La alegría es especial, gracias al efecto que produce en los demás. No es solamente algo que sientes en tu interior, sino que implica expresar sentimientos positivos a aquellos que están en tu entorno.[1] Fingir alegría cuando uno no está contento puede en realidad producir el efecto opuesto en la gente a tu alrededor. Quizá creas que eres buenísimo para fingir emociones, pero tu lenguaje corporal y expresiones faciales pueden revelar tus verdaderos sentimientos.[2] Para ser más alegre, puedes centrarte en aquello que te apasiona y aprender a compartir esas pasiones con los demás.

Parte 1
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Encontrar la alegría dentro de uno mismo

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    Busca tu pasión. Ser alegre no es algo que simplemente aparece cuando uno lo desea. Para dar alegría a los demás, es necesario amar sinceramente la vida. En otras palabras, tienes que encontrar y practicar actividades que te apasionen.[3]
    • Haz una lista de aquellos momentos en la vida cuando fuiste profundamente feliz. Incluye la mayor cantidad de detalles posible. Pon con quién estabas en ese momento, si estabas en exteriores o dentro de casa, qué actividades hacías e incluso hasta podrías poner qué temperatura había. Estos detalles serán diferentes dependiendo de la persona, así que es importante que les des cuerpo a esos detalles
    • Luego, busca tendencias en esos detalles. ¿Has sido de lo más feliz cuando estabas al aire libre en la naturaleza? ¿O cuando estabas rodeado por gente que te desafía? Observa qué condiciones te produjeron el mayor nivel de felicidad. Luego, comparte esas condiciones con los demás. Maximiza el tiempo que pasas en esas circunstancias. Sin que te des cuenta, la alegría puede surgir de ti naturalmente.
    • Si no se te ocurre nada a la hora de pensar en tus pasiones, puede tomarte algún tiempo y esfuerzo de tu parte. Quédate tranquilo, porque todo el mundo tiene el potencial de tener una pasión. Experimenta con muchas actividades y situaciones hasta que la pasión empiece a emerger.[4]
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    Siéntete cómodo contigo mismo. Para ser alegre, hay que sentirse cómodo con uno mismo. Eres una persona única con rasgos, fortalezas y desafíos propios. Enorgullécete de tus capacidades y esfuérzate para ser feliz con tu persona.
    • Evita querer llegar a la perfección. Mejor, imagina que tu vida es una obra en proceso.[5] Pensar así puede facilitar tu autoaceptación.
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    Acepta tus sentimientos. Los seres humanos son complejos. Incluso aquellos que parecen alegres todo el tiempo experimentan una amplia gama de emociones durante el día.[6] No trates de obligarte a estar alegre todo el tiempo.
    • En ocasiones, quizá te des cuenta de que la alegría simplemente te es inaccesible por el momento. Y no tiene nada de malo. Lo más importante es que aprendas a aceptar tus emociones.
    • Aprende a lidiar con lo que sientes en vez de tratar de centrarte solo en aquellas emociones que consideras las más positivas.[7] Por ejemplo, si estás enfadado con alguien, no trates de rechazar ese sentir solo porque la ira es “mala”. Más bien, acepta tu ira y piensa qué puedes hacer para sentirte mejor o perdonar a quien te ofendió.
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    Mira el lado bueno de las cosas, pero siendo honesto. Si tienes un mal día, reconócelo. No debes ignorar las cosas y seguir tratando de parecer alegre. Luego, después de aceptar el hecho de que tienes un mal día, busca lo positivo y piensa en qué maneras puedes mejorar la situación.[8]
    • Por ejemplo, supongamos que te han despedido de tu trabajo. Es muy probable que eso te tenga alterado, y es bueno aceptarlo. Pero, después de que haya pasado el shock inicial, empieza a pensar en maneras de mejorar tu situación. Haz un plan para postular a un sistema de apoyo para los desempleados y para encontrar un nuevo empleo. Quizá sea una oportunidad para encontrar un empleo que te guste más.
    • Esto te ayudará a aceptar la compleja naturaleza de la vida. Fingir ser alegre puede ser contraproducente. Es muy probable que los demás perciban tus mensajes contradictorios por tu lenguaje corporal y expresiones faciales.[9] Por eso, lo mejor es dejar fluir cualquier tipo de emoción que puedas tener.
