El sistema métrico decimal se creó a finales del siglo XVIII para estandarizar las medidas en toda Europa. En el siglo XXI, todos los países usan el sistema métrico decimal salvo Liberia, Myanmar y los EE.UU. Asimismo, existen determinados rubros (por ejemplo, las ciencias y la medicina) en los que el sistema métrico decimal se utiliza de forma exclusiva. Ya sea que quieras viajar internacionalmente, empezar una carrera en las ciencias o tan solo establecer una mayor conexión con el resto del mundo, uno de los primeros pasos que puedes dar es comprender el sistema métrico decimal.[1]

Método 1
Método 1 de 3:
Aprender principios métricos básicos

  1. 1
    Memoriza las unidades base. A diferencia del sistema imperial, el cual utiliza muchas unidades distintas para las mismas cantidades, el sistema métrico decimal utiliza una sola unidad base para cada tipo de medida. Cada unidad base es exclusiva a ese tipo particular de medida.[2]
    • La unidad base para medir el volumen es el litro (L).
    • La unidad base para medir la longitud o la distancia es el metro (m).
    • A raíz de una peculiaridad histórica, la unidad base para la masa en realidad es el kilogramo, lo cual la convierte en la única unidad base con un prefijo. Sin embargo, las unidades más grandes y más pequeñas de todos modos se forman usando prefijos en referencia a un gramo.[3]
  2. 2
    Emplea las unidades base para formar unidades más grandes y más pequeñas. La unidad base te indica el tipo de medida que vas a formar. El prefijo de la unidad base te indica el tamaño de la medida en relación con la unidad base en sí.[4]
    • Los prefijos básicos que encontrarás con mayor frecuencia son kilo-, hecta-, deca-, deci-, centi- y mili-. Kilo-, hecta-, deca- y deci- describen unidades más grandes que la unidad base. Deci-, centi- y mili- se usan para unidades que son fracciones de la unidad base. Cada prefijo representa una cifra decimal.
    • En caso de que estés familiarizado con las medidas para la memoria de computadora (por ejemplo, megabytes y gigabytes), de por sí estarás familiarizado con los prefijos del sistema métrico decimal. En la memoria de computadora, el byte es la unidad base. Un megabyte constituye un millón de bytes, al igual que un megalitro constituye un millón de litros.
  3. 3
    Haz un diagrama para recordar el orden más fácilmente. En caso de que tengas dificultades para recordar los prefijos que sean más grandes que otros, un diagrama puede servirte para reconocerlos y comprender las relaciones entre ellos. Asimismo, puede serte de ayuda cuando empieces a convertir entre unidades más grandes y más pequeñas.[5]
    • Un tipo de diagrama fácil es una escalera. Puedes hacerla vertical u horizontalmente, lo que te funcione mejor. Dibuja siete peldaños de la escalera y coloca cada uno de los prefijos sobre uno de los peldaños. El más grande (kilo-) irá en el peldaño superior (en el extremo izquierdo en caso de que hayas hecho el diagrama horizontalmente) en orden descendente hasta el más pequeño en la parte inferior (o el extremo derecho).
    • La unidad base se encuentra en el centro de tu diagrama. Los prefijos que estén encima (o a la izquierda) de la unidad base son una magnitud más grande que ella. Los prefijos que estén debajo (o a la derecha) de la unidad base son una magnitud más pequeños que ella. El grado de magnitud se determina al contar la cantidad de peldaños en dirección opuesta a la unidad base.
  4. 4
    Prueba con una mnemotécnica para memorizar el orden de los prefijos. Es posible que un diagrama no te funcione bien si no aprendes de manera visual. Sin embargo, quizás encuentres que una mnemotécnica te ayuda a recordar el orden de los prefijos.[6]
    • Una mnemotécnica para el orden de los prefijos en el sistema métrico decimal es "Kilos había de mangos donde caminaba Mario". La primera letra de cada palabra corresponde a la primera letra del prefijo, y la M corresponde a la "medida" en cuestión (la unidad base). Sin embargo, no creas que debes usar una mnemotécnica que otra persona haya creado. Si puedes idear una tú mismo, podría serte más fácil de recordar.
    • Asimismo, quizás debas probar con una mnemotécnica en caso de que tengas dificultades para recordar la unidad base. Por ejemplo, prueba con "Mi lindo gato" para recordar que las unidades base para medir la longitud, el volumen y la masa son el metro, el litro y el gramo.
  5. 5
    Establece una relación entre unas y otras unidades métricas. Las unidades métricas se ordenan en magnitudes de diez de forma que cada incremento o disminución en el tamaño corresponde a una cifra decimal. Después de comprender la unidad base, puedes desarrollarla para crear unidades más grandes y más pequeñas moviendo el punto decimal a la izquierda o a la derecha.[7]
    • Por ejemplo, imagina que tienes una medida de 6500[.] metros y quieres convertirla a kilómetros. El kilo- se encuentra tres prefijos antes de la unidad base, así que debes mover el punto decimal tres posiciones a la izquierda. 6500 metros = 6,5 kilómetros.
    • Mueve el punto decimal a la izquierda en caso de que vayas a convertir unidades más pequeñas a unidades más grandes. Muévelo a la derecha en caso de que vayas a convertir unidades más grandes a unidades más pequeñas. De ser necesario, añade ceros para llenar los espacios. Por ejemplo, 5 kilogramos = 5000 gramos. El decimal se encontraba originalmente detrás del 5 y luego lo moviste tres espacios a la derecha.
    • Las distintas unidades base también tienen una relación unas con otras. Por ejemplo, un litro equivale a un kilogramo. Aquí debes tener cuidado. El kilogramo se considera la unidad base para expresar la masa en determinados contextos (por ejemplo, la masa o el peso de un ser humano), pero el gramo de todos modos se considera la unidad base para la masa o el peso.

