¡La buena noticia es que no necesitas una heladera para hacer helado! Puedes hacerlo en casa usando una licuadora, leche y algunos otros alimentos de primera necesidad de la despensa. ¡Si eres un amante del chocolate, la vainilla o la fruta, experimenta con diferentes extractos y agregados para adaptarlo según tus gustos!

Ingredientes

Helado de vainilla

  • 1/4 de taza (60 ml) de leche
  • 2 tazas (470 ml) de hielo en cubos (el hielo picado funciona mejor)
  • 4 cucharadas de azúcar granulado
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • leche descremada en polvo (de ser necesario)

Rinde para 4 porciones

Helado de chocolate

  • 1/2 taza (120 ml) de leche entera
  • 1/2 taza (8 cucharadas estadounidenses) de leche en polvo descremada
  • 1/2 taza (4 onzas líquidas) de crema espesa
  • 2/3 tazas (11 cucharadas estadounidenses) de azúcar granulado
  • 1/2 taza (8 cucharadas estadounidenses) de cacao en polvo sin azúcar
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 tazas (470 ml) de hielo

Rinde para 4 porciones

Método 1
Método 1 de 2:
Hacer helado de vainilla

  1. 1
    Coloca 2 tazas (470 ml) de hielo picado en la licuadora. Dado que el hielo picado ya se encuentra desintegrado y resulta un poco más fácil de mezclar que el hielo en cubos, creará una consistencia más cremosa. Si no tienes hielo picado, utiliza un procesador de alimentos para aplastar previamente el hielo en pedazos del tamaño de un frijol.
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    Utiliza cucharas medidoras para añadir el azúcar y el extracto de vainilla. Tendrás que medir 4 cucharadas de azúcar y 1 cucharadita de extracto de vainilla. Si no tienes cucharas medidoras, puedes utilizar otros métodos para aproximarte a la cantidad correcta.[1]
    • Por ejemplo, si tienes una taza medidora equivalente a 1 taza, llena 1/16 de ella con el azúcar para obtener el equivalente a una cucharada.
    • Si no tienes una herramienta para medir cucharaditas, una cucharadita es aproximadamente igual al tamaño de la punta del dedo índice (encima de la articulación más pequeña).
    • Añade una pizca pequeña de cúrcuma en polvo para obtener un hermoso color dorado y un sabor agradable.
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    Vierte ¼ de taza (60 ml) de leche en la licuadora. Utiliza leche entera al 2 % para obtener un sabor más cremoso y una consistencia más gruesa y utiliza leche entera al 1 % para obtener un sabor mucho más liviano. Solamente ten en cuenta que se formarán más cristales de hielo al utilizar con leches más livianas. También puedes utilizar almendras, soja, anacardo, avena, o leche entera de coco.[2]
    • Si deseas, puedes usar leche descremada o versiones más "ligeras" de leche no procedente de animales debido a que son bastante aguadas. Si eliges utilizar una de estas, es posible que tengas que añadir leche descremada en polvo para espesar la mezcla al final.
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    Licúa la mezcla durante un mínimo de 1 minuto o hasta que se suavice. Cubre la licuadora con una tapa y licúa los ingredientes hasta que se encuentren cerca de adoptar la consistencia de un batido. Si ves grupos grandes de hielo (más grandes que el tamaño de un guisante), sigue mezclando hasta que no los notes más.[3]
    • El tiempo que necesitarás licuar la mezcla dependerá de la potencia de la licuadora, así que échale un vistazo cada lapso de entre 30 y 45 segundos si no estás seguro.
    • Si la mezcla tiene la consistencia de leche aguada, añade un aproximado de 2 cucharadas de leche descremada en polvo a la vez hasta que adopte una consistencia más espesa y cremosa.
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    Traslada la mezcla a un recipiente apto para el congelador y que cuente con una tapa. Elige un recipiente que cuente con una superficie amplia para que el helado se encuentre expuesto a la mayor cantidad de aire frío posible. Los recipientes de plástico funcionan mejor que los de cerámica o vidrio (el cual tardará más tiempo para enfriarse).[4]
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    Colócalo en el congelador durante un lapso de entre 2 y 3 horas. Coloca el recipiente en la parte más profunda del congelador como sea posible para acelerar el proceso. Incluso puedes acomodarlo entre otros artículos congelados para que se el proceso vaya aún más rápido. Puedes sacarlo antes si estás listo para comerlo, pero ten en cuenta que algunas partes podrías encontrarse menos solidificadas que otras.[5]
    • Si te gusta el helado con una consistencia bastante blanda, sácalo luego de que se cumplan 2 horas.
  7. 7
    Usa una cuchara para saborear el helado y así evaluar la consistencia perfecta. Ahora viene la parte divertida: ¡saborea el helado! Toma una cucharada del centro del recipiente (el cual se habrá congelado al último) y pruébalo. Comprueba si se encuentra lo suficientemente espeso o blando para tu gusto.
    • Si se encuentra demasiado blando, vuelve a ponerlo en el congelador durante un lapso de entre 30 minutos y una hora antes de volver a revisarlo.
    • Si está demasiado duro, sácalo del congelador y déjalo reposar a temperatura ambiente durante un lapso de entre 5 y 10 minutos antes de volver a probarlo.
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    Toma el helado y sírvelo en cuencos para añadir tus coberturas favoritas. Añade cerezas frescas, bananas en rodajas, granola (o galletas Graham o conos de gofres machacados), y jarabe de chocolate para hacer un helado “sundae”.
    • Espolvorea 1 cucharada de hojuelas de coco sobre la parte superior con unos cuantos pedazos pequeños de mango fresco para obtener un postre con sabor tropical.
    • Guarda las sobras en un recipiente hermético en el congelador durante hasta una semana. ¡Envuelve la parte superior con un rollo de plástico (antes de colocar la tapa) para evitar el glaseado en la parte superior!
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Método 2
Método 2 de 2:
Hacer helado de chocolate

