Los muffins de chispas de chocolate son bocadillos deliciosos geniales para el desayuno o el postre después de la cena. Estos muffins son perfectos para los verdaderos amantes del chocolate, ya que tienen sabor a chocolate y están llenos de chispas de chocolate. Haz una tanda de muffins de chispas de chocolate y disfrútalos cuando estén tibios y pegajosos o a temperatura ambiente, como un bocadillo delicioso y sustancioso.

Ingredientes

  • 1½ taza (180 g) de harina para todo uso
  • ½ taza (60 g) de cacao en polvo
  • 1 taza (150 g) de chispas de chocolate
  • ½ taza (100 g) de azúcar blanca granulada
  • 1½ cucharadita (10 g) de polvo de hornear
  • 1 cucharadita (5 g) de bicarbonato de sodio
  • ½ cucharadita (2,5 g) de sal
  • ¾ de taza (180 ml) de leche
  • 1/3 de taza (80 ml) de aceite vegetal o de canola
  • 1 huevo grande

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar la masa

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    Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Configura el horno a 200 °C (400 °F) y espera hasta que se precaliente completamente. Usa el tiempo de espera para preparar la masa del muffin.[1]
  2. 2
    Mezcla los ingredientes secos. Vierte la harina, el cacao en polvo, las chispas de chocolate, el azúcar, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal en un tazón grande. Revuelve todos los ingredientes con una cuchara grande hasta que se mezclen bien.[2]
  3. 3
    Bate el huevo. Rompe el huevo en un tazón pequeño, luego mézclalo con un tenedor. Asegúrate de que la yema y la clara del huevo se mezclen completamente.[3]
  4. 4
    Mezcla los ingredientes húmedos. Vierte el huevo batido en un tazón grande. Luego, añade la leche y el aceite. Bate los ingredientes hasta que se mezclen bien.[4]
  5. 5
    Agrega los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y mézclalos. Vierte poco a poco los ingredientes secos que hayas mezclado junto con los ingredientes húmedos revolviendo continuamente. Revuelve la mezcla hasta que todos los ingredientes se hayan combinado. Asegúrate de no revolver demasiado, ya que podrías cambiar la consistencia de los muffins.[5]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Hornear los muffins

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    Engrasa el molde para hornear muffins o coloca pirotines dentro de los compartimentos. Engrasa la parte interna de un molde para hornear muffins de doce compartimentos usando una barra de mantequilla o aceite vegetal en aerosol. Si prefieres usar papel o pirotines para muffins de aluminio, coloca uno en cada compartimento del molde.[6]
    • Engrasar el molde para hornear asegura que los muffins no se pegarán al molde después de hornearlos.
    • Usar pirotines para muffins permite omitir el proceso de engrasado del molde y asegura que los muffins se desprendan de él fácilmente después de hornearlos.
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    Vierte la masa dentro de los moldes para hornear muffins. Vierte o coloca con una cuchara la masa para muffins cuidadosamente en cada compartimento del molde hasta llenar los dos tercios de su capacidad. Trata de distribuir la masa de manera equitativa para que cada muffin tenga aproximadamente el mismo tamaño.[7]
    • Alisa la parte superior de la masa con una cuchara si está poco uniforme.
    • También puedes sostener el molde para hornear muffins en cada mano y agitarlo cuidadosamente, de un lado a otro, para asegurarte de que la masa se extienda en cada compartimento.
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    Coloca más chispas de chocolate y rocía azúcar sobre la parte superior. Si lo deseas, rocía un poco de chispas de chocolate y azúcar sobre la parte superior de cada compartimento de la masa. De este modo, la parte superior de cada muffin tendrá más textura y suavidad. Puedes omitir este paso si deseas que la textura de los muffins sea más consistente.[8]
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    Hornea los muffins durante 18 a 22 minutos. Coloca el molde para hornear muffins en el horno y hornéalo durante 18 a 22 minutos. Después que hayan pasado 18 minutos, pincha un muffin usando un mondadientes. Si la masa no se pega a él retirarlo, retira los muffins. De lo contrario, continúa verificándolos cada minuto hasta que el mondadientes salga completamente limpio.[9]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Servir los muffins

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    Espera hasta que los muffins se enfríen. Incluso si quieres disfrutar de los muffins tibios, espera unos cuantos minutos antes de retirarlos del molde para hornear. Esperar un poco permite que los muffins se solidifiquen y salgan del molde con mayor facilidad.[10]
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    Coloca el muffin sobre una bandeja de enfriamiento. Pasa un cuchillo alrededor de cada muffin y el molde. Luego, coloca los muffins sobre una bandeja de enfriamiento. Si vas a usar pirotines para muffins, simplemente levanta cada muffin del molde para hornear y colócalo en la bandeja de enfriamiento.
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    Sirve los muffins. Si deseas comer los muffins mientras estén tibios, retíralos de la bandeja de enfriamiento y disfrútalos. Si prefieres muffins ligeramente firmes y a temperatura ambiente, espera hasta que se enfríen completamente y disfrútalos.[11]
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    Guarda los muffins que no vayas a comer en un recipiente cerrado. Para evitar que los muffins se sequen, guárdalos en un recipiente hermético con tapa.[12]

Consejos

  • Si deseas, usa chispas de chocolate blanco o chispas de dulce de azúcar y mantequilla para darles a los muffins un toque de sabor.
  • Haz que los muffins sean más deliciosos rociándoles jarabe de chocolate y agregándoles fresas cortadas sobre la parte superior al momento de servirlos.

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Categorías: Horneado | Recetas