Los camarones son mariscos deliciosos que puedes cocinar en casa. Si están pelados, desvenados y descongelados, puedes empezar a freírlos por tu cuenta. Haz una mezcla de pan rallado, reboza los camarones o prepara camarones fritos al estilo cajún para crear una comida apetitosa que disfrutarás tú y tu familia.

Ingredientes

Empanizar y freír camarones en abundante aceite

  • 450 g (1 libra) de camarones pelados y desvenados
  • 1 litro (1 cuarto de galón) de aceite vegetal
  • 2 huevos grandes
  • 2 tazas (180 g) de pan rallado seco
  • 1/2 taza (60 g) de harina
  • especias al gusto

Rinde de 2 a 4 porciones

Freír camarones rebozados en abundante aceite

  • 450 g (1 libra) de camarones pelados y desvenados
  • 1 litro (1 cuarto de galón) de aceite vegetal
  • 2 huevos grandes
  • 1/2 taza (120 ml) de leche
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • especias al gusto

Rinde de 2 a 4 porciones

Freír camarones al estilo cajún

  • 450 g (1 libra) de camarones pelados y desvenados
  • 1 litro (1 cuarto de galón) de aceite vegetal
  • 2 huevos grandes
  • 2 tazas (500 ml) de leche entera
  • 1 cucharada de mostaza amarilla
  • 1 cucharadita de mezcla de especias cajún
  • 1 paquete (360 g o 12 onzas) de mezcla para freír pescado

Rinde de 2 a 4 porciones

Método 1
Método 1 de 3:
Empanizar y freír camarones en abundante aceite

  1. 1
    Bate 2 huevos grandes en un bol mediano. Bate con rapidez 2 huevos en un bol con la ayuda de un tenedor o un batidor de alambre. Asegúrate de que el bol sea lo suficientemente ancho para contener unos cuantos camarones a la vez. Los huevos estarán batidos cuando hayan alcanzado un color amarillo espumoso.[1]
  2. 2
    Combina el pan rallado y la harina en un plato. Mezcla 2 tazas (180 g) de pan rallado y 1/2 taza (60 g) de harina en un plato. Utiliza un tenedor para asegurarte que dichos ingredientes se combinen ligeramente. Revuélvelos con suavidad realizando movimientos circulares para evitar que la harina salpique por todas partes.[2]
    • Utiliza el panko (pan rallado japonés) para darle una textura más ligera y aireada a los camarones fritos.
    • Añade condimentos, como 1 cucharadita de pimienta de cayena y 1 cucharadita de sal de ajo, a la mezcla de pan rallado para hacerla picante.
  3. 3
    Vierte 2,5 cm (1 pulgada) de aceite vegetal en una sartén y caliéntalo a fuego alto. No es necesario que la medida de aceite sea exacta. Vierte lo suficiente en el fondo de una sartén con lados altos de modo que los camarones estén sumergidos por completo. Calienta el aceite a fuego alto hasta que chisporrotee al dejar caer un poco de pan rallado en él.[3]
    • El aceite vegetal es el mejor para freír los alimentos en abundante aceite, puesto que es menos espeso y grasoso que otros aceites.
    • Si utilizas una freidora, vierte el aceite en ella mientras está apagada y luego enciéndela.
  4. 4
    Mete cada camarón en los huevos batidos y luego cúbrelos con la mezcla de pan rallado y harina. Agarra cada camarón 1 a la vez y mételos en los huevos batidos. Asegúrate de cubrir bien cada lado de los camarones. Luego, mételos en la mezcla de pan rallado y harina. Cubre todos los lados de los camarones de modo que se frían de manera uniforme.[4]
    • Si tienes muchos camarones, puedes cubrirlos unos cuantos a la vez.
  5. 5
    Deja caer cuidadosamente los camarones en el aceite caliente. Si tienes muchos camarones, podría ser necesario freírlos en tandas. Deja caer con cuidado un grupo de camarones en el aceite caliente, utilizando pinzas. Asegúrate de que cada camarón esté cubierto de aceite por completo, para que todos se cocinen.[5]
    • Si utilizas una freidora, coloca los camarones en la canasta y luego bájalos con lentitud hasta el aceite.

