El chocolate es uno de los alimentos que todos aman. Sin embargo, quizás no siempre tengas la opción de poder ir a la tienda cuando tengas antojos de chocolate, y el de venta comercial suele contener ingredientes que son poco atractivos, como el azúcar agregada, los colorantes y los conservantes. Por fortuna, es fácil hacer en casa tu propio chocolate delicioso y totalmente natural usando algunos ingredientes básicos.

Ingredientes

Chocolate negro

  • 1 taza (100 g) de cocoa en polvo
  • 1/2 taza (120 ml) de aceite de coco
  • 4 cucharadas de miel
  • 1/2 cucharada de extracto de vainilla
  • 1/4 de taza (25 g) de azúcar glas, 1/4 de taza (60 ml) de jarabe de agave, o de 3 a 6 gotas de stevia líquida (opcional)

Rinde aproximadamente 280 g (10 oz) de chocolate

Chocolate con leche

  • 3/4 de taza (140 g) de manteca de cacao
  • 3/4 de taza (80 g) de cacao en polvo
  • 1/4 de taza (30 g) de leche en polvo, leche de soya en polvo, leche de almendra en polvo o leche de arroz en polvo
  • 1 taza (100 g) de azúcar glas, 1 taza (240 ml) de jarabe de agave o 1 o 2 cucharaditas de stevia líquida
  • sal (opcional, al gusto)

Rinde aproximadamente 340 g (12 oz) de chocolate

Método 1
Método 1 de 2:
Preparar un chocolate negro sencillo con 4 ingredientes

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    Mide los ingredientes. Para esta receta, necesitarás una taza (100 g) de cacao en polvo, 1/2 taza (120 ml) de aceite de coco, 4 cucharadas de miel y 1/2 cucharada de extracto de vainilla. Usa una serie de tazas medidoras para calcular las porciones de cada ingrediente en una taza o un tazón pequeños.[1]
    • Medir los ingredientes de antemano hará que el proceso de preparación sea más eficiente una vez que llegue el momento de mezclar todo.
    • Si prefieres, también puedes agregar 1/4 de taza (25 g) de azúcar glas, 1/4 de taza (60 ml) de jarabe de agave, o de 3 a 6 gotas de stevia líquida para darle un poco más de dulzura al chocolate.[2]
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    Derrite 1/2 taza (120 ml) de aceite de coco en una olla pequeña a fuego lento. Enciende la cocina a la configuración de calor más baja y agrega el aceite de coco a la olla. Deja que se derrita por completo. El aceite de coco tiene un punto de fusión bajo, por lo que esto solo deberá tomar unos segundos.[3]
    • Hacer que el aceite de coco se mueva de forma continua en el fondo de la olla ayudará a volverlo líquido con más rapidez.

    Consejo: si es posible, usa utensilios de cocina de acero inoxidable para preparar el chocolate casero (u otro tipo de utensilio antiadherente que sea seguro remojar). De lo contrario, la limpieza puede ser muy engorrosa.