    • A su vez, no des vueltas a alguna emoción en particular, mejor trata de aprender por qué te sientes así. Por ejemplo, si estás enfadado, quizá sea porque te sientes incómodo y no sabes cómo expresarlo, o porque tienes expectativas excesivamente altas para la situación donde estás.
    • Esto podría no ser tan fácil al principio, pero si perseveras en relacionar tus emociones con el momento presente, puedes aprender a controlarlas.
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    Conoce cómo las experiencias negativas del pasado afectan tu presente. Las experiencias negativas pueden tener consecuencias duraderas en nuestros cerebros y en nuestra capacidad para controlar nuestras emociones, incluyendo eventos traumáticos y periodos largos de depresión.[10] Eventos pasados como estos pueden realmente dificultar la capacidad de ser alegre.
    • Esto no quiere decir que estás completamente controlado por tu pasado. El cerebro y el cuerpo tienen cierta plasticidad. Esta nos permite olvidar experiencias negativas y crear nuevos cambios positivos en el funcionamiento de nuestras mentes. Con el tiempo, puedes sobreponerte a las experiencias que te impiden ser alegre.[11]
    • Si hay eventos en tu pasado que no puedes olvidar, acude a un consejero u otro profesional de la salud mental. Esa persona te escuchará sean cual sean tus luchas. También te brindará prácticas o estrategias útiles para resolver las emociones difíciles.
    • Si puedes, no tengas miedo de experimentar yendo a varios consejeros. En ocasiones, lleva un tiempo encontrar el ideal.
    • Muchos planes de seguros de salud brindan cierto número de visitas relacionadas a la salud mental. Averigua si la tuya te ofrece este servicio.
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    Lleva un diario. Llevar un diario tiene muchos beneficios para la salud mental que pueden ayudarte a sentirte cómodo con tu pasado. Especialmente si has sufrido eventos traumáticos, prueba escribir sobre tus sentimientos en un diario todos los días.[12]
    • Escribir sobre las experiencias pasadas o las emociones negativas es un método particularmente útil para resolver los traumas pasados. Siéntate y escribe la mayor cantidad de detalles que puedas recordar sobre la experiencia que tienes en mente. Si no, solo describe las emociones que sientas en el presente.
    • Escribir sobre las emociones o las experiencias pasadas negativas puede distanciarte de ellas hasta cierto punto. También puede hacerlas llevaderas en situaciones futuras.
    • Si todo esto te resulta demasiado o te altera más de lo que te ayuda, quizá necesites ayuda profesional. Considera la posibilidad de acudir a un consejero o terapeuta.
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    Prueba la meditación. Los ejercicios de meditación o de respiración también pueden ayudarte a controlar las emociones relacionadas al pasado. Algunos sicólogos han denominado a este desarrollo “percepción retrospectiva mental”. Esta es la capacidad de tomar decisiones sobre la manera en que respondemos ante nuestras emociones.[13]
    • Siéntate en un lugar cómodo con las piernas cruzadas y las manos sobre los muslos. Cierra tus ojos y respira profunda y constantemente. Céntrate en tu respiración y trata de despejar tu mente de todo pensamiento.[14]
    • Hay CD y Mp3 disponibles que te ayudarán a guiarte a través del proceso de meditación.
    • Es probable que no dejes de experimentar ciertas emociones, pero puedes aprender a controlar su efecto en tu vida diaria. Aprender a meditar te dará más control sobre tu estado emocional. Ciertos estudios muestran que la meditación ayuda a regular la función de la amígdala, la parte del cerebro que controla las respuestas emocionales.[15]
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    Mantente sano. Duerme lo suficiente y come bien. Necesitas tener energía y fuerza para sentirte y estar en estado óptimo todos los días.
    • En tu caso, quizá esto signifique que tengas que hacer más ejercicio. Procura hacer como mínimo 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso todas las semanas. Esto puede bajar tu presión arterial y reducir el estrés y la ansiedad.[16]
    • Si quieres ser una persona alegre, debes cuidar tu cuerpo. Debes hacer la cantidad correcta de ejercicio y consumir los nutrientes adecuados para que te sientas de lo mejor.

