Este artículo fue coescrito por John Keegan. John Keegan es un coach de citas y orador motivacional con sede en la ciudad de Nueva York. Él dirige The Awakaned Lifestyle, donde usa su experiencia en citas, atracciones y dinámicas sociales para ayudar a las personas a encontrar el amor. Enseña y realiza talleres de citas a nivel internacional, desde Los Ángeles hasta Londres, y desde Río de Janeiro hasta Praga. Su trabajo ha sido destacado en New York Times, Humans of New York y Men’s Health.
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¿Alguna vez te han descrito como alguien dependiente? ¿Te emocionas tanto con las relaciones o amistades nuevas que bombardeas a la otra persona con atención, solo para darte cuenta de que esa persona se vuelve distante? Si te das cuenta de que quieres llamar o escribir a esa persona mucho más de lo que ella a ti, entonces ya te habrás dado cuenta de que esa necesidad de atención es un repelente automático para la mayoría de las personas. Lee el paso 1 para aprender a encontrar la fuente de tu dependencia y recobrar la confianza para poder menguarla.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Encontrar el equilibrio
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1Ponte freno. Toda relación se desarrolla a su propio ritmo, así que no te apresures para convertirte en “su alma gemela” o “mejor amigo para siempre”, tan solo porque las cosas van de maravilla. Disfruta de la novedad y de la alegría de tener algo nuevo, porque ya nunca volverá a serlo. Puede llegar a ser desesperante no saber cómo una conexión en concreto va a desarrollarse, pero también será emocionante. Ten paciencia y aprende a saborear esa alegría. No intentes llevar la relación a un nivel que no le corresponde, pues no solo te perderás la diversión, sino que además te estresarás.
- Si la pasaste de maravilla cuando saliste el viernes por la noche, probablemente estés ansioso por volver a vivir esa experiencia lo más pronto posible. Sin embargo, en lugar de llamar a tu amigo a primera hora el sábado para planificar más salidas, deja que pasen algunos días. Disfruta los momentos divertidos que tuviste y dale a tu amigo la oportunidad de disfrutarlos también. Cuando sea hora de salir nuevamente, ambos ya habrán tenido la oportunidad de esperar con ansias a verse de nuevo, lo cual hará que su próximo encuentro sea más especial.
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2Aprende a no verlo todo de color de rosa. Gran parte de las razones por las que nos emocionamos de manera desproporcionada es porque a veces tendemos a idealizar a la otra persona al principio de la relación. Cuando conoces a alguien con quien tienes una conexión especial, es fácil perderse en fantasías sobre lo increíble que esa amistad o relación podría llegar a ser. Sin embargo, esas fantasías crean grandes expectativas, las cuales no son realistas en muchos casos. Es probable que ahora creas que quieres pasar toda tu vida con esa persona, pero así solo estarás preparándote para una futura decepción.
- Recuérdate a ti mismo que esa persona es un ser humano y que por tanto no es perfecta. Cometerá errores y tendrás que estar preparado para superarlo y perdonar en lugar de quedarte atónito de que haya osado hacer algo imperfecto.
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3Practica el quid-pro-quo (que en latín significa “esto por lo otro”). Imagina que tu relación con esa persona es como un partido de tenis o voleibol. Cada vez que te pones en contacto con ella, le envías la pelota a su lado de la cancha, luego tienes que esperar a que te la envíe de nuevo. No mandas una bolsa entera de pelotas antes de que conteste, solo para comprobar que sigue teniendo interés. Cuando esto ocurra, respira hondo. Si ya te has puesto en contacto con alguien (le enviaste un correo electrónico, un mensaje de texto o lo llamaste y dejaste un mensaje de voz), no habrá necesidad de hacerlo de nuevo. Siempre que sientas la necesidad de hablar con esa persona, recuerda que solo existen pocas posibilidades:
- Todavía no ha recibido el mensaje.
- Ha estado muy ocupado o preocupado como para responderte. Si confías en esa persona, entonces tendrás que darle el beneficio de la duda y asumir que ese es el caso.