    Advertencia: el aceite de la sartén estará muy caliente. No tires los camarones en el aceite o salpicarán y puedes hacerte daño.

  6. 6
    Fríe los camarones por 1 o 2 minutos o hasta que estén dorados. Dado que los camarones son pequeños, no tardan mucho en freírse. Espera 1 o 2 minutos para que se cocinen y busca un color dorado en el pan rallado.[6]
    • Busca un color opaco en el interior de los camarones para asegurarte de que estén listos.
    • Si se han cocinado demasiado, los camarones estarán duros.
  7. 7
    Saca los camarones y ponlos en un plato forrado con una toalla de papel. Los camarones saldrán con algo de aceite excedente al sacarlos por primera vez. Ponlos en un plato forrado con una toalla de papel para absorber parte de la grasa. Sazónalos al gusto y sírvelos de inmediato.[7]
    • Espolvorea los camarones con sal para realzar su sabor natural y añade pimienta negra para darle un pequeño toque picante.
    • Sirve los camarones con salsa de cóctel.

Método 2
Método 2 de 3:
Freír camarones rebozados en abundante aceite

  1. 1
    Bate 2 huevos en un bol grande. Hazlo con una cuchara o un batidor de alambre. Combínalos bien hasta obtener una mezcla de color amarillo y que no puedas ver ninguna clara de huevo. El bol debe ser lo suficientemente grande para contener el resto de los ingredientes.[8]
  2. 2
    Añade la leche, la sal y tus propias especias a los huevos. Vierte 1/2 taza (120 ml) de leche, 1/4 de cucharadita de sal y las especias que desees en los huevos batidos. Si deseas camarones picantes, considera añadir 1 cucharadita de pimienta de cayena. Si los prefieres más neutros, opta por 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de pimienta negra.[9]
    • También puedes añadir 1 cucharada de salsa picante si deseas camarones muy picantes.
  3. 3
    Calienta aceite vegetal a 180 °C (350 °F) en una sartén. Elige una sartén con lados altos de modo que el aceite no se derrame. Enciende la estufa a fuego alto y espera a que el aceite alcance 180 °C (350 °F). Utiliza un termómetro para caramelos para verificar la temperatura del aceite. Si está muy frío, los camarones no se cocinarán por completo.[10]
    • Vigila la temperatura del aceite mientras cocinas cada tanda de camarones. No dejes que se sumerjan a menos de 180 °C (350 °F).
    • Si utilizas una freidora, añade el aceite a la freidora fría y luego enciéndela para calentarla.
  4. 4
    Cubre cada camarón en la mezcla de rebozado. Toma unos cuantos camarones a la vez y mételos en la mezcla de rebozado. Asegúrate de que todos estén cubiertos de manera uniforme. Si no quieres ensuciarte, utiliza las manos o un par de pinzas.[11]
    • No dejes que el rebozado forme grumos o los camarones tendrán bolas de masa al freírlos.
  5. 5
    Fríe los camarones por 3 o 4 minutos o hasta que se doren. Asegúrate de que cada camarón esté sumergido por completo en el aceite durante la cocción. Deja que los camarones se frían hasta que el rebozado tenga un color dorado por todos lados. Voltea los camarones de vez en cuando con pinzas para que se cocinen de manera uniforme.[12]
    • Si utilizas una freidora, coloca los camarones en la canasta y luego bájalos con lentitud hasta el aceite para que se cocinen.

    Consejo: para asegurarte de que los camarones están listos, corta 1 y observa si presenta un color opaco en el interior.

