Si sientes el codo tenso o rígido, como si necesitara reventar, intenta flexionar y relajar el tríceps. Hacer tronar la articulación del codo puede sentirse bien (como tronar los nudillos) y alivia la presión en la articulación. No obstante, si experimentas un dolor agudo en el codo, tronarlo no te ayudará (y puede empeorar su condición). Puede que estés experimentando una bursitis, un codo de tenista o una ruptura en uno de los tendones del bíceps, y debes buscar atención médica.

Método 1
Método 1 de 2:
Tronar y realinear el codo

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    Flexiona el tríceps para enderezar el brazo y tronar el codo. Flexionar estos músculos hasta que estén completamente tensos enderezará el brazo y llevará los músculos a su máximo tamaño.[1] Flexionar el tríceps ejercerá presión sobre la articulación del codo para hacer tronar las pequeñas burbujas de aire contenidas en el líquido sinovial de la articulación. Esto a menudo causará un fuerte sonido de "pop", como cuando truenas tus nudillos.[2]
    • El tríceps están localizados en la parte trasera del brazo, en la parte trasera del bíceps.
    • Deja de flexionar si sientes un dolor extremo, pues puede tener una condición médica más grave que un codo dislocado.
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    Relájate y flexiona el tríceps hasta que sientas que tu codo se reubica. Usa la técnica de flexión de tríceps para realinear una articulación dislocada del codo. Si te has dislocado el codo a causa de, por ejemplo, una lesión deportiva, intenta volver a colocar tu propio codo en su lugar antes de visitar al médico. Si el codo dislocado no vuelve a su posición la primera vez que lo flexionas, relaja el tríceps y deja que el brazo se doble un poco a la altura del codo.[3]
    • A continuación, flexiona el tríceps de nuevo. Sigue relajando y flexionando el tríceps hasta que sientas que el codo vuelve a su posición.
    • Flexionar y relajar el brazo hará que los huesos que se encuentran en el codo se rocen.
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    Deja de tronar el codo si la articulación no se reubica. Si has enderezado y relajado el codo cinco o seis veces, y la articulación no se ha vuelto a colocar en su lugar, deja de flexionar el brazo. En este punto, solo estarás frotando los extremos de los huesos del brazo. Esto no arreglará la articulación y puede causar dolor si los huesos rozan un extremo del nervio.[4]
    • En esta situación, visita al médico o a una clínica local de atención de urgencias.

Método 2
Método 2 de 2:
Buscar tratamiento médico

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    Consulta con un médico si no puede realinear el codo dislocado. En algunos casos, puede ser difícil distinguir una dislocación de codo de una rotura. Si has intentado volver a colocar el codo en su lugar y no ha funcionado, visita al médico o a un centro de atención de urgencias lo antes posible.[5] Esto es especialmente urgente si tu codo continúa hinchándose.
    • Si el codo te causa un dolor intenso o si no puedes doblar el brazo o ya no tienes sensibilidad en la mano, visita la sala de emergencias.
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    Visita al médico si el codo está hinchado o duele. Si tronas el codo muchas veces al día, ya sea a propósito o accidentalmente, puedes desarrollar una condición conocida como bursitis. La bursitis ocurre cuando los sacos de líquido en el codo se hinchan debido al uso excesivo y a la agitación. Si la(s) articulación(es) del codo te duele(n) cuando la(s) mueves y se hincha(n), puedes tener bursitis.[6]
    • Si escuchaste un chasquido o crujido en el codo y no estás seguro de la causa, es posible que te hayas desgarrado un ligamento o un tendón o que te hayas fracturado o dislocado el hueso.
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    Descríbele tus síntomas y el nivel de dolor al médico. El médico querrá saber cuánto tiempo has estado experimentando dolor en el codo y cuán intenso es el dolor. También aclárale al médico si el codo te duele solo cuando lo usas o si le duele incluso en reposo. Si no te truenas el codo, pero haces muchos movimientos repetitivos con el brazo a lo largo del día, es probable que tengas un codo de tenista.
    • Si el dolor se ha acumulado con el tiempo, es probable que sea causa del estrés repetitivo al hacer algo como trabajar con un ordenador, levantar demasiado peso en el gimnasio, jugar tenis o golf, o trabajar como fontanero.[7]
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    Pide una radiografía si sospechas que tienes el codo roto. Si el codo duele mucho o si tienes problemas para doblar el brazo o usar la mano, el codo puede estar gravemente dislocado o el brazo puede estar roto. En este caso, pídele al médico que use un escáner de imágenes, como una radiografía o una resonancia magnética, para ver el codo y el hueso del brazo.[8]
    • Estos procedimientos son indoloros y no deberían durar más de 15 minutos.
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    Pregúntale al médico sobre las opciones de tratamiento. Si el codo no está roto, no deberías necesitar ninguna cirugía o tratamiento hospitalario por un codo doloroso. Averigua si tienes codo de tenista, bursitis o un esguince o distensión. Luego pregunta al médico cómo puedes disminuir el dolor del codo y evitar que la afección vuelva a aparecer. El médico puede comenzar aconsejándote que te pongas hielo en el codo y lo dejes descansar cuando el dolor se intensifique.[9]
    • En la mayoría de los casos, el médico te aconsejará que dejes de hacer movimientos cortos y repetitivos con el codo y que evites tronar la articulación innecesariamente.

Consejos

  • Si truenas el codo con poca frecuencia para aliviar la tensión, está bien para ti y no te causará ninguna molestia. Pero, evita tronarte el codo más de una o dos veces al día.
  • Si truenas tus codos muchas veces al día para aliviar las molestias, consulta a un médico. Puede haber una condición médica que te cause molestias en una primera instancia.
  • Si uno o ambos codos te duelen con frecuencia, pero no te has lesionado ni haces muchos movimientos repetitivos con el brazo, es posible que tengas artritis reumatoide o artrosis.[10]

Acerca de este wikiHow

Jonathan Frank, MD
Coescrito por:
Cirujano ortopédico certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Jonathan Frank, MD. El Dr. Jonathan Frank es un cirujano ortopédico con sede en Beverly Hills, California, que se especializa en medicina deportiva y preservación de articulaciones. El consultorio del Dr. Frank se centra en la cirugía artroscópica mínimamente invasiva de rodilla, hombro, cadera y codo. El Dr. Frank tiene un doctorado en Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles. Completó una residencia en ortopedia en el Centro Médico de la Universidad Rush en Chicago y una beca en Medicina Deportiva Ortopédica y Preservación de Cadera en la Clínica Steadman en Vail, Colorado. Es médico del equipo de esquí y snowboard de EE. UU. El Dr. Frank actualmente un evaluador científico de las principales revistas científicas revisadas por colegas y su investigación se ha presentado en conferencias ortopédicas regionales, nacionales e internacionales, ganando varios premios, incluidos los prestigiosos premios Mark Coventry y William A Grana. Este artículo ha sido visto 15 133 veces.