- No está interesado en salir por el momento.
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4No la sofoques. Sea cual sea el nivel de cercanía que tienes con esa persona, pasar todo el tiempo con ella será abrumador. Aunque te ame, no querrá estar contigo todos los momentos del día (y quizá de la noche). Si te cuesta mucho estar lejos de esa persona incluso durante unos minutos, será casi seguro que estarás creando una situación que al final te será contraproducente. Por más difícil que sea, oblígate a dar un paso hacia atrás y dale su espacio. Pasa algunas noches lejos haciendo las actividades que a ti te gusten y no le llames ni envíes mensajes en lo absoluto. Tu relación definitivamente mejorará, porque como reza un viejo dicho: “La ausencia hace que el corazón sea más afectuoso”.
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5Reconoce las señales que indican que la otra persona ya no tiene interés. En ocasiones sucede por diversos motivos, pero algo es seguro: abrumar a la persona con más atención nunca cambiará su opinión. ¡La perseverancia no es la solución! Quizá su distanciamiento sea su manera de dejarte sin tener que recurrir a un enfrentamiento. Cualquier insistencia de tu parte no cambiará su manera de pensar y muy en el fondo tienes consciencia de ello. Si alguien no tiene la decencia de responderte, no vale la pena: mereces a alguien mejor.
- Observa si la otra persona es muy voluble. Algunas personas no son buenas para mantener una amistad o relación, a veces son perezosas u olvidadizas. Aunque muy a menudo, si alguien no te responde, no es porque olvidó devolverte la llamada, es porque decidió no hacerlo.
- También podría ser que la otra persona solo necesita algún tiempo para centrarse en otras cosas durante un tiempo. No necesariamente querrá decir que la relación llegará a su fin.
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6Respeta los deseos de la otra persona. Aburrirse o enfriarse podría asemejarse al rechazo y en parte es así, lo cual duele mucho. Pero cuando la otra persona decide que quiere seguir con su vida, no habrá nada que podrás hacer para impedirlo. Esfuérzate por superarlo y resistir la necesidad de ser insistente. Irte en contra o tratar de herir a la otra persona solo hará que se vuelva mucho más distante.
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7Observa si satisface tus necesidades. Si consideras que la otra persona no te ha rechazado directamente, sino que demuestra un comportamiento voluble y a tu parecer te da falsas esperanzas, reflexiona si realmente quieres a esa persona en tu vida. Solo por el hecho de que quieras pasar tu tiempo con tu amigo o pareja no te hace alguien “dependiente”. Toda relación exige algún tiempo y esfuerzo para poder mantenerla viva. Si la persona te hace sentir que eres muy exigente, pero sabes que no estás siendo excesivamente dependiente, entonces quizá la otra persona tenga un problema.
- Decide cuánto tiempo y atención quieres aportar a la relación y calcula las expectativas que esperas a cambio. Si tus expectativas son razonables, pero siempre te sientes decepcionado o abandonado, podría ser hora de buscar un nuevo amigo o pareja que te haga sentir valioso e importante.
- No es fácil lograr un equilibrio en las relaciones, muy a menudo parece que una parte le dedica más esfuerzo que la otra. Es normal que haya etapas en donde la persona esté muy ocupada y la otra pareciera estar llamando y escribiendo más. Sin embargo, si este patrón es constante en tu relación y consideras que no cambiará, aléjate de la relación antes de que dañe tu autoestima.
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Método 2
Método 2 de 2:Aumentar tu autoconfianza
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1Mantén la mente ocupada haciendo otras cosas. Las personas ocupadas no tienen tiempo para ser dependientes, ya que están siempre ocupadas con otras cosas. Además, esas otras cosas las convierten en amigos más interesantes y en parejas más románticas. Si no tienes nada mejor que hacer que esperar a que alguien te llame o te conteste, probablemente estés aburrido (y ya sabes lo que dicen: “Si estás aburrido, eres aburrido”). ¿Qué estás esperando?
