo específico de personas, pero el paso más difícil es el primero.
    • Puedes conocer personas en línea. Sin embargo, es mejor desarrollar relaciones en la "vida real". Una red de buenos amigos puede proporcionarte apoyo emocional durante los momentos estresantes de tu vida.
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    Lidia con la presión de tus compañeros. Las personas que conoces podrían presionarte para que cometas un delito con ellas. Es importante que establezcas tu postura y te niegues a participar. Esto puede ser difícil. Sin embargo, puedes planificar con tiempo cómo evadir la presión.
    • Puedes decir de forma casual "No, no quiero" o "¿Sabes? Tengo que irme". Mantén tu nivel de voz, pero habla de forma clara. Si no dejan de molestarte, aléjate.
    • Si no puedes marcharte, cambia rápido de tema. Puedes decir "Oye, juguemos un videojuego" o menciona otra actividad que creas que a tus compañeros pueda interesarles.
    • Asegúrate de evitar a estas personas en el futuro.
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    Completa tu educación. La mejor forma de evitar el delito es establecer objetivos saludables para ti y trabajar para alcanzarlos. Incrementar tu educación debe ser una de tus mayores prioridades. Si no has obtenido un diploma, retoma tus estudios.
    • En Estados Unidos, puedes obtener un diploma GED (Diploma de Equivalencia General) al realizar una serie de exámenes. Estos abarcan lectura, matemáticas, escritura, ciencia y estudios sociales.[1]
    • Además, considera la posibilidad de llevar tus estudios más allá de la escuela secundaria. Por ejemplo, las personas con un título universitario en Estados Unidos ganan aproximadamente $500 000 más en el curso de sus vidas que las personas que solo tienen un diploma de escuela secundaria.[2]
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    Consigue un empleo. Una buena forma de evitar los delitos y las pandillas es encontrar un empleo.[3] Esto quizás te resulte difícil si no tienes un diploma de estudios secundarios, motivo por el que completar tus estudios debe ser tu primera prioridad.
    • Existen muchos recursos para personas que buscan empleo. En Estados Unidos, tu estado tendrá un banco de empleos donde puedas buscar.[4] Haz una búsqueda en línea para conocer los recursos disponibles en el país donde vivas.
    • Si eres menor de edad y quieres entrar en el mercado laboral, haz una búsqueda en línea para conocer los programas disponibles en tu país. Además, haz una investigación para aprender a escribir un currículum, buscar empleos y completar tu educación. Si lo necesitas, busca información sobre la recuperación de adicciones y la ayuda financiera de tu gobierno.
    • Recuerda que tu primer empleo no será el último. En cambio, es una oportunidad para ganar habilidades y mostrarles a los futuros empleadores que eres responsable y confiable. Cualquier trabajo es lo suficientemente importante para que tengas un buen rendimiento, así que mantén una postura positiva.
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    Pon en orden tus finanzas. Quizás te veas tentado a cometer un delito porque tienes dificultades financieras. Es muy fácil robar dinero de personas cuando sientes estrés financiero. Quizás te convenzas de que regresarás el dinero una vez que te recuperes. Sin embargo, robar siempre está mal.
    • Evalúa tu situación financiera. Determina por qué estás estresado a nivel financiero. ¿Gastas demasiado? ¿Has sufrido una racha de desempleo? No podrás hacer frente a tus dificultades financieras hasta identificar la causa principal.
    • Crea un presupuesto. Si gastas demasiado, identifica por qué. Algunos gastos son fijos, como el seguro y la renta. Sin embargo, puedes hacer recortes en otras cosas no esenciales, como Netflix o las comidas en restaurantes.
    • Declárate en bancarrota. Puedes deshacerte de las deudas no garantizadas como las tarjetas de crédito, los préstamos del pago del día y las deudas médicas a través de la bancarrota. No es la solución ideal, pero es mejor que llevar una vida delictiva.
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    Controla la ira. Muchas personas cometen delitos violentos porque no pueden controlar su ira. La ira es normal. Sin embargo, actuar de forma violenta por estar enojado no lo es. Busca cursos de control de la ira o aprende otros métodos para vivir de forma productiva con la ira.
