Cómo hacer un helado de sal marina de Kingdom Hearts

Coescrito por Personal de wikiHow

Si juegas Kingdom Hearts 2, es probable que tengas curiosidad sobre el helado de sal marina que Axel, Roxas y Xion comen en el juego. En caso de que quieras saber qué sabor tiene, puedes recrear con facilidad la receta en casa y disfrutar del helado de sal marina con tus amigos en apenas unas horas. Esta receta funciona mejor si usas una heladora pero, en caso de que no la tengas, no te preocupes. De todos modos puedes hacer helado de sal marina sin ella.

Ingredientes

2 huevos, separados
2 tazas (470 ml) de leche
1/3 de taza (70 g) de azúcar blanca granulada
1 cucharadita de vainilla
1 taza (240 ml) de crema de leche
1 cucharadita de sal marina
12 gotas de colorante alimentario azul
3 gotas de colorante alimentario verde

Rinde para 3 a 5 porciones

Parte 1

Parte 1 de 4:
Mezclar los ingredientes

1
Separa los huevos en dos tazones. Rompe cada huevo uno por uno y separa las claras de las yemas. Coloca las yemas en un tazón y las claras en otro.^{[1]
X
Fuente de investigación}
2
Bate las claras de huevo hasta que queden rígidas. Si quieres obtener los mejores resultados, usa una mezcladora o batidora eléctrica a una velocidad baja. No dejes de batir las claras de huevo hasta que se formen picos rígidos. Esto suele tomar alrededor de 5 minutos.^{[2]
X
Fuente de investigación}
- Puedes batir las claras de huevo manualmente con un batidor en caso de que no cuentes con una mezcladora. Sin embargo, esto tomará un poco más de esfuerzo y sudor.^{[3]
  X
  Fuente de investigación}
- Cuando las claras de huevo estén rígidas, reserva el tazón.
3
Mezcla 1/3 de taza (70 g) de azúcar con las yemas de huevo. Mide el azúcar blanca granulada y viértela en el tazón que contenga las yemas de huevo. Revuelve los ingredientes hasta que se hayan mezclado por completo.^{[4]
X
Fuente de investigación}

Parte 2

Parte 2 de 4:
Calentar los ingredientes

1
Calienta 2 tazas (470 ml) de leche en una olla o cacerola hasta que hierva a fuego lento. Mide la leche y viértela en una olla o cacerola pequeñas. Coloca la olla o cacerola en la estufa y calienta la leche a fuego medio.^{[5]
X
Fuente de investigación}
- Revuelve la mezcla de vez en cuando a medida que la llevas a un hervor a fuego lento.
2
Vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas y azúcar. Retira la leche del fuego cuando empiece a hervir a fuego lento. Con una agarradera, transfiere con cuidado la leche caliente al tazón que contenga las yemas y el azúcar blanca. Revuelve los ingredientes hasta que se hayan mezclado por completo.^{[6]
X
Fuente de investigación}
3
Regresa la mezcla de la leche a la olla y caliéntala hasta que espese. Vierte la mezcla de leche de regreso en la olla o la cacerola. Enciende el fuego a medio y deja que la mezcla se cocine hasta que adquiera una textura espesa y parecida a la natilla. Esto debe tomar apenas unos minutos.^{[7]
X
Fuente de investigación}
- Evita dejar que la mezcla hierva. De lo contrario, los huevos se convertirán en huevos revueltos.

Parte 3

Parte 3 de 4:
Enfriar la mezcla

1
Incorpora la mezcla espesada al tazón que contenga las claras de huevo. Levanta la olla o cacerola de la estufa con una agarradera y vierte con cuidado la mezcla caliente y espesa en el tazón que contenga las claras de huevo rígidas. Revuelve bien la mezcla con una cuchara de madera para que los ingredientes se incorporen.^{[8]
X
Fuente de investigación}
2
Incorpora alrededor de 1 cucharadita de sal marina a la mezcla. Es posible hacer ajustes a la cantidad de sal marina según tu gusto personal. Sin embargo, con 1 cucharadita obtendrás un buen equilibrio entre sabores dulces y salados. Ten cuidado de no echarle sal en exceso a la mezcla.^{[9]
X
Fuente de investigación}
- Utiliza sal marina para esta receta. La sal de mesa regular no te dará los resultados que deseas.
3
Tapa la mezcla y déjala enfriar en el refrigerador por alrededor de 30 minutos. Estira film de plástico transparente sobre la boca del tazón para tapar la mezcla y refrigera el tazón tapado por alrededor de media hora para que la mezcla se enfríe.^{[10]
X
Fuente de investigación}
4
Incorpora la crema de leche y la vainilla a la mezcla enfriada. Saca el tazón y destápalo. Mide 1 taza (240 ml) de crema de leche y 1 cucharadita de vainilla y viértelas en la mezcla fría. Revuelve muy bien la mezcla usando una espátula.^{[11]
X
Fuente de investigación}

Parte 4

Parte 4 de 4:
Añadir color y congelar el helado

1
Añade el colorante alimentario azul y verde. Para que el helado de sal marina tenga su color característico, añade a la mezcla 12 gotas de colorante alimentario azul y 3 gotas de colorante verde. Incorpora el colorante alimentario a la mezcla y revuelve los ingredientes hasta que la textura y el color estén uniformes.^{[12]
X
Fuente de investigación}
- Es posible hacer ajustes a la cantidad de gotas de cada color para personalizar la tonalidad.
2
Vierte la mezcla en la heladora y congélala. Traslada la mezcla a la heladora y colócala en el congelador. Sigue las instrucciones de la heladora para congelarla. Deja que la mezcla se congele por completo.^{[13]
X
Fuente de investigación}
- En caso de que no cuentes con una heladora, vierte la mezcla en moldes de metal para pastel y colócalos en el congelador. Una vez que los bordes estén firmes, retira la mezcla y revuélvela. Repítelo varias veces hasta que la mezcla se haya congelado con uniformidad.
3
Traslada la mezcla a moldes y congela las paletas durante 2 horas. Si bien no es necesario que lo hagas, usa moldes para paletas si quieres recrear el aspecto del juego. Coloca palitos de helado en los moldes y llénalos con la mezcla. Congela las paletas por 2 o 3 horas y ¡disfrútalas!^{[14]
X
Fuente de investigación}
- En caso de que puedas esperar, lo mejor es congelar el helado de un día para otro antes de comerlo.