- Trabaja como voluntario, aprende abailar, sal acorrer, aprende apintar al óleo, únete a un club, etc. ¡Sal, muéstrate y diviértete! Todas tus preocupaciones se disiparán y si la persona se pone en contacto contigo, será una sorpresa agradable, ¡no un alivio desesperado!
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2Llama a otros de vez en cuando. Centrar tu vida en torno a una sola persona no será beneficioso para tu salud mental o autoestima. Llama a otros de tu círculo de amigos en lugar de volcar todas tus energías en una sola persona. Organiza una reunión para ir al cine o cenar y no te dediques todo el tiempo a preocuparte por él o ella. Disfruta a todas las personas que forman parte de tu vida. Hay espacio para muchos amigos, no para uno solamente.
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3Ten presente que ser soltero no tiene nada de malo. Mucho solteros todavía disfrutan la vida al máximo. Tienen libertad y diversión, además en muchos casos son igual de alegres que aquellos que tienen una relación. La verdad es que tener una relación es un deseo, no una necesidad. El problema surge cuando lo conviertes en una necesidad y empiezas a creer que no podrás sobrevivir solo.
- Prueba el siguiente ejercicio: cuando te venga a la mente un pensamiento propio de alguien dependiente, repite un mantra. Di: “Soy fuerte” o “Tengo todo lo que necesito”. Repite algo en tu mente que te ayude a sentirte como una persona completa que no necesita a nadie para vivir.
- Escuchar música y mirar películas sobre la libertad y la fuerza podría serte de mucha ayuda.
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4Mejora tu autoestima. Si tienes problemas de dependencia, probablemente tengas una ligera falta de autoestima. Podrías estar buscando a alguien que te haga sentir mejor contigo mismo cuando en realidad eres tú la única persona que puede hacerlo. No bases tu felicidad en otra persona. Por supuesto, está bien que alguien te haga feliz, pero no que sea tu única fuente de felicidad. Te pondrás triste o de mal humor cuando no esté cerca, lo cual podría suponer demasiada responsabilidad para la otra persona. Hará que se sienta culpable, obligada y al final se resentirá contigo.
- Una forma para dejar de ser dependiente consiste en demostrarte a ti mismo que no necesitas a nadie haciendo cosas solo, estando soltero durante un largo periodo de tiempo hasta que te sientas seguro. Compórtate como si quisieras tener un amigo o una pareja, pero no como si los necesitaras.
- Procura no buscar una relación nueva hasta que estés seguro de que no recaerás en los mismos patrones del pasado.
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5Aprende a confiar. Una vez que sepas lo que pasa dentro de ti, podrás comenzar a enfrentar los problemas que puedas tener al relacionarte con otras personas. La dependencia se asocia con la falta de autoconfianza y con el miedo al abandono. Cuando dudes sobre los sentimientos de alguien por ti o su lealtad, pregúntate por qué no confías en esa persona. ¿Es porque ha hecho algo cuestionable? ¿O es porque en el pasado alguien te hizo daño y ahora piensas que ella también te hará lo mismo?
- Si es lo segundo, entonces recuerda que no es justo juzgar a una persona por las acciones de otra, ¿verdad?
- Si de verdad te importa esa persona y se ha ganado tu confianza, merece que confíes en ella.
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6Cosecha los beneficios de la independencia. Ser una persona segura e independiente te hará más atractivo. Es como un truco: entre más seguro e independiente seas de verdad, serás más atractivo. Cuando seas verdaderamente independiente, lo sabrás. Tendrás la seguridad suficiente para lidiar con las relaciones sin tener que preocuparte en exceso de lo que piense la otra persona. Valorarás tu tiempo a solas al igual que el tiempo que pases con la persona que ames.
