La crema bávara es un postre francés clásico que se asemeja a la crema pastelera, pero es un poco más espesa. Su ligero sabor a vainilla queda muy bien en pasteles, con frutos rojos o incluso en postres de chocolate. Si deseas prepararla tú mismo, crea una mezcla de crema de vainilla, bate los huevos con el azúcar y combina los ingredientes para deleitar a tus amigos y familiares con este delicioso postre.

Ingredientes

  • 1 vaina de vainilla
  • 1,25 tazas (300 ml) de crema espesa
  • 3 cucharadas de agua
  • 1 paquete de gelatina
  • 5 yemas de huevo grandes
  • 1/4 de taza (50 g) de azúcar blanca granulada
  • 1,25 tazas (300 ml) de crema batida

Rinde 6 tazas pequeñas de crema bávara

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar la crema de vainilla

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    Combina la vaina de vainilla partida y la crema espesa en una olla grande. Corta la vaina de vainilla con un cuchillo. Vierte 1,25 tazas (300 ml) de crema espesa en una olla grande. Añade la vaina de vainilla partida a la olla con la crema espesa.[1]
    • Puedes comprar vainas de vainilla en la mayoría de los supermercados o mercados de productores.
    • Incluir una vaina de vainilla en tu receta le dará a la crema un sabor más fresco.
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    Pon a hervir la crema de vainilla a fuego alto. Coloca la olla con la mezcla de crema en la estufa y déjala hervir. La mezcla hervirá cuando veas burbujas grandes estallando en la parte superior de la crema.[2]
    • Vigila atentamente la crema para que no se desborde.
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    Apaga el fuego y deja reposar la crema por 1 hora. Retira la crema de vainilla de la hornilla caliente y ponla en una zona de la estufa que no esté caliente. Programa un temporizador para que suene en 1 hora y deja reposar la mezcla de crema sin tapar. Esto permitirá que la crema absorba el sabor a vainilla.[3]
    • La olla estará muy caliente antes de enfriarse. Mantenla fuera del alcance de los niños o las mascotas.
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    Retira la vaina de la crema con una cuchara. Mete una cuchara metálica o de madera en la mezcla de crema y saca la vaina de vainilla. Toda la vaina es demasiado grande para permanecer en la mezcla de crema y no se descompondrá con facilidad.[4]

    Consejo: si deseas aún más sabor a vainilla y no te importa que la crema tenga algo de textura, raspa las semillas de la vaina y añádelas a la mezcla.

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    Combina la gelatina con 3 cucharadas de agua. Vierte agua fría en un bol y añade 1 paquete de gelatina en polvo. Reserva esta mezcla para permitir que se espese.[5]
    • La gelatina espesará la crema bávara y permitirá que mantenga su forma.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Añadir los huevos, el azúcar y la crema batida

