Imagina un día lindo, un picnic perfecto, una persona especial, una rodaja de pan, un poco de queso, una botella de vino y... espera, ¿no hay un sacacorchos? No hay problema. Hay muchas maneras simples de abrir una botella de vino para disfrutarlo sin necesidad de tener un sacacorchos a la mano. Puedes sacar el corcho con un objeto casero, empujarlo o, incluso, usar un zapato. Si es que no te importa tener un corcho en tu vino, tal vez el método más simple sea tan solo empujarlo dentro de la botella. Usar un cuchillo es una buena opción para quitar el corcho sin dejar ningún residuo en el vino. Puedes probar un par de métodos para ver cuál es el que prefieres.[1]

Método 1
Método 1 de 8:
Empujar el corcho dentro de la botella

  1. 1
    Encuentra un objeto con extremos romos. Debe ser más angosto que el corcho y no debe acuchillar, destrozar, romper, picar o partir la botella ni el corcho. Un bolígrafo blanco barato o un plumón básico (incluyendo un resaltador o un plumón para pizarra) con la tapa puesta puede funcionar. También puedes usar una vara larga, el envase cilíndrico de un humectante labial o un afilador de cuchillos delgado. Los mosquetones también son de mucha ayuda.[2]
  2. 2
    Coloca la botella en el piso o en una superficie firme. Puedes poner la botella en tu regazo para mantenerla en el mismo lugar. También puedes dejarla en una mesa y ya.[3]
    • También puedes colocar el objeto contra una pared u otra cosa vertical y presionar de manera horizontal. Empuja la amplia base de la botella para forzar el corcho y, así, entre fácilmente. Sostén la parte del cuello y el otro extremo del objeto para prevenir que se resbalen. Asegúrate de que la superficie sea lo suficientemente fuerte para que no se abolle o de que esté bien protegida, como una pared acolchada con correspondencia que no sirve
  3. 3
    Coloca el objeto contra el corcho. Por lo general, el corcho ya está un poco dentro del cuello de la botella. Si el corcho está alineado con la base de la botella, empuja con el objeto para forzarlo un poco. Esto permitirá que tu objeto siga en su lugar sin resbalarse a un lado de la botella.
  4. 4
    Empuja el corcho hacia abajo. Coloca la botella lejos de las personas porque el vino puede salir disparado. Mientras sujetas la botella con una mano y el objeto con la otra, empuja el corcho con fuerza hasta que caiga dentro de la botella. Prepárate para cuando el vino salte un poco cuando el corcho entre.[4]
    • Este método funciona, pero es probable que queden pedazos pequeños de corcho en el vino.
    • El área de alrededor (y la ropa del que esté abriendo la botella) debe ser resistente a las manchas porque se puede derramar un poco de vino. No intentes hacer esto con vino tinto y un atuendo lindo o encima de una alfombra. Ten unas servilletas a la mano; es recomendable que envuelvas una alrededor del cuello de la botella mientras empujas.

Método 2
Método 2 de 8:
Usar un cuchillo

  1. 1
    Encuentra una navaja o un cuchillo para pelar. El filo tiene que encajar fácilmente en el cuello de la botella. También puedes intentar usar un cuchillo dentado para que sujete mejor el corcho.[5]
    • Ten mucho cuidado cuando utilices un cuchillo. Asegúrate de no cortarte.
  2. 2
    Inserta la hoja del cuchillo en el corcho. Mete el cuchillo en el corcho moviéndolo de atrás a adelante y ejerciendo un poco de presión. Debería atravesar todo el corcho.[6]
  3. 3
    Gira hacia adelante y atrás para quitar el corcho despacio. Con el filo enterrado en el corcho, gira el cuchillo jalando un poco y sigue haciéndolo lentamente. Ten cuidado de no romper o meter pedazos de corcho en el vino.[7]
  4. 4
    Acuña el cuchillo entre la botella y el corcho. Usa el cuchillo para hacer palanca por un lado del corcho. Aplica despacio una presión uniforme en el cuchillo al jalarlo hacia ti de modo que la hoja se mueva adentro, como una palanca.
    • Si aplicas presión por el costado, lo mejor es sujetar el cuello de la botella con tu mano desocupada un poco por debajo del cuchillo.