Método 2
Método 2 de 3:
Pensar de forma métrica

  1. 1
    No conviertas entre unidades métricas y no métricas. Si de verdad quieres comprender el sistema métrico decimal, debes pensar en las medidas métricas como si existentes tu cerebro junto a las medidas imperiales como dos cosas independientes.[8]
    • Considera al sistema métrico decimal como otro idioma. Si aprendes un segundo idioma, puedes aprender traduciendo palabras y frases del segundo idioma a tu primer idioma, pero, si de verdad quieres comprender el segundo idioma, debes aprender a pensar también en ese idioma.
    • No consideres las medidas métricas como "traducciones" de las medidas imperiales sino, en cambio, piensa en la forma como originalmente aprendiste las medidas imperiales. Sabes cuánto es un galón porque durante toda tu vida has visto jarras de leche de un galón. Puedes empezar a pensar métricamente de la misma forma.
  2. 2
    Identifica objetos referenciales. Es probable que hayas obtenido una idea básica de los distintos pesos y medidas usando el sistema imperial equiparándolos con el tamaño de cosas que veías todos los días. Puedes emplear los mismos principios para comprender mejor el sistema métrico decimal.[9]
    • Por ejemplo, un pomo en una puerta suele encontrarse a alrededor de un metro del suelo. Un huevo pesa alrededor de 50 gramos. En cuanto al volumen, considera el tamaño de una botella de refresco de un litro.
  3. 3
    Etiqueta los artículos que haya por tu casa. Si quieres reforzar el pensamiento en términos de metros en lugar de medidas imperiales, mide el tamaño o el peso de distintos artículos por tu casa. Empieza por aquellos que observes o utilices regularmente.[10]
    • Puedes usar notas adhesivas para colocarle la medida al objeto en un lugar en donde puedas verla cada vez que lo mires.
    • Con el tiempo, llegarás a asociar ese objeto a la medida en tu mente. Por ejemplo, imagina que tienes un frasco de galletas de 40 cm de alto. Etiqueta el frasco de galletas con la medida. En caso de que alguien mencione que algo mide 50 cm de largo, podrías hacerte una buena idea en cuanto a lo largo que sea, ya que puedes añadirle 10 cm más a la imagen del frasco de galletas en tu mente.
  4. 4
    Busca medidas métricas para distancias conocidas. Sobre todo si viajas internacionalmente, será necesario que comprendas los kilómetros y los metros de forma que puedas orientarte. Para empezar, aprende las distancias hasta los lugares que frecuentes.[11]
    • En caso de que te desplaces a la escuela o el trabajo todos los días, averigua la cantidad de kilómetros que haya entre tu casa y ese lugar. Por ejemplo, quizás trabajes en una tienda a 12 kilómetros de tu casa. En caso de que vayas a viajar al extranjero y te digan que tu hotel se encuentra a 10 kilómetros del aeropuerto, puedes comparar esa distancia con la distancia de tu casa a tu trabajo para determinar si puedes caminarla o es necesario que llames a un taxi.
  5. 5
    Utiliza medidas métricas en la cocina. La cocina puede ser uno de los lugares más fáciles en los que empezar a incorporar el sistema métrico decimal a tu vida cotidiana, sobre todo si cocinas mucho. En su mayoría, los libros de cocina incluyen medidas tanto imperiales como métricas para los ingredientes.[12]
    • En caso de que una receta incluya medidas alternativas, quizás debas tacharlas con un bolígrafo o marcador negros de forma que no sientas la tentación de mirarlas.
    • Reemplaza todas tus tazas y cucharas medidoras por sus equivalentes métricos. Al cocinar, utiliza exclusivamente estas medidas y trata de evitar pensar en cuánto sería esa cantidad en el sistema de medidas imperiales.
  6. 6
    Enfócate en las medidas métricas en el supermercado. El supermercado es otro lugar en el que es fácil trabajar en pensar métricamente, ya que, en su mayoría, los paquetes de comida incluyen medidas métricas e imperiales en las etiquetas.[13]
    • Entrénate para mirar automáticamente la medida métrica y piensa en la cantidad de comida en términos de la medida métrica en lugar de cualquier otra.

