Cómo hacer un merengue espeso y brillante

Coescrito por Personal de wikiHow

El merengue es una mezcla de claras de huevo batidas y azúcar, es usado como cubierta de pasteles y también sirve para hacer galletas. Para que logres una textura brillante y espesa, tienes que poner mucha atención a los detalles como, por ejemplo, la calidad de los huevos, el tiempo que tardas en batir las claras, la temperatura del horno. Lee y aprende cómo hacerlo.

Método 1

Método 1 de 3:
Hacer un merengue espeso y brillante

1
Separa los huevos. Usa los huevos más frescos que encuentres. Con mucho cuidado separa las yemas de las claras y ponlas en un tazón limpio de la batidora. Rompe la cáscara en dos y pon la yema con cuidado en una de las mitades y deja que la clara caiga en el tazón. Repite esto con todos los huevos que indique tu receta. Usualmente, una cubierta para pastel utiliza de 2 a 3 huevos.
- Guarda las yemas para hacer más tarde una crema pastelera o helado.
- Puedes usar diferentes técnicas para separar los huevos, en caso que no quieras usar la técnica de la trasferencia con cáscaras.
2
Deja reposar las claras por 30 minutos para que alcancen temperatura ambiente. La temperatura de los huevos afecta muchísimo la textura del merengue, así que es importante dejar que alcancen temperatura ambiente. Asegúrate de que el tazón de la batidora no esté muy cerca del horno o en un lugar muy frío.
3
Bate las claras con crémor tártaro. Este polvo te ayuda a que las claras espesen, formen picos y se vean brillantes. La mayoría de las recetas indican que necesitarás media cucharadita de crémor tártaro por cada dos claras. Bate las claras y el crémor tártaro con una batidora eléctrica hasta que la mezcla esté blanca y se formen picos suaves.^{[1]
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Fuente de investigación}
4
Agrégale azúcar y continúa batiendo. Agrega el azúcar despacio con una mano y, con la otra, continúa batiendo. Casi siempre vas a necesitar 1/4 de taza de azúcar por cada 2 claras. Continúa batiendo hasta que se formen picos más duros. Cuando estés agregando el azúcar verás que la mezcla se pondrá brillante y con una apariencia satinada.
5
Haz una prueba con los picos. Despega la batidora del merengue y, cuando la levantes, se harán unos picos duros, espesos y brillantes que suben y no se mueven. Mueve el tazón para los lados y verás que la mezcla no se mueve. Si la mezcla no está lista. se moverá hacia los lados. Esto significa que el merengue está listo para ser usado en tu receta.

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Método 2

Método 2 de 3:
Saber qué errores evitar

1
Asegúrate de que la mezcla esté a temperatura ambiente antes de batir. Si está muy caliente o muy fría, los picos duros y brillantes que hacen un buen merengue no se formarán.
2
No mezcles las yemas con las claras. Una gota de yema en tus claras no dejará que se formen picos altos y tu merengue no tendrá volumen. La yema cambia la composición de la mezcla, lo mismo pasa cuando hay pedacitos de cáscara.
- Si se te cae un poco de yema o cascara en el merengue, es mejor empezar de nuevo en lugar de tratar de sacarlos.
- Evita que caigan pedazos de cáscara en las claras abriendo los huevos en un tazón diferente al que utilizarás para batir, y después echa las claras con mucho cuidado en el tazón de la batidora.
3
Evita que caiga agua en el tazón. Asegúrate de que el tazón que vas a utilizar para batir las claras esté perfectamente limpio y seco. Cuando batas las claras, evita que caigan gotas de agua en la mezcla, ya que con una pequeña gota que caiga se arruinará todo el proceso.
4
No eches todo el azúcar de una vez. Para que se formen picos duros y brillantes, necesitarás echar el azúcar lentamente y darle tiempo a que se vaya mezclando.

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Método 3

Método 3 de 3:
Utiliza merengue en las recetas

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Usa merengue como cobertura de pasteles. El uso del merengue en pasteles no requiere tanta delicadeza como por ejemplo hacer galletas, esto se debe a que si los picos quedaron un poco suaves al hornearlo se verán muy bonitos. Cuando prepares el relleno de un pastel, simplemente extiende el merengue en la parte superior y luego hornéalo hasta que esté dorado.^{[2]
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Fuente de investigación}
- Puedes hacer que tu pastel se vea más decorado si haces unos picos pequeños. Una vez extendiste el merengue en la parte de arriba usa el reverso de una cuchara y pégala suavemente sobre la superficie y al subirla se formarán pequeños picos. Haz lo mismo en todo el pastel y puedes crear un diseño.
- Asegúrate de que la temperatura del horno no esté muy alta cuando hornees el merengue. Para que se vean bien los picos la humedad necesita evaporarse de manera gradual por lo que el horno debería de tener a una temperatura baja.
2
Prepara galletas de merengue. Para hacer galletas de merengue, asegúrate de batirlo por suficiente tiempo para que se formen picos blancos, espesos y brillantes. Pon cucharadas de merengue en una lata para hornear. Utiliza el reverso de una cuchara y presiona el centro de la galleta, luego levántala para formar un pequeño pico. Repite este procedimiento con el resto de las galletas y hornéalas por 10 minutos, o hasta que estén doradas.
- Puedes ponerles sabores a tus galletas de merengue mezclándoles canela o especias de tarta de calabaza, chispas de chocolate o cacao en polvo.
- Para unas galletas más bonitas, llena con merengue una manga pastelera colócale una boquilla y vierte su contenido en una lata para hornear. De esta manera, podrás hacer diseños como remolinos o cualquier otro adorno.
- Para hacer merengues de menta, echa unas gotas de extracto de menta y colorante rojo en un tazón. Después de poner el merengue en la lata para hornear, y antes de ponerla al horno usa un pincel pequeño y limpio para pintar rayas sobre el merengue para que parezca un bastón de dulce.
3
Listo.

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