Método 3
Método 3 de 8:
Usar un zapato

  1. 1
    Quita el protector de la botella de vino. Asegúrate de que no haya un plástico o aluminio que lo cubra; debe ser solo el corcho y la botella. Para quitar el protector, deslízalo jalando hacia arriba. Si no se desliza, jala la etiqueta si es que tiene una porque así sacarás la parte de arriba. De manera alternativa, córtalo con un cuchillo; traza un línea alrededor del borde suavemente y la envoltura saldrá.[8]
  2. 2
    Coloca la botella de vino en la abertura de tu zapato. Puede ser cualquier tipo de zapato plano (no tacones o sandalias), siempre y cuando la abertura sea lo suficientemente grande para acomodar la botella de vino. La botella debe ir primero en la parte inferior, de modo que el corcho esté frente a ti. Para mantenerla en el zapato, sostendrás la botella con la mano y el zapato con la otra.[9]
  3. 3
    Golpea la planta de tu zapato contra una pared mientras sostienes la botella suavemente. Sigue sujetando el zapato y la botella, y vuelve a golpear la parte inferior de tu zapato contra una pared repetidas veces. La botella debe estar a lo horizontal y solo tienes que hacer que la pared entre en contacto con la parte del zapato que está a la altura de la botella. Tu zapato protegerá la botella para que no se rompa, pero no golpees muy fuerte. Un golpe firme varias veces debería hacer que el corcho se empiece a mover debido a la presión de la botella.[10]
    • Si estás en un picnic y no hay una pared cerca, puede golpear el zapato contra un poste o un árbol. Solo asegúrate de no equivocarte porque puedes soltar la botella.
    • Si no tienes un zapato que encaje con la botella de vino, puedes envolverla en una toalla o sostener un libro detrás mientras la golpeas. El propósito del zapato es simplemente proteger la botella y evitar que se rompa.
  4. 4
    Quita el corcho. Una vez que el corcho se haya movido de la botella unos tres centímetros, puedes jalarlo con tus dedos. Ahora, la botella de vino está lista para ser disfrutada.[11]

Método 4
Método 4 de 8:
Usa un tornillo

  1. 1
    Encuentra un tornillo y un alicate. Mientras mayor sea la distancia entre las roscas del tornillo, mejor. Asegúrate de que todos los objetos que entren en contacto con el corcho estén limpios; los que están sucios incrementan la probabilidad de echar tu vino a perder.
  2. 2
    Gira el tornillo para meterlo en el corcho. Gira el tornillo en el centro del corcho hasta que quede casi 1,2 centímetros (1/2 pulgada) afuera. Deberías poder hacer esto con tus dedos, pero si necesitas ayuda, puedes usar un destornillador.[12]
    • Hazlo con cuidado para asegurarte de que el corcho no se rompa en pedazos pequeños.
  3. 3
    Jala el tornillo con el alicate. Usa el alicate para jalar el tornillo; el corcho debe salir también. La uña de un martillo (parte usada para sacar clavos) también es muy útil si no tienes un alicate, igual que un tenedor. Solo necesitas un objeto que sujete el tornillo mejor que tus dedos.[13]
  4. 4
    Quita el tornillo con un sujetador de mazorcas. Solo remplaza el alicate con el sujetador de mazorcas, formando una T. El tornillo debe estar de manera vertical y el sujetador debe estar de manera horizontal. Coloca este último en la parte en la que las puntas bordean el tornillo. Coloca tu dedo índice y medio en las puntas, cógelas de manera respectiva y jala.
    • Asegúrate de que el sujetador de mazorcas sea más delgado que el extremo plano de un tornillo roscado (sea pequeño o mediano).
  5. 5
    Usa el gancho de una bicicleta en vez de un tornillo. Encuentra un gancho (del tipo que se usa para colgar las bicicletas en vigas) y atorníllalo en el corcho. Usando el gancho cubierto con vinilo, jala el corcho y sácalo en una dirección diferente a la de tu cuerpo. De esta manera, no necesitas un alicate u otro objeto para quitarlo.