  6. 6
    Retira los camarones con una espumadera y colócalos sobre una toalla de papel. Utiliza una cuchara con ranuras para retirar cada camarón del aceite. Colócalos en un plato forrado con una toalla de papel para absorber el exceso de grasa y aceite. Sírvelos de inmediato mientras aún están calientes.[13]

Método 3
Método 3 de 3:
Freír camarones al estilo cajún

  1. 1
    Mezcla la leche, los huevos y la mostaza amarilla en un bol grande. Con la ayuda de un tenedor o un batidor de alambre pequeño, combina 2 tazas (500 ml) de leche entera, 2 huevos grandes y 1 cucharada de mostaza amarilla en un bol grande. Asegúrate de que la mostaza esté mezclada por completo y que no haya ningún grumo en la mezcla.[14]
    • Si deseas un sabor más amargo, puedes sustituir la leche regular con suero de leche.
  2. 2
    Vierte la mezcla sobre los camarones en un bol y déjalos reposar por 15 minutos. Coloca todos los camarones pelados y desvenados en un bol grande. Vierte la mezcla de leche, huevos y mostaza sobre los camarones. Todos deben estar sumergidos en la mezcla. Déjalos reposar al menos por 15 minutos para que absorban el sabor de la mezcla de mostaza.[15]
    • Si tienes tiempo, puedes dejar reposar los camarones hasta por 1 hora. Así quedarán más sabrosos.
  3. 3
    Combina la mezcla para freír pescado y el aderezo cajún en un plato. Con la ayuda de un tenedor, mezcla suavemente 1 cucharadita de mezcla de especias cajún y 1 paquete (360 g o 12 onzas) de mezcla para freír pescado. Asegúrate de que las especias estén distribuidas por todos lados de los camarones de modo que estén sazonados de manera uniforme.[16]
    • Puedes comprar mezclas de especias cajún ya listas y mezclas para freír pescado en la mayoría de los supermercados.
  4. 4
    Calienta el aceite vegetal en una sartén a 180 °C (350 °F). Vierte 2,5 cm (1 pulgada) de aceite vegetal en una sartén con lados altos. Caliéntalo hasta alcanzar 180 °C (350 °F). Verifica la temperatura con un termómetro para caramelos durante todo el proceso de freído para asegurarte de que el aceite aún esté lo bastante caliente.[17]
    • Si utilizas una freidora, vierte el aceite vegetal en ella y luego enciéndela.

    Advertencia: si el aceite vegetal está a una temperatura muy baja, los camarones no se cocinarán por completo.

  5. 5
    Mete los camarones en la mezcla para freír pescado y aderezo cajún. Toma unos cuantos camarones a la vez y mételos en la mezcla para freír pescado y especias. Cubre bien cada uno para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme. Cubre cada parte de los camarones, incluidas las colas.[18]
  6. 6
    Fríe los camarones por 3 a 4 minutos o hasta que estén dorados. Déjalos caer suavemente en el aceite caliente utilizando pinzas. Fríelos hasta que la cubierta exterior se dore. Dales la vuelta al menos una vez mientras los fríes para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme por ambos lados.[19]
    • Corta uno de los camarones y busca un color opaco en el interior para verificar si están listos.
    • Si utilizas una freidora, coloca los camarones en la canasta y bájalos con lentitud hasta el aceite.
  7. 7
    Escurre los camarones en una toalla de papel. Sácalos del aceite con una espumadera y colócalos en un plato forrado con una toalla de papel. Esta absorberá el excedente de aceite y grasa de los camarones. Déjalos reposar por 2 minutos y luego sírvelos de inmediato.[20]

Cosas que necesitarás

Empanizar y freír camarones en abundante aceite

  • un bol mediano
  • un tenedor o un batidor de alambre
  • un plato
  • una sartén grande con lados altos
  • pinzas
  • una espumadera
  • toallas de papel

Freír camarones rebozados en abundante aceite

  • un bol grande
  • un tenedor o un batidor de alambre
  • una sartén grande con lados altos
  • pinzas
  • una espumadera
  • toallas de papel

Freír camarones al estilo cajún

  • un bol grande
  • un tenedor o un batidor de alambre
  • una sartén grande con lados altos
  • pinzas
  • una espumadera
  • toallas de papel

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