Parte 2
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Comportarte con alegría

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    Sonríe. Cuando estés alegre, ¡muéstralo con tu cara! La sonrisa no solo muestra a los demás que estás alegre, sino que puedes alegrar a otras personas, también.
    • Además, la sonrisa puede hacerte sentir más alegre.[17]
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    Emplea tu lenguaje corporal. Usa tu lenguaje corporal para mostrar tu alegría. Evita encorvarte, sino parecerás cansado o triste. Mantén una postura abierta y relajada.[18]
    • Un lenguaje corporal abierto implica no cruzar los brazos o las piernas. Ten tus pies en dirección a la persona con quien estés hablando.[19]
    • Un lenguaje corporal relajado implica tener los músculos relajados, en especial los de los brazos y las manos. Estos deben estar sueltos a tus costados.[20] La gente suele darse cuenta cuando los músculos están tensos.
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    Habla con alegría. Usa tu tono de voz, ritmo y palabras para expresar tu alegría. En particular:[21]
    • Varía tu tono de voz y evita hablar monótonamente.
    • Habla rápido (pero no tanto que sea incomprensible).
    • Usa palabras positivas como “querido” y “perfecto”. Sé positivo cuando hables con otras personas, no solo contigo mismo.
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    Sé amigable. Sé extrovertido y si ves a alguien que parezca necesitar un amigo, trata de ser ese amigo.
    • Saluda a la gente que no conozcas y sé abierto si quiere hablar contigo.[22]
    • Haz cumplidos y demás gestos amables, tales como llevar comida a una reunión para compartirla con los demás.[23]
    • Procura incluir nuevas personas en tus actividades y círculo social, especialmente si parecen necesitar un amigo.[24]
    • Por ejemplo, imagina que alguien nuevo de muy lejos se ha unido a tu clase o centro de trabajo. Quizá puedes invitarle a almorzar contigo y tus amigos. Lo más probable es que esa persona no conozca mucha gente en la zona y estará muy agradecido de que le hayas invitado.

Parte 3
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Aumentar tu alegría diaria

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    Haz algo ahora. Cuando te sientas aletargado o sin inspiración, haz algo, ¡cualquier cosa! Mantenerte activo te ayudará a estar alegre.[25]
    • Mantente en movimiento. Limpia tu casa, lava la vajilla, dobla la ropa limpia o empieza a hacer ejercicio. Sentirás que has logrado algo y esto te ayudará a sentirte más positivo.
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    Haz las cosas que disfrutas hacer. Es más fácil estar alegre si disfrutas de la vida. Asegúrate de tomarte un poco de tiempo, todos los días, por lo menos una vez al día, para hacer algo que te dé mucho placer.[26] Esto dependerá de cada persona, pero puedes inspirarte con las siguientes sugerencias:
    • Pon tu canción favorita y ponte a bailar solo.
    • Ve a caminar al bosque.
    • Mímate con tu comida o bebida favorita. Toma una taza de tu café favorito o come una porción de tarta.
    • No tienes necesariamente que planificarlo o esperar a cierto momento del día, solo hazlo cuando lo sientas.
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    Practica la gratitud. Céntrate en aquello por lo cual te sientes agradecido en la vida y expresa tu gratitud a los demás.
    • Expresarles a los demás tu agradecimiento por las cosas que hacen que tu vida sea mejor puede hacerte más feliz, irradiar alegría y mejorar tus relaciones interpersonales.[27]
    • Quizá también quieras considerar la posibilidad de llevar un diario de agradecimiento en donde puedas escribir las cosas por las cuales te sientes agradecido. Los estudios sugieren que llevar un diario de este tipo puede aumentar la felicidad e incluso mejorar la salud física.[28]
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    Participa en una causa en la que creas. Con esto nos referimos a ir a reuniones sobre una causa en persona o simplemente unirte a un grupo en línea.[29] Participar en una causa social puede ser excelente para forjar conexiones con otras personas. También es bueno para cultivar una pasión sobre algo más allá de ti mismo.[30]
    • Volcar tus energías en algo para crear un cambio en el mundo con otras personas puede ayudarte a descubrir pasiones nuevas. Y, a su vez, puede hacerte más alegre en tus interacciones con la demás gente en general.
    • Ayuda a alguien en necesidad. No todos son tan afortunados como tú. Procura ayudarlos donando dinero a centros de beneficencia u organizando eventos para recaudar fondos. Incluso algo tan simple como hacer un cumplido o sonreírle a alguien puede mejorar su calidad de vida.
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    Escucha a los demás. Cuando alguien te hable, sé un buen oyente. Mírale a los ojos y reconoce sus puntos de vista.
    • Escuchar a los demás con una mente abierta es excelente para mostrar tu nivel de autoconfianza y alegría. Así harás que la gente se sienta tomada en cuenta. En el proceso, puedes mejorar su estado de ánimo.[31]
    • Escuchar a los demás puede ser bueno para tener otras interpretaciones del mundo. También te permite compartir la alegría que otros podrían experimentar.
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    Ten una mente abierta. No juzgues a los demás. Cuando conozcas a alguien por primera vez, procura buscar algo que tengan en común. Procura no hacer conclusiones precipitadas en base a su aspecto físico.
    • Juzgar a los demás puede hacerte infeliz tanto a ti como al otro.[32]
    • Más bien, asume lo mejor de la gente.
    • Evita humillar a la gente. Más bien, anímala a sobreponerse y cumplir sus metas. Muestra optimismo y anima a la gente. Tu optimismo será contagioso.