Método 5
Método 5 de 8:
Usar un colgador

  1. 1
    Endereza el gancho de un colgador de alambre. Consigue un colgador de alambre barato y dobla el gancho de modo que quede recto.
  2. 2
    En la parte inferior del colgador, haz un gancho pequeño. Usa un alicate para hacer un pequeño gancho. Dobla hacia atrás, por lo menos, los últimos 10 mm (media pulgada) hasta formar un ángulo de 30 grados (como un anzuelo).[14]
  3. 3
    Haz una palanca entre el corcho y la botella de vino. El alambre debe estar recto contra el borde de la botella (el gancho de debería estar en dirección hacia adentro aún). Empuja el alambre hacia abajo al lado del corcho hasta que el ganchito esté debajo de este. Tendrás que empujar al menos 6 centímetros (2 pulgadas) para poder lograr sacar el corcho.[15]
  4. 4
    Gira el alambre 90 grados. Esto permitirá que el gancho sujete la parte inferior del corcho y, así, podrás sacarlo con más facilidad. Solo gira el colgador de modo que el ganchito se mueva hacia el centro de la botella.[16]
  5. 5
    Quita el corcho. Jala el colgador lentamente moviendo un poco de atrás a adelante para sacar con cuidado el corcho. Tal vez lo mejor sea que uses guantes porque el alambre puede dañarte los dedos. El gancho debe entrar por el corcho mientras jalas, así el colgador se moverá junto con el corcho.
  6. 6
    Usa el colgador como sacacorchos. Un uso alternativo de un colgador es usarlo en vez de un sacacorchos. Después de enderezar el gancho, solo insértalo en el centro del corcho. Gira el colgador mientras jalas suavemente. Así sacarás el corcho de manera gradual.[17]

Método 6
Método 6 de 8:
Usar clips

  1. 1
    Consigue dos clips y un lapicero. Por los clips parcialmente rectos, dejando la forma de U intacta. Jala la parte externa del clip de manera que quede recta, pero sin alterar la forma de U que aún queda en el interior.
  2. 2
    Inserta uno de los clips en el interior de la botella. Usa una de las U pequeñas y métela en la botella, entre el vidrio y el corcho hasta que la U esté debajo del corcho y que la parte recta siga afuera de la botella. Gira el alambre 90 grados, de modo que la U esté debajo del corcho cuando jales.[18]
    • Haz lo mismo en el lado opuesto del corcho con el segundo clip.
  3. 3
    Une los extremos de los clips. Gira los extremos unas cuantas veces. Deben estar bien unidos para que se mantengan juntos cuando jales el corcho.
  4. 4
    Quita el corcho. Inserta un utensilio que entre por debajo de los alambres doblados, como el mango de una cuchara, el cuerpo de un bolígrafo o el de un lápiz. Desliza tus dedos por debajo del utensilio, con los alambres entre tu dedo medio e índice, y jala el corcho despacio.[19]