    • Puedes pedir una cita con un profesional de la salud mental para aprender a manejar la ira.[5] Si no cuentas con mucho dinero, habla con un consejero escolar o acércate a una clínica de salud pública y pregunta por los recursos disponibles.
    • Si no puedes permitirte el gasto de la terapia, adopta distintas estrategias para controlar la ira. Practica la relajación al respirar profundo y repetir palabras tranquilizadoras o visualizar imágenes relajantes.
    • Además, usa un vocabulario distinto al hablarte. Evita decir "siempre" y "nunca". En cambio, enfócate en cómo es que tus problemas son desafíos a superar. Por ejemplo, puedes decir "Esto apesta, pero enojarme no resolverá este problema. Puedo resolverlo si me tomo un tiempo para pensarlo bien".
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    Busca un tratamiento para el abuso de sustancias. Casi el 80 % de los delitos está relacionado con las drogas y el alcohol. Al estar drogado o ebrio, pierdes la capacidad de pensar de forma racional y podrías tener un comportamiento arriesgado que cause daño a los demás o a ti. Por lo tanto, debes buscar un tratamiento.
    • Habla con tu médico para obtener ayuda con la adicción.
    • Haz una búsqueda en línea para conocer los recursos disponibles en tu país y los programas para la superación de los problemas relacionados con adicciones.
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Método 2
Método 2 de 3:
Obtener ayuda como joven en situación de riesgo

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    Identifica un joven en riesgo. Muy pocos niños crecen para unirse a pandillas o convertirse en criminales. Sin embargo, hay señales de advertencia comunes a las que debes prestarles atención. Por ejemplo, los factores de riesgo de violencia a los 15 años incluyen lo siguiente:[6]
    • uso de sustancias antes de los 12 años
    • delitos penales generales, incluyendo delitos no violentos como extorsión o robo
    • agresión física
    • padres criminales
    • mal rendimiento escolar
    • aislamiento de otros niños, incluyendo ser victimizado por ellos
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    Intervén en situaciones familiares negativas. Se sabe que una vida familiar inestable puede contribuir a un comportamiento antisocial. Las familias pueden verse devastadas por la violencia o el abuso emocional, lo que puede afectarte por más que no seas víctima directa del abuso. Pasa tiempo pensando cómo puedes cambiar la situación.
    • Por ejemplo, puedes intervenir en la violencia física al denunciar el abuso a la policía. También puedes ayudar a un padre al compartirle información sobre cómo dejar a una pareja doméstica. Comparte bibliografía sobre refugios para víctimas de violencia doméstica o proporciónale el número de teléfono de una línea de ayuda. Recuerda no enfrentar a una persona abusiva directamente. En cambio, anima al padre abusado a marcharse.
    • Con frecuencia, las personas que se encuentran en relaciones emocionalmente abusivas no se ven beneficiadas por las órdenes para dejar a sus parejas abusivas. Evita las afirmaciones que comiencen con "Debes" o "Tienes que". Dado que el abuso emocional a menudo está relacionado con el abuso de sustancias, puedes enseñar sobre los beneficios del tratamiento y proporcionar información.[7]
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    Busca oportunidades de mentoría para jóvenes. Se ha demostrado que la mentoría mejora el autoestima y rendimiento académico al mismo tiempo que reduce el abuso de sustancias, la agresión y la delincuencia.[8] Busca a un mentor al encontrar un programa cercano.
    • Haz una búsqueda en línea de programas de mentoría. Algunos países cuentan con listas de mentores disponibles. Haz una búsqueda en línea de los programas de mentoría disponibles en tu país.[9]
    • El gobierno de tu ciudad también podría coordinar mentoría para jóvenes. Acércate y pregunta.
    • Habla con tu pastor, médico o consejero escolar y pregunta si conocen programas de mentoría cercanos.
