La levadura, el bicarbonato, el polvo de hornear y las claras de huevo son leudantes tradicionales. Si no quieres utilizarlos para hornear debido a motivos religiosos o limitaciones de tiempo, aún puedes preparar pan sin levadura. Haz un matzo fino que se pone crujiente cuando lo cocinas en el horno o prepara pan roti flexible cocinando discos finos en la estufa.

Ingredientes

Matzo crujiente

  • 2 tazas (240 g) de harina para todo uso, más una cantidad adicional según sea necesario
  • 1/2 cucharadita de sal kosher
  • 1/3 de taza (80 ml) más 3 cucharadas de agua
  • 2 cucharadas más 1 cucharadita de aceite de oliva

Rinde para 4 piezas grandes

Pan roti simple

  • 3 tazas (400 g) de harina integral
  • 1 cucharadita de sal kosher
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • de 1 a 1 1/2 tazas (250 a 375 ml) de agua
  • mantequilla o ghee derretido, para barnizar

Rinde para 1 docena de pan roti

Método 1
Método 1 de 2:
Matzo crujiente

  1. 1
    Coloca una bandeja para horno boca abajo en el horno y enciéndelo a 250 °C (500 °F). Vas a cocinar el matzo en la bandeja para horno y calentarla te permite asegurarte de que el matzo quede crujiente.[1]
    • Si prefieres, utiliza una piedra para pizza en vez de una bandeja para horno.
  2. 2
    Mezcla la harina, la sal, el aceite de oliva y el agua en un bol. Coloca 2 tazas (240 g) de harina para todo uso en un bol y añade 1/2 cucharadita de sal kosher junto con 2 cucharadas más 1 cucharadita de aceite de oliva. Utiliza los dedos o una cuchara para añadir 1/3 de taza (80 ml) más 3 cucharadas de agua.[2]
    • Puedes utilizar aceite de oliva virgen o extra virgen o sustituirlo con otro aceite, como el de canola, de coco o vegetal si lo prefieres.
  3. 3
    Amasa la masa de matzo por 4 o 5 minutos. Con los dedos, dobla y estira la masa en el bol hasta que se separe de los costados del bol. Sigue doblando y estirando la masa hasta que esté suave y fácil de amasar.[3]
    • Si la masa aún está muy seca, añade 1 cucharada de agua a la vez.
  4. 4
    Divide la masa en 4 pedazos y estira cada uno lo más delgados posibles. Divide la masa en pedazos iguales y ponlos sobre una superficie de trabajo enharinada. Toma un rodillo y estira cada pedazo de modo que queden lo más delgados posibles. Si puedes, estira los matzos tan finamente que puedas ver el paso de la luz a través de ellos al sostenerlos.[4]
    • Estira los matzos hasta darles la forma deseada, de modo que tengan 15 cm (6 pulgadas) de diámetro. Por ejemplo, haz círculos ovalados o rectángulos simples.
  5. 5
    Pincha la superficie de los matzos con un tenedor y úntalos con aceite si deseas. Presiona los dientes de un tenedor en la superficie de cada matzo para evitar que se hinchen mucho durante la cocción. Si deseas que los matzos queden dorados por encima, mete una brocha de repostería en aceite vegetal o de oliva y úntalo sobre cada matzo.[5]

    Consejo: si deseas matzos muy sabrosos, espolvorea un poco de sal marina escamosa sobre ellos o esparce semillas de ajonjolí por encima para darles una textura un poco crujiente.

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    Coloca 1 o 2 matzos en la bandeja para horno caliente. Si tu bandeja es lo bastante grande, puedes colocar 2 matzos. De lo contrario, deberás hornear uno a la vez.[6]
    • Está bien colocar los matzos juntos en la bandeja para horno, puesto que no se expandirán durante la cocción. Solo asegúrate de que no se toquen.
  7. 7
    Hornea los matzos por 3 o 4 minutos y dales la vuelta a la mitad del tiempo de cocción. Déjalos hornearse en la bandeja hasta que estén crujientes y dorados. Para que se cocinen de manera uniforme, dales la vuelta cuidadosamente con pinzas a la mitad del tiempo de cocción.[7]
  8. 8
    Enfría los matzos en una rejilla y guárdalos a temperatura ambiente hasta por 1 semana. Acomódalos en una sola capa en una rejilla para enfriar. Sírvelos cuando estén del todo fríos o colócalos en un recipiente hermético y utilízalos dentro de 1 semana.[8]
    • Los matzos se ablandarán mientras más tiempo estén almacenados, así que cómelos rápido si te gustan crujientes.