Método 7
Método 7 de 8:
Usar un martillo

  1. 1
    Encuentra tres clavos de acabado y un martillo. Lo ideal será que los clavos lleguen justo a la parte inferior el corcho.
  2. 2
    Martilla suavemente los clavos en el corcho. Martíllalos rectos y forma una línea con ellos. Mantén los clavos uno cerca del otro. No martilles muy fuerte porque puedes romper el corcho en pedazos.[20]
  3. 3
    Coloca la uña del martillo alrededor de los clavos. Los debe sujetar fuertemente para que puedan salir.
  4. 4
    Acuña la botella con el corcho lleno de clavos. Solo jala el martillo y mueve el corcho hacia ti poco a poco. Puedes moverlo de atrás para adelante para ayudar un poco a que el corcho salga. También puedes usar el martillo y los clavos para mantener el corcho en su lugar y girar la botella lejos de ti para separarla del corcho.[21]
    • Si el corcho no sale a la primera, martilla clavos otra vez en línea perpendicular a la original e intenta de nuevo.

Método 8
Método 8 de 8:
Usar tijeras

  1. 1
    Consigue un par de tijeras. Lo mejor es usar un par de tijeras pequeñas para niños (no las tijeras de seguridad).
  2. 2
    Abre las tijeras completamente. Asegúrate de no tocar la parte afilada de las cuchillas. Sostén el mango de las tijeras y ábrelas totalmente.
  3. 3
    Inserta la cuchilla más delgada en la mitad del corcho. Aplica un poco de presión con cuidado y empuja esa cuchilla hasta la mitad del corcho. Ten cuidado de no empujar el corcho dentro de la botella ni de romperlo.[22]
  4. 4
    Gira el mango de las tijeras mientras vas jalando. Sostén la botella con fuerza con una mano mientras giras el mango de las tijeras. El corcho saldrá en la cuchilla si es que hiciste la palanca con la profundidad suficiente o saldrá lo suficiente como para jalarlo con la mano.[23]

Consejos

  • Abre un par de tijeras afiladas ligeramente. Presiona en medio de corcho, aprieta la tijera y utilízala como palanca para sacarlo.
  • Todos estos métodos toman un poco de tiempo y esfuerzo. Si tienes fácil acceso a una tienda, puede ser mejor simplemente comprar un sacacorchos.
  • Para facilitar la salida del corcho, se puede entibiar el pico de la botella. No debes calentar demasiado la base de la botella, porque puede explotar.
  • Si no tienes un alicate, envuelve un cordón en el tornillo y jálalo.

Advertencias

  • Ten mucho cuidado con los implementos afilados. No los uses cuando estés ebrio.
  • Usar tus dientes para abrir una lata de vino puede hacerle daño a tu dentadura.
  • Si usas alguno de estos métodos con mucha fuerza, la botella se romperá.
  • Apunta la botella lejos de ti cuando empujes el corcho para evitar que te salpique todo.
  • Dependiendo de cuán bien se mantuvo el vino, el corcho puede estar seco y hacerse pedazos en el interior. Procede con precaución para asegurarte de que el corcho quede intacto.

Acerca de este wikiHow

Murphy Perng
Coescrito por:
Consultor de vinos certificado
Este artículo fue coescrito por Murphy Perng. Murphy Perng es consultora de vinos y fundadora y anfitriona de Matter of Wine, una empresa que produce eventos educativos sobre vinos, además de experiencias de creación de equipos y eventos de networking. Con sede en Los Ángeles, California, Murphy ha colaborado con marcas como Equinox, Buzzfeed, WeWork y Stage & Table, por nombrar algunas. Murphy tiene su Certificación Avanzada de Nivel 3 WSET (Wine & Spirit Education Trust). Este artículo ha sido visto 871 719 veces.
Categorías: Artículos destacados | Vino
Resumen del artículoX

La manera más sencilla de abrir una botella de vino es introducir un cuchillo dentado en el corcho. Luego gira el cuchillo de un lado a otro con lentitud hasta extraer el corcho por completo. Para retirar un corcho de vino sin ningún material a la mano, coloca la botella en un zapato. Sostén la botella en sentido horizontal y golpea la suela contra una pared, un árbol o un poste hasta que el corcho se salga de la botella en 2,5 cm (1 pulgada). Luego retírala de forma manual.