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    Bate el azúcar blanca granulada con las yemas de huevo en un bol metálico o de vidrio. Combina 5 yemas de huevo grandes y 1/4 de taza (50 g) de azúcar en un bol metálico. Mezcla los ingredientes con un batidor de alambre hasta disolver por completo el azúcar en las yemas de huevo.[6]
    • Guarda las claras de huevo para utilizarlas en una receta más adelante o tíralas.
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    Calienta la mezcla de crema a fuego bajo. Coloca la olla de crema en una hornilla y caliéntala a fuego lento por 5 minutos. Deja que la mezcla se caliente hasta un poco más de la temperatura ambiente. No debe hervir ni cocinarse a fuego lento.[7]
    • Con una cuchara de madera, revuelve ligeramente la mezcla para que no se queme.
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    Añade el agua y la gelatina a la mezcla de crema. Toma la gelatina y el agua que reservaste y revuélvela suavemente con la mezcla de crema. Asegúrate de que la gelatina esté disuelta por completo dentro de la crema.[8]
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    Hierve una olla grande de agua a fuego alto. Llena una olla grande hasta la mitad con agua. Ponla en una hornilla y déjala hervir a fuego alto. La olla debe ser lo bastante grande para contener el bol de crema por encima, pero no tanto como para que el bol caiga al agua.[9]
    • El agua hervirá cuando aparezcan burbujas grandes en la parte superior.
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    Añade la mezcla de crema a los huevos y el azúcar. Retira la mezcla de crema y gelatina del fuego. Viértela con cuidado en el bol de azúcar y yemas de huevo. Bate con suavidad la mezcla de modo que los ingredientes se combinen ligeramente.[10]
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    Coloca el bol sobre la olla de agua para crear un baño maría. Deja la olla de agua a fuego alto para mantenerla hirviendo. Si empieza a desbordarse, baja el fuego. Coloca el bol sobre la olla de agua para crear un baño maría. Esto calentará y cocinará la mezcla sin quemar el fondo.[11]
    • No pongas un bol de plástico sobre una olla con agua hirviendo, porque se derretirá.
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    Revuelve la mezcla sobre el agua por 10 minutos hasta que se espese. Utiliza una cuchara metálica o de madera para revolver lentamente la mezcla sobre la olla con agua. Sigue cocinándola por 10 minutos o hasta que la mezcla cubra el dorso de la cuchara sin caerse.[12]

    Consejo: si la mezcla empieza a ponerse grumosa, retírala del fuego de inmediato. Los grumos son los huevos que empiezan a cuajarse.

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    Coloca el bol en un baño de hielo hasta que la mezcla de crema esté a temperatura ambiente. Llena el fregadero o un bol grande con agua fría y hielo. Retira la mezcla de crema bávara del baño maría y colócala en el baño de hielo para detener la cocción. Mezcla lentamente la crema hasta que llegue a temperatura ambiente.[13]
    • El baño de hielo debe ser lo bastante grande para enfriar toda la mezcla y no solo el fondo.
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    Incorpora la crema batida con una espátula para hornear. Añade 1,25 tazas (300 ml) de crema batida a la mezcla. Incorpórala suavemente a la mezcla con una espátula para hornear. No revuelvas ni batas la mezcla o los ingredientes se separarán.[14]
    • Si deseas hacer tu propia crema batida, combina 1 taza (250 ml) de crema espesa, 1/3 de taza (40 g) de azúcar en polvo y una pizca de sal y bate por 7 u 8 minutos.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Enfriar la mezcla

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    Vierte la mezcla en 6 ramequines. Los ramequines son platos pequeños con muescas en los que suele servirse la crema bávara. Vierte una cantidad igual de la mezcla en cada plato. Llena los platos hasta el borde.[15]
    • También puedes utilizar copas de vino o platos de cerámica si lo prefieres.
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    Coloca los ramequines en el refrigerador por 5 horas. Para endurecer la crema bávara, debe mantenerse fría al menos por 5 horas. Coloca los ramequines en un estante del refrigerador donde nada los perturbe. Déjalos enfriarse por 5 horas sin tapar.[16]

    Consejo: coloca los ramequines en una bandeja para hornear para que sea más fácil moverlos.

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    Retira la crema del molde y añade fresas como decoración. Coloca la crema bávara en un plato utilizando una espátula o un cuchillo de mantequilla. Decora con fresas, un chorrito de jugo de limón o láminas de chocolate. Guarda la crema bávara tapada en el refrigerador hasta por 5 días.[17]
    • No dejes la crema bávara fuera del refrigerador por más de 45 minutos sin comerla.

Consejos

  • Puedes sustituir la gelatina con agar agar para hacer una versión vegetariana de la crema bávara.

Cosas que necesitarás

  • 2 ollas grandes
  • 1 batidor de alambre
  • 2 cucharas metálicas o de madera
  • 1 bol grande metálico o de vidrio
  • 1 bol pequeño
  • 1 espátula para hornear
  • 6 ramequines

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