Consejos

  • Siempre trata de pensar en positivo. Busca el lado bueno de las cosas, incluso en una situación negativa.
  • Sonríe. Cuando estés feliz, exprésalo a los demás. La alegría es contagiosa.
  • Saluda a la gente que no conozcas, no solo a los mismos de siempre. Hazles saber a todos que estás dispuesto a ser su amigo.
  • La música tiene el gran poder de apelar a las emociones. Escucha música que te haga sentir bien para animarte y sentirte más alegre.
  • Sal de casa. Estar solo a veces es bueno, pero la soledad puede consumirte. Da un paseo en bicicleta bajo el sol o invita a un amigo a tomar un café.

Advertencias

  • Ten cuidado: a veces la amabilidad puede confundirse con otras intenciones. No seas demasiado amable, en especial con miembros del sexo opuesto.

Referencias

  1. http://www.merriam-webster.com/dictionary/cheerful
  2. Frank, M. G., & Svetieva, E. (2015). Microexpressions and Deception. In M. K. Mandal & A. Awasthi (Eds.), Understanding Facial Expressions in Communication (pp. 227–242). Springer India. Obtenido de http://link.springer.com/chapter/10.1007/978-81-322-1934-7_11
  3. Robinson, K., & Aronica, L. (2009). The Element: How Finding Your Passion Changes Everything (Edición reimpresa). Concordville, Pa.; Norwood, Mass.: Penguin Books.
  4. Robinson, K., & Aronica, L. (2009). The Element: How Finding Your Passion Changes Everything (Edición reimpresa). Concordville, Pa.; Norwood, Mass.: Penguin Books.
  5. http://tinybuddha.com/blog/accepting-imperfection-making-peace-piece-in-progress/
  6. L’Abate, L. (2012). Clinical Psychology and Psychotherapy as a Science: An Iconoclastic Perspective (2013 edición). Nueva York: Springer.
  7. Kelley, T. M., & Pransky, J. (2013). Principles for realizing resilience: A new view of trauma and inner resilience. J Trauma Stress Disor Treat 2, 1, 2.
  8. http://thinksimplenow.com/happiness/positive-attitude-happy-life/
  9. Frank, M. G., & Svetieva, E. (2015). Microexpressions and Deception. In M. K. Mandal & A. Awasthi (Eds.), Understanding Facial Expressions in Communication (pp. 227–242). Springer India. Obtenido de http://link.springer.com/chapter/10.1007/978-81-322-1934-7_11
  1. Van der Kolk, B. (2014). The Body Keeps the Score: Brain, Mind, and Body in the Healing of Trauma (1 edición). Nueva York: Viking.
  2. Malabou, C. (2012). The New Wounded: From Neurosis to Brain Damage. (S. Miller, Trans.) (1 edición). Nueva York: Fordham University Press.
  3. D’Mello, S., & Mills, C. (2014). Emotions while writing about emotional and non-emotional topics. Motivation & Emotion, 38(1), 140–156. http://doi.org/10.1007/s11031-013-9358-1
  4. Siegel, D. J. (2010). Mindsight: The New Science of Personal Transformation (Edición reimpresa). Nueva York: Bantam.
  5. http://theconsciouslife.com/how-to-meditate-a-guide-for-beginners.htm
  6. http://news.harvard.edu/gazette/story/2012/11/meditations-positive-residual-effects/
  7. http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/fitness/expert-answers/exercise/faq-20057916
  8. http://changingminds.org/techniques/happiness/act_happy.htm
  9. http://changingminds.org/techniques/happiness/act_happy.htm
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  12. http://changingminds.org/techniques/happiness/act_happy.htm
  13. http://www.succeedsocially.com/friendly
  14. http://www.succeedsocially.com/friendly
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  16. http://www.webmd.com/balance/news/20100803/stay-busy-stay-happy
  17. http://edition.cnn.com/2011/LIVING/08/10/losing.job.cb/index.html
  18. http://time.com/14047/what-10-things-should-you-do-every-day-to-improve-your-life/
  19. http://greatergood.berkeley.edu/article/item/tips_for_keeping_a_gratitude_journal/
  20. Greek, J. (2014). Social Activism Online: Getting Involved. The Rosen Publishing Group.
  21. https://www.psychologytoday.com/articles/200307/what-makes-activist
  22. http://www.jewelsofhappiness.com/how-to-make-others-happy/
  23. http://tinybuddha.com/blog/why-judging-people-makes-us-unhappy/

Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 79 495 veces.