Un nervio pinzado en el hombro es causado por la compresión del nervio debido a movimientos repetitivos en el hombro o por mantener al cuerpo en la misma posición por tiempos prolongados. Necesitarás dejar que el hombro repose y darle tiempo para sanar, pero puedes aliviar el dolor con medicamentos de venta libre y compresas frías. Si el médico lo considera necesario, te recomendará corticosteroides orales, inyecciones de esteroides, terapia física u otros métodos para tratar el nervio pinzado. La cirugía es necesaria solo en casos poco comunes, cuando el tejido cicatricial, el material del disco o el hueso presionen el nervio.

Método 1
Método 1 de 3:
Relajar y prevenir los nervios pinzados

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    Descansa y evita usar el hombro. Tómalo con calma para evitar el dolor, pero también dale al hombro tiempo para sanar. En particular, debes dejar de hacer cualquier actividad que pueda haber provocado el pinzamiento del nervio.[1]
    • Por ejemplo, un nervio pinzado en el hombro puede haber sido causado por levantar objetos pesados mientras limpiabas el garaje. Espera hasta que el hombro sane para terminar el proyecto.
    • Dormir de lado puede provocar compresión y pinzamiento del nervio, si estás presionando demasiado el hombro. Cambiar de lado o dormir boca arriba puede ayudar a prevenir un daño mayor.
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    Toma medicamentos antiinflamatorios. La aspirina o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno o naproxeno sódico reducirán el dolor que puede causar un nervio pinzado. Son medicamentos de venta libre, pero debes hablar con el médico sobre cuáles son los mejores para ti, especialmente si estás tomando otros.[2]
    • Por ejemplo, si tomas medicamentos para adelgazar la sangre, es probable que te hayan aconsejado no tomar aspirina.
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    Colócate una compresa fría en el hombro. Envuelve en una toalla una compresa fría comercial, algunos cubos de hielo dentro de una bolsa de plástico o incluso una bolsa de vegetales congelados. Mantenla en el hombro durante 10 a 15 minutos para obtener un alivio refrescante.[3]
    • No apliques hielo directamente sobre la piel, ya que puede causar daño y mayor dolor.
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    Ajusta tu postura de modo que no presiones el hombro. Cuando estés sentado o de pie, intenta mantener los hombros hacia atrás y evita encorvarte hacia adelante. Encorvarte puede provocar que el flujo de sangre hacia el nervio se detenga, empeorando el problema. Si no puedes mantener el hombro hacia atrás, puedes comprar un soporte ortopédico para corregir tu postura, ya sea en línea o en una tienda de artículos médicos.[4]
    • Cuando estés descansando en la cama, coloca los brazos en una almohada y mantén los hombros relajados. Estirarlos o encorvar la parte superior del cuerpo hacia adelante puede agravar la afección.
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    Realiza estiramientos de hombro. Intenta encoger los hombros, estando de pie firmemente sobre el suelo, y mueve los hombros hacia arriba en dirección a las orejas. Repítelo de 5 a 10 veces para estirar el nervio pinzado.
    • También puedes hacer círculos con los hombros, en los que mueves los hombros hacia arriba en dirección a las orejas y luego hacia atrás en dirección a las manecillas del reloj de 5 a 10 veces.
    • Intenta realizar estos estiramientos al menos una vez al día para reducir la tensión en el área.
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Método 2
Método 2 de 3:
Obtener tratamiento profesional