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    Agrega 4 cucharadas de miel y 1/2 cucharada de extracto de vainilla. Usa un batidor o una cuchara de metal para rascar la miel pegajosa en la olla. Luego aplica la vainilla. Añade los ingredientes al aceite derretido hasta formar una mezcla diluida parecida a un jarabe.[4]
    • Mantén la cocina en una configuración de calor baja. Si el aceite se calienta demasiado, podría quemar los azúcares en la miel y arruinar el sabor del chocolate terminado.
    • Si quieres agregar algún otro edulcorante, como el azúcar glas o stevia, hazlo al mismo tiempo que agregues la miel y la vainilla.
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    Agrega una cucharada de cacao en polvo de forma gradual. En lugar de añadir toda el cacao de una sola vez, hazlo poco a poco. Al hacerlo, mantén el batidor o la cuchara en movimiento para distribuir el cacao de manera uniforme por toda la mezcla.[5]
    • Mezclar el cacao en polvo con los demás ingredientes será más fácil con un batidor que con una cuchara o una espátula.
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    Retira el chocolate del fuego y sigue batiendo a medida que se espese. Sabrás que el chocolate está listo cuando adopte un color oscuro y uniforme, y la superficie se vuelva un poco brillante. En este punto, solo tendrás que dejar que se endurezca.[6]
    • Retirar la olla de la cocina caliente evitará que el chocolate se queme.
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    Transfiere el chocolate caliente a una superficie antiadherente para que se enfríe. Viértelo con cuidado en una bandeja para hornear o para galletas antiadherente y flexible, cubierta con papel pergamino. Usa una espátula para extender el chocolate a un grosor aproximado de 1,5 cm (1/2 pulgada).[7]
    • También puedes verter el chocolate en un molde de dulces decorativo para crear golosinas del tamaño de un bocado con formas divertidas.[8]
    • No agregues el chocolate a ningún tipo de recipiente antiadherente, o aquellos tratados con un aceite comercial en aerosol. Por lo general, esto no bastará para evitar que se adhiera.
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    Refrigera el chocolate por 1 hora antes de disfrutar de él. Una vez que se haya asentado por completo, estará lo suficientemente firme como para romperse en pedazos o poder retirarlo del molde. ¡Disfrútalo![9]
    • Guarda el chocolate terminado en la refrigeradora o tan solo mantenlo en un recipiente cubierto en la encimera para un fácil acceso. La mayoría de los tipos de chocolates negros tienen un periodo de conservación de aproximadamente 2 años.[10]
    • Si el chocolate empieza a derretirse o ablandarse a temperatura ambiente, puedes colocarlo de nuevo en la refrigeradora en cualquier momento para que vuelva a endurecerse.

Método 2
Método 2 de 2:
Hacer chocolate con leche rico y dulce

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    Haz un baño María improvisado con una olla de agua y un tazón. Llena la olla aproximadamente a la mitad y colócala en la cocina a fuego medio. Luego coloca un tazón pequeño sobre la abertura de la olla. El agua calentará el tazón por debajo, lo que te permitirá combinar los diferentes ingredientes del chocolate sin quemarlos.[11]
    • El agua debe estar caliente, no hirviendo. Si la temperatura es muy alta, podrías quemar el chocolate al cocinarlo.
    • Un baño María adecuado podrá ayudarte a terminar el trabajo con menos implementos de cocina.[12]
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    Derrite 3/4 de taza (140 g) de manteca de cacao en el tazón calentado. Mueve la manteca de cacao de forma constante en el fondo del tazón para hacer que se derrita con más rapidez. La manteca de cacao se derrite aproximadamente a la misma velocidad que la manteca común y tiene una apariencia similar en su forma líquida.[13]
    • Podrás conseguir manteca de cacao en la sección de productos para hornear en todas las tiendas de alimentos saludables, así como en algunos de los principales supermercados.
    • Si no puedes conseguir manteca de cacao de alta calidad, puedes usar una cantidad equivalente de aceite de coco como reemplazo.[14]
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    Agrega 3/4 de taza (80 g) de cacao en polvo a la manteca de cacao derretida. Agrega la cocoa en polvo poco a poco para reducir los grumos. Usa un batidor o una cuchara de metal para mezclar los dos ingredientes hasta que el cacao en polvo se disuelva por completo.[15]
    • Asegúrate de que no haya grumos ni globos secos en la mezcla.
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    Añade 1/4 de taza de leche en polvo y una taza (100 g) de azúcar glas. Bate bien la mezcla nuevamente para garantizar que los últimos ingredientes secos se incorporen por completo. Debes notar que el chocolate empieza a adoptar un color más delicado y claro luego de agregar la leche en polvo.[16]
    • Usa una cantidad equivalente de leche de soya en polvo, leche de almendra en polvo o leche de arroz en polvo si quieres evitar los lácteos.[17]
    • También puedes usar 1 taza (240 ml) de jarabe de agave o 1 o 2 cucharaditas de stevia líquida como reemplazo del azúcar glas, para endulzar el chocolate de manera más nutritiva.
    • La leche común es demasiado húmeda como para usarla en la preparación de chocolate. El exceso de humedad suele dejar al chocolate con una textura líquida, lo que hace imposible que se asiente de forma apropiada.[18]