  1. 1
    Coloca la leche entera, la leche en polvo y la crema espesa en la licuadora. Tendrás que medir ½ taza (120 ml) de leche entera, ½ taza (8 cucharadas estadounidenses) de leche descremada en polvo, y ½ taza (4 onzas líquidas) de crema espesa.[6]
    • Utiliza una licuadora grande que tenga varias velocidades, de ser posible. Si vas a trabajar con un modelo más pequeño, divide la receta a la mitad.
    • La leche descremada en polvo ayudará a solidificar la mezcla más rápido, así que no necesitarás congelarla durante mucho tiempo (o nada en absoluto si te gusta el helado blando y derretido).
  2. 2
    Añade el azúcar, el cacao en polvo, la vainilla y el hielo. Usa tazas medidoras para añadir 2/3 de taza (11 cucharadas estadounidenses) de azúcar, ½ taza (8 cucharadas estadounidenses) de cacao en polvo sin azúcar, y 2 tazas (470 ml) de hielo en la licuadora. A continuación, utiliza una cuchara medidora para verter 1 cucharadita (0,3 cucharadas estadounidenses) de extracto de vainilla. Si deseas experimentar con diferentes sabores, intenta añadir los siguientes ingredientes:[7]
    • 1 cucharadita de extracto de menta y (después de licuar) 1 taza (16 cucharadas estadounidenses) de chispas de chocolate
    • 1/2 taza (8 cucharadas estadounidenses) de fresas congeladas, cerezas, arándanos o frambuesas
    • 1 taza (16 cucharadas estadounidenses) de almendras picadas, pecanas trituradas o pistachos pelados y triturados
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    Licúa los ingredientes a una velocidad baja para triturar el hielo. Comenzar a una velocidad baja asegurará que el hielo no atasque la licuadora. Licúa la mezcla a baja velocidad hasta que el hielo se triture en trozos pequeños del tamaño de un guisante.[8]
    • Si no estás seguro si aún hay trozos de hielo, detén la licuadora y utiliza un tenedor para sumergirlo en la licuadora. Si ves trozos en el tenedor, licúa durante otro lapso de entre 15 y 30 segundos antes de volver a revisar.
  4. 4
    Aumenta la velocidad de la licuadora. Licúa la mezcla a la velocidad más alta hasta que se vuelva espesa y cremosa tal como la consistencia de un batido espeso. ¡Asegúrate de usar una tapa para evitar hacer un desastre![9]
    • Utiliza un tenedor para sumergirlo en la mezcla y asegurarte de que no existan trozos sobrantes de hielo del tamaño de un guisante.
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    Prueba la mezcla para comprobar la consistencia y el sabor. Usa una cuchara para probar el helado. Si está demasiado espesa, añade entre ½ cucharada y 1 cucharada de cualquier ingrediente líquido (leche entera o crema espesa) para hacerla más aguada. Si está demasiado aguada, añade entre ½ cucharada y 1 cucharada de leche descremada en polvo para espesarla. Licúa nuevamente utilizando la velocidad alta después de añadir cualquier ingrediente nuevo.[10]
    • Siéntete libre de añadir coberturas y especias adicionales una vez que la mezcla tenga o esté cerca de contar con la consistencia deseada. Por ejemplo, añade algunas Oreos, galletas Graham o galletas de obleas y haz una mezcla rápida para incorporarlas al helado.
  6. 6
    Traslada el helado a un recipiente apto para el congelador y ponlo a congelar durante 1 hora. La mejor opción para garantizar una congelación rápida y uniforme es utilizar un recipiente de plástico poco profundo, apto para el congelador y que cuente con una tapa. Coloca el recipiente lo más profundo posible dentro del congelador para acelerar el proceso. No abras la tapa hasta que se cumpla 1 hora aproximadamente.[11]
    • Puedes omitir este paso si el helado ya tiene la consistencia deseada.
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    Sirve el helado en cuencos pequeños y añade las coberturas adicionales. Trata de añadir algunos plátanos en rodajas, algo de canela, fresas frescas en rodajas, o jarabe de chocolate para obtener un sabor hedonista adicional.[12]
    • Coloca los cuencos de servir en el congelador de antemano si vas a disfrutar el helado durante una estación calurosa.
    • Guarda cualquier helado sobrante en un recipiente hermético en el congelador. Antes de asegurar la tapa, envuelve la parte superior del recipiente en plástico para mantenerlo libre de la "congelación".
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Consejos

  • Sustituye la mitad del extracto de vainilla con ½ cucharadita de extracto de almendra para darle un toque de sabor a nueces.
  • Para hacer helado de chocolate negro amargo, utiliza cacao en polvo de chocolate negro en lugar de cacao en polvo sin azúcar.
  • Añade 1 cucharadita de extracto de pandan para darle un sabor ligeramente como de nueces y plátano.
  • Añade sal marina al helado de chocolate para crear un sabor más redondeado y equilibrado.
  • Si añades fruta fresca, el helado tardará un poco más en congelarse.
  • Si las cuchillas de la licuadora se encuentran un poco duras, añade el hielo lentamente para que no atore la licuadora.
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Advertencias

  • Evita añadir agua a la mezcla o de lo contrario se volverá áspera y espesa.
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