Método 2
Método 2 de 2:
Pan roti simple

  1. 1
    Combina harina integral, sal y aceite de oliva en un bol. Coloca 3 tazas (400 g) de harina integral en un bol grande y añade 1 cucharadita de sal kosher junto con 2 cucharadas de aceite vegetal. Revuelve con los dedos o una cuchara hasta que el aceite esté distribuido y la mezcla se desmorone.[9]
    • Si prefieres, sustituye el aceite vegetal con mantequilla o ghee derretido.
  2. 2
    Añade 1 taza (250 ml) del agua para formar una masa suave. Vierte 1 taza (250 ml) del agua y reserva el resto, puesto que es posible que no lo necesites todo. Revuelve la mezcla con los dedos o una cuchara hasta que la harina absorba toda el agua y empiece a separarse del costado del bol.[10]
    • Si la masa está muy seca para mantenerse unida, añade poco a poco la 1/2 taza (125 ml) de agua restante.
    • Evita verter toda el agua a la vez o la masa podría ponerse muy pegajosa para trabajar con ella.
  3. 3
    Amasa la masa de pan roti por 10 minutos. Estira y dobla la masa en el bol hasta que esté homogénea y elástica. Se volverá más fácil de amasar a medida que sigas trabajándola.[11]
    • No existe una forma adecuada de amasarla, así que dóblala y estírala hasta encontrar el método que prefieras.
    • No espolvorees más harina sobre la masa o se pondrá muy seca como para estirarla.
  4. 4
    Cubre la masa y déjala reposar a temperatura ambiente por 20 a 30 minutos. Coloca un trapo húmedo sobre la masa para evitar que se seque. Déjala a temperatura ambiente por 20 a 30 minutos para así permitir que el gluten de la masa se suelte.[12]
    • También podrías utilizar un bol volcado para cubrir la masa.
  5. 5
    Calienta una sartén o tawa a fuego medio. Coloca una sartén no engrasada o antiadherente en la estufa y enciéndela a fuego medio. Si tienes una tawa, una sartén hindú, utilízala en vez de la normal.
    • Deja que la sartén o la tawa se calienten mientras empiezas a estirar la masa.
  6. 6
    Divide la masa en 12 pedazos y haz rodar cada uno hasta formar una bola. Saca la masa para hacer 12 porciones iguales. Luego, rueda una entre las palmas de las manos para hacer una bola homogénea. Coloca las bolas en tu superficie de trabajo y cúbrelas con un trapo húmedo.[13]
    • Si prefieres, corta la masa en 12 pedazos iguales.
  7. 7
    Estira cada bola hasta formar círculos de 15 a 20 cm (6 a 8 pulgadas). Presiona una bola para aplanarla ligeramente. Métela en un poco de harina integral y colócala en una superficie plana. Luego, estira la bola hasta obtener un círculo fino.[14]
    • Gira el círculo de masa mientras lo estiras para evitar que se pegue a la superficie de trabajo.
  8. 8
    Coloca un círculo en la sartén y cocínalo por 1 minuto. Coloca lentamente uno de los pedazos de masa estirados en la sartén caliente no engrasada. Deja que el pan roti se cocine por 1 minuto hasta que empiece a hincharse en el centro.[15]

    Consejo: para hacer más panes roti más rápido, coloca 2 sartenes de modo que puedas cocinar dos pedazos a la vez.

  9. 9
    Dale la vuelta al pan roti y cocínalo por 1 minuto adicional. Voltéalo con pinzas o una espátula. Cocínalo hasta que haga burbujas en algunas zonas y ya no se vea pastoso por ningún lado.[16]
    • Sigue cocinando el pan roti en la sartén, uno a la vez.
  10. 10
    Unta el pan roti con mantequilla o ghee derretido. Traslada el pan roti cocido a un plato de servir y esparce un poco de mantequilla o ghee derretido sobre la parte superior. Apila los pedazos cocidos unos sobre otros y cúbrelos con una toalla seca y limpia para mantenerlos calientes.
    • Guarda los restos de pan roti en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 2 días.

Consejos

  • Muchas culturas tienen su propio pan sin levadura único. Investiga sobre cocinas distintas para encontrar variantes de este pan.
  • De forma tradicional, el matzo para la Pascua se prepara en 18 minutos.

Cosas que necesitarás

Matzo crujiente

  • tazas y cucharas medidoras
  • una bandeja para horno o una piedra para pizza
  • un bol
  • una cuchara
  • un rodillo
  • una brocha de repostería
  • un tenedor
  • pinzas
  • una rejilla de alambre

Pan roti simple

  • un bol
  • tazas y cucharas medidoras
  • una cuchara
  • una sartén o una tawa
  • un rodillo
  • pinzas o una espátula

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Categorías: Panes | Recetas