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7Ten en cuenta que la mente humana es inherentemente dependiente. Nuestra mente es muy hiperactiva, ya que siempre quiere hacer o adquirir algo, y cuando eso no pasa, te sientes dependiente, aburrido o frustrado. Por consiguiente, una práctica pragmática consiste en canalizar esa dependencia o hiperactividad hacia actividades que disfrutes, tales como hacer cosas nuevas; seguir tus pasiones, relaciones, etc.; ayudar a lidiar con la dependencia, pero temporalmente. Las personas que no parecen ser dependientes simplemente abordan la actividad de sus mentes de manera constructiva o creativa llevándola hacia otras áreas de sus vidas. También es posible que satisfagan sus deseos o necesidades a través de otra persona. Por ende, cuando las veas, parecerán independientes y atractivas.
- Por ejemplo: las personas que tienen buenos amigos no parecen dependientes, en especial al momento de hacer amistades nuevas, pues ya han satisfecho ese aspecto “deseado”. Otro ejemplo sería que las personas que disfrutan de su empleo son independientes, en especial mientras están trabajando, pues canalizan la hiperactividad de sus mentes a través de este. Del mismo modo, si un chico está en una buena relación, no sentirá dependencia de otras chicas debido a que ya ha satisfecho sus “deseos” de otra persona. Por consiguiente, parece muy independiente, razón por la cual los demás sienten atracción hacia él. Está comprobado que los chicos que están en una relación son más atractivos para otras personas.[1]
- ¿Cuál es el punto en común entre todos estos casos mencionados? Todos son factores externos breves. Esto significa que, si se eliminan dichos factores externos, la mente volverá a ser dependiente, por lo menos en ese aspecto. Por ejemplo, mudarte a otra ciudad lejos de tus amigos, perder tu trabajo, terminar con tu pareja, etc.
- Esto no significa que no debas buscar actividades, salir con amigos, tener una relación, etc. De hecho, estas son formas pragmáticas de canalizar la hiperactividad o dependencia de la mente, y puede ser una parte del proceso para convertirte en alguien independiente. No obstante, en última instancia, cada persona tiene su propio proceso.
- La verdadera independencia se produce cuando dejas de buscar la satisfacción de manera externa, pues te das cuenta de que ninguno de los factores externos breves puede satisfacerte. Podrías seguir tras tus pasiones, pasar el tiempo con tus amigos, conservar tus relaciones, etc. por el simple hecho de que lo disfrutas, pero no te generarán satisfacción personal. Simplemente te convertirás en un océano. “Todas las corrientes fluyen hacia el mar porque son más bajas de lo que son, la humildad le da su poder”, Tao Te Ching.
- Si sientes inseguridad, felicitaciones.
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Consejos
- Dale al otro su espacio y respeta sus límites.
- Mantente lejos durante un tiempo y empieza a hacer algo por tu cuenta. Mantente ocupado.
- Ser demasiado dependiente será el primer paso para ser rechazado, lo cual disminuirá tu autoestima, generando así una soledad más profunda.
- Haz todo aquello que te brinde alegría y te haga feliz. Evita estar solo demasiado tiempo. Sal de casa, sal con tus amigos por la noche, entre más aficiones y pasatiempos tengas, ¡serás más atractivo!
- Si amas a la persona con la que estás, muéstraselo sutilmente, pero no la hostigues, sino podría alejarse de ti.
- ¡Valórate!
- Siéntete completamente cómodo estando solo primero. Luego tu tiempo te resultará más valioso y podrás evaluar la relación con mayor objetividad.
- Ser muy intenso al principio es un repelente automático. Aprende a tomarte tu tiempo y ve siempre a pasos pequeños.
- Ámate a ti mismo.
- Al ser dependiente estarás desperdiciando tiempo valioso. Aprende a autocontrolarte. ¡Podrás hacerlo!
Advertencias
- La dependencia podría convertirse en un círculo vicioso. Buscas atención, la persona se harta y te aleja, entonces te sientes peor y te vuelves aún más dependiente. Reconócelo y cambia.
- Si no tienes paciencia, empezarás a pensar en cosas que no son verdad. Mantén la calma y concéntrate en lo que te gusta.