Método 3
Método 3 de 3:
Convertir valores métricos

  1. 1
    Piensa en decenas. El sistema métrico decimal simplifica las unidades de medida convirtiendo entre unidades más grandes y más pequeñas mediante múltiplos de diez. Cada unidad más grande es exactamente 10 veces más grande que la unidad anterior.[14]
    • Puede ser difícil acostumbrarte a esto, ya que el sistema de medidas imperiales no está dispuesto de este modo. Por ejemplo, un pie tiene 12 pulgadas. Para convertir pies a pulgadas, es necesario multiplicar por 12. Sin embargo, el sistema métrico decimal está dispuesto en múltiplos de diez, por lo que la conversión de medidas métricas no involucra una matemática compleja.
  2. 2
    Aprende el orden de los prefijos. Si quieres crear una unidad métrica, debes añadir un prefijo a la unidad base. Estos prefijos están ordenados del más grande al más pequeño: kilo-, hecta-, deca-, (unidad base), deci-, centi-, mili-. Cada prefijo corresponde a un múltiplo de 10.[15]
    • Puedes multiplicar o dividir entre una potencia de 10 para moverte entre unidades más grandes y más pequeñas.
  3. 3
    Divide para convertir unidades más pequeñas en unidades más grandes. En caso de que tengas una cantidad difícil de manejar de unidades más pequeñas, puedes dividir el número más grande entre una magnitud de 10 y expresar la cantidad usando unidades más grandes. Esto hace que tus cifras sean más limpias y simples.[16]
    • Por ejemplo, imagina que tienes una botella de jugo de 2000 mililitros. Sería mucho más simple y fácil de comprender si dices que la botella contiene 2 litros de jugo. Es probable que estés familiarizado con el tamaño de una botella de 2 litros. Si quieres convertir 2000 mililitros en litros, divide 2000 entre 10 tres veces, ya que mili- se encuentra a tres lugares de la unidad base. 2000 ÷ 10 ÷ 10 ÷ 10 = 2.
    • Al pasar de una unidad más grande que la unidad base a una más pequeña, tan solo debes contar la cantidad de pasos entre ambas unidades. Cada paso constituye otro múltiplo de 10.
  4. 4
    Multiplica para convertir las unidades más grandes en unidades más pequeñas. Hay decenas más de una unidad más pequeña que de una unidad más grande, por lo que debes multiplicar por una magnitud de 10 para expresar una unidad más grande como una unidad más pequeña.[17]
    • En caso de que vayas a comparar el tamaño de dos cosas, por lo general debes comparar la misma unidad de medida, para lo cual quizás debas convertir una unidad más grande en una unidad más pequeña en algunos contextos.
    • Por ejemplo, imagina que estás haciendo una lista de restaurantes dentro de un radio de 1 kilómetro de tu casa. El restaurante más lejano se encuentra a 1 kilómetro, pero todos los demás se encuentran a una cantidad de metros. Convierte la distancia del restaurante más lejano a metros multiplicando 1 por 10 tres veces, ya que kilo- se encuentra a tres pasos de la unidad base, metro. 1 x 10 x 10 x 10 = 1000 metros.

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 5606 veces.
Categorías: Matemáticas