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    Busca programas de desviación. Cuando los adolescentes cometen un delito, la intervención o la desviación preventiva suelen estar disponibles. Estos programas dirigen a los jóvenes del sistema oficial de justicia penal hacia el tratamiento o apoyo basado en la comunidad.[10] Participar en un programa de desviación puede mantenerte alejado de la cárcel y permitirte obtener las habilidades necesarias.
    • Por ejemplo, un programa de desviación podría proporcionar tratamiento de salud mental, intervención de crisis y consejería familiar.
    • También puedes obtener servicios educativos, mentoría y habilidades de entrenamiento laboral.
    • Habla con tu abogado o tus padres acerca de los programas de desviación disponibles.
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Método 3
Método 3 de 3:
Negarte a ser un cómplice criminal

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    Identifica cómo puedes convertirte en cómplice criminal. Cuando ayudas a un criminal, generalmente serás condenado por la misma ofensa. Por lo tanto, comprende cómo puedes convertirte en cómplice criminal. Si bien las leyes estatales varían de país en país, los siguientes elementos son los que suelen aplicar:[11]
    • Una persona que comete un delito grave, como asesinato, violación, robo, allanamiento, etc. Esta persona se llama "autor".
    • Escondes o ayudas al autor.
    • Conocías al autor que ha cometido el delito grave (o que ha sido acusado) al ayudarlo.
    • Has ayudado al autor con la intención de evitar su arresto.
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    No ayudes a esconder a un criminal. Sin dudas serás cómplice si ayudas a un criminal a ocultarse después de cometer un delito.[12] Por lo tanto, no dejes entrar a alguien en tu casa si sabes que tiene una orden de arresto.
    • "Ayudar a esconder" a alguien abarca una amplia gama de comportamiento. No se limita a llevar a un criminal a una ciudad o un país distinto. En cambio, permitir que alguien duerma en tu casa por la noche puede calificar como "ayudar a esconder".[13]
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    No manipules cosas supuestamente robadas. Si alguien roba bienes, podrías convertirte en cómplice si los manipulas u ocultas.[14] Recuerda preguntarle a alguien dónde ha obtenido esas cosas, en especial si se trata de bienes costosos, como televisores, computadoras o joyas.
    • Usa el escepticismo. Si alguien sin mucho dinero te pide que guardes un televisor HD gigante, pregúntale de dónde viene.
    • A menos que estés 100 % seguro de que los bienes son legítimos, niégate a guardarlos. Puedes decirle "No tengo espacio. Lo siento".
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    Niégate a ocultar instrumentos utilizados en un delito. También puedes convertirte en cómplice si destruyes u ocultas evidencias de un delito. Esta evidencia incluye armas e incluso comunicaciones.[15]
    • Por ejemplo, alguien podría haberle robado a tu jefe al falsificar las cifras de las ventas. Si destruyes las cifras o las cambias, podrías ser culpable de "obstrucción a la justicia".
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    No le des dinero a un criminal. Darle dinero a un autor también te convierte en cómplice, dado que puede usarlo para comprar un billete de avión o una habitación de hotel para ocultarse.
    • Además, evita prestarle cosas de tu propiedad, como tu auto. Un autor podría usarlo para huir.
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    No compartas información útil con un criminal. Podrías ser condenado como cómplice si le proporcionas información a un criminal que le permita evadir a la policía. Por ejemplo, podrías llamar y decirle al criminal que la policía lo ha estado buscando. Esto podría convertirte en responsable penal como cómplice.
    • No hables con nadie que sepas que tiene una orden de arresto en su contra. Además, evita a cualquier persona que sospeches que ha participado en una conducta criminal.
    • Si le hablas, anímalo a entregarse a la policía.
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    Responde las preguntas de la policía con honestidad. Si le mientes, también cometerás un delito. Por lo tanto, di siempre la verdad cuando respondas las preguntas a la policía sobre la actividad criminal. Recuerda que la honestidad es la mejor política.
    • Dale a la policía información que la ayude a encontrar y arrestar a un criminal, incluyendo información sobre su ubicación.[16]
    • Si has ayudado a un criminal a huir, niégate a hablar con la policía y llama a un abogado penalista.
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Categorías: Autoayuda
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