Aunque la carne de pavo es una comida popular durante las vacaciones, la pechuga puede ser una excelente comida en cualquier época del año. Puedes adaptar los condimentos según el tipo de comida que desees preparar y cocinar la carne en el horno o una olla de cocción lenta. Si asas la pechuga de pavo, conseguirás una piel crocante y dorada, mientras que la cocción lenta te brindará una sabrosa comida automática.

Ingredientes

  • una pechuga de pavo con hueso y piel de 1,4 a 3,2 kg (de 3 a 7 libras)
  • 1 cucharada de mantequilla ablandada o aceite