Este artículo fue coescrito por Murphy Perng. Murphy Perng es consultora de vinos y fundadora y anfitriona de Matter of Wine, una empresa que produce eventos educativos sobre vinos, además de experiencias de creación de equipos y eventos de networking. Con sede en Los Ángeles, California, Murphy ha colaborado con marcas como Equinox, Buzzfeed, WeWork y Stage & Table, por nombrar algunas. Murphy tiene su Certificación Avanzada de Nivel 3 WSET (Wine & Spirit Education Trust).
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Una copa de champaña o de cualquier otro vino espumante es un engreimiento para celebrar una ocasión especial o para darle la bienvenida al Año Nuevo. También puede ser acompañada con jugo para una indulgencia especial. Pero si no logras terminar toda la botella dentro de unas cuantas horas después de abrirla, puedes volver a poner el corcho y guardarla para otro día. Si has sellado bien la botella, la champaña puede durar entre tres y cinco días. Hay pocos métodos adecuados que se pueden usar para volver a poner el corcho, además de algunos consejos de último momento que puedes usar para ayudar a que lo que sobre dure más si no tienes las herramientas necesarias para poner otro corcho.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Volver a poner el corcho en la botella de champaña
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1Intenta usar un corcho antiguo. Cuando se saca un corcho de la botella de champaña, este se hincha rápido y no puede ser reinsertado ahí. Las botellas regulares de vino y algunas botellas de licor de alta graduación vienen selladas con un corcho recto que se puede reciclar en las botellas de champaña para ayudar a preservar lo que sobra.[1]
- Para reciclar un corcho antiguo, inserta el corcho de vino o whiskey en la botella de champaña en el lugar del original.
- Las botellas de champaña están diseñadas especialmente para resistir la presión de adentro que el dióxido de carbono crea. Nunca transfieras la champaña restante a una botella de vino como una manera de preservarla.[2]
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2Usa un sellador especial o un tapón. Hay selladores y tapones disponibles que están hechos para preservar champaña, además de esta diseñados especialmente para entrar en la botella, mientras que otros son los tapones diseñados solo para retener la presión que se acumulará ahí.
- Solo el vino que se hace usando una tradición especial en la región Champagne de Francia puede llamarse Champagne o champaña. El vino espumante de otras regiones puede tener botellas con picos de diferentes tamaños, así que asegúrate de usar un tapón específico para la champaña.
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3Usa un envoltorio de plástico. No todos tienen corchos antiguos o selladores especiales de champaña. Una tercera opción es cubrir el pico de la botella con un envoltorio de plástico. Séllalo con firmeza alrededor del borde y asegura el plástico con una banda elástica alrededor del pico.
Parte 2
Parte 2 de 2:Enfriar y guardar la champaña restante
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1Enfría la champaña con hielo. Si planeas terminar tu botella de champaña durante el curso de la noche, mantenla fría en una cubeta llena de hielo para preservar el sabor. Lo ideal es servir la champaña cuando está entre 7 y 14 °C (44,6 y 57,2 °F).
- Llena una cubeta de metal hasta la mitad con hielo y agua. Coloca la botella con cuidado dentro de la cubeta y termina de llenarla con más hielo y agua. Asegúrate de dejar un tercio de la botella expuesto.[3]
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2Mantén la champaña refrigerada. Si planeas terminar la botella inmediatamente o no, mantenerla fría es uno de los factores más importantes para preservar su sabor y sus burbujas. De hecho, si planeas consumir la botella abierta dentro de las 24 horas, simplemente puedes refrigerarla destapada hasta que se acabe.[4]
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3No congeles la champaña. Poner el vino a congelar no solo destruye su sabor, sino que la botella también puede explotar si se deja ahí por mucho tiempo.