    Consejo: una pizca pequeña de sal puede compensar la dulzura del azúcar y darle a tu chocolate un sabor más complejo.

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    Retira el tazón del fuego y bate el chocolate hasta que se espese. Vierte el chocolate encima de sí mismo de forma reiterada desde el fondo del tazón. Al terminar, debe estar uniforme, cremoso y libre de grumos.[19]
    • El chocolate seguirá estando un poco diluido en este punto. No te preocupes, se seguirá espesando a medida que se asiente.
    • Para intensificar el sabor incluso más, puedes agregar otros ingredientes como nueces, menta o frutos secos.
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    Vierte el chocolate en una superficie antiadherente o en un molde para dulces. Si quieres que el chocolate se endurezca en una sola lámina grande, extiéndelo sobre una bandeja para hornear antiadherente o una lámina de papel pergamino a un grosor aproximado de 1,5 cm (1/2 pulgada) de borde a borde. Para hacer golosinas individuales, transfiere el chocolate caliente a un molde decorativo.[20]
    • También puedes usar una bandeja para cubos de hielo bien engrasada si no tienes moldes para dulces.
    • Dale golpecitos suaves al fondo de tu molde un par de veces para eliminar toda burbuja que pueda haberse formado mientras vertías el chocolate.[21]
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    Deja que el chocolate se endurezca en la refrigeradora por una hora. Luego de que el chocolate haya tenido tiempo suficiente para asentarse, rómpelo en pedazos o retira los chocolates individuales de su molde y cómelos.
    • Guarda el chocolate con leche casero en un recipiente tapado sobre la encimera o dentro de una alacena u otro lugar seco y fresco. Este se conservará por alrededor de un año (¡pero es poco probable que lo conserves tanto tiempo!)[22]

Consejos

  • Como todo lo demás, hay una curva de aprendizaje en la preparación de chocolate. No esperes que el primer lote salga perfecto. Con práctica y paciencia, empezarás a dominarlo.
  • Disfruta del chocolate en sí o agrégalo a tus recetas de postres favoritas.
  • El chocolate casero puede ser un regalo maravilloso y único, sobre todo cerca de las festividades.

Cosas que necesitarás

Chocolate negro

  • olla antiadherente pequeña
  • batidor o cuchara de metal
  • bandeja para hornear antiadherente flexible
  • espátula
  • bandeja para galletas y papel pergamino (opcional)
  • molde de dulces decorativo (opcional)

Chocolate con leche

  • olla pequeña
  • agua
  • tazón pequeño
  • batidor o cuchara de metal
  • bandeja para hornear antiadherente flexible
  • bandeja para galletas y papel pergamino (opcional)
  • molde para dulces decorativo (opcional)

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Resumen del artículoX

Para hacer chocolate, primero mezcla ½ taza de aceite de coco en una cacerola a fuego bajo. Luego añade ½ taza de cacao en polvo y 2 cucharadas de miel, y mezcla todo durante 2 minutos. Luego, apaga el fuego y mezcla ½ cucharadita de extracto de vainilla. Añade una pizca de canela, cardamomo o sal si quieres darle al chocolate un poco de sabor. Luego, revuelve todo un minuto más. Por último, ¡viértelo en moldes para muffin o en moldes de silicona, y guárdalo en el refrigerador hasta que se se endurezca! Para saber cómo hacer chocolate oscuro fácilmente con solo 4 ingredientes, ¡sigue leyendo!