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    Toma corticosteroides orales. El médico puede darte corticosteroides en píldoras o inyección, para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón provocados por el nervio pinzado. También puede sugerirte que tomes analgésicos de venta libre. Sigue siempre las instrucciones del médico en cuanto a la dosificación y nunca tomes más de la cantidad recomendada.[5]
    • Los efectos secundarios de los corticosteroides incluyen al aumento del nivel de azúcar en sangre y un mayor riesgo de infecciones. Estos efectos son más comunes cuando el medicamento se usa a largo plazo.
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    Usa un soporte para el hombro. Es posible que el médico también te proporcione un soporte o un cabestrillo para que lo uses. Esto restringirá el movimiento del hombro para que pueda sanar más rápido. El médico te dirá por cuánto tiempo deberás usar el soporte.[6]
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    Trabaja con un terapeuta físico. Un terapeuta puede desarrollar un programa de ejercicios específico para fortalecer y estirar los músculos, y liberar la presión sobre el nervio pinzado. Debido a que en ocasiones los movimientos repetitivos o estresantes pueden provocar el pinzamiento de los nervios, a menudo estos ejercicios son una parte importante del proceso de curación.[7]
    • Si no estás seguro de a quién acudir, solicita al médico que te derive a un terapeuta físico.
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    Recibe un masaje de tejidos profundos con un masajista calificado. Antes de iniciar la sesión, asegúrate de decirle al masajista que tienes un nervio pinzado en el hombro. De esta forma podrá trabajar para liberar la tensión y el dolor en el hombro y el cuello a fin de abordar tu afección.[8]
    • Busca en línea a un masajista calificado que tenga experiencia en problemas de hombro. También puedes pedir a amigos o familiares que te recomienden a un masajista.
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    Realízate una cirugía de hombro, si es necesario. Normalmente la cirugía solo se usa para tratar un nervio pinzado cuando otros tratamientos no ayudan a mejorar el problema después de semanas o meses. Los médicos decidirán si un procedimiento quirúrgico para operar el nervio pinzado será más benéfico que otros tratamientos.[9]
    • La cirugía puede emplearse si un hueso, disco o cicatriz están provocando el nervio pinzado, o si hay una herida asociada a este último.
    • Antes de la cirugía, el médico te preguntará qué otros medicamentos tomas y qué otras afecciones padeces. También te dará oportunidad para preguntarle cualquier duda que tengas.
    • Asegúrate de preguntarle qué cuidados debes tener en el hombro después de la cirugía.
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Método 3
Método 3 de 3:
Diagnosticar un nervio pinzado

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    Observa los síntomas. Por lo general, un nervio pinzado está acompañado de síntomas específicos. Si está afectando al hombro, es posible que sientas cualquier combinación de los siguientes síntomas en el área:[10]
    • entumecimiento
    • dolor irradiado hacia afuera
    • hormigueo
    • debilidad muscular
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    Realízate pruebas médicas. Visita al médico para que te revise el hombro y evalúe los síntomas. El médico puede usar diferentes pruebas para ver si el problema se debe a un nervio pinzado. Estas incluyen a las siguientes:[11]
    • estudio de conducción nerviosa, que mide los impulsos eléctricos del nervio colocando electrodos sobre la piel;
    • electromiografía (EMG), que usa electrodos de aguja para evaluar la actividad eléctrica en los músculos;
    • resonancia magnética (RM), que puede mostrar si hay compresión en el nervio.
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    Realízate pruebas en otros nervios, si es necesario. Lo que se siente como un dolor de hombro podría deberse a otro problema. Por ejemplo, un nervio pinzado en el cuello puede provocar que el dolor se irradie hacia el hombro. Si el médico no encuentra ningún problema en los nervios del hombro, es posible que realice pruebas adicionales en otras áreas.[12]
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Advertencias

  • El dolor irradiado en el hombro, especialmente en el lado izquierdo, también puede ser un síntoma de ataque cardíaco. Contacta a los servicios médicos de emergencia si el dolor de hombro está acompañado de otros signos comunes de problemas cardíacos.
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Acerca de este wikiHow

Jonathan Frank, MD
Coescrito por:
Cirujano ortopédico deportivo
Este artículo fue coescrito por Jonathan Frank, MD. El Dr. Jonathan Frank es un cirujano ortopédico que reside en Beverly Hills, California, especializado en medicina deportiva y preservación de articulaciones. Su consultorio se centra en la cirugía artroscópica mínimamente invasiva de rodilla, hombro, cadera y codo. El Dr. Frank tiene un doctorado en medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles. Completó una residencia en ortopedia en el Centro Médico de la Universidad Rush en Chicago y una beca en medicina deportiva ortopédica y preservación de cadera en la Clínica Steadman en Vail, Colorado. Es médico del equipo de esquí y snowboard de EE. UU. Actualmente, es un evaluador científico de las principales revistas científicas revisadas por pares y su investigación se ha presentado en conferencias ortopédicas regionales, nacionales e internacionales, ganando varios premios, incluidos los prestigiosos premios Mark Coventry y William A Grana. Este artículo ha sido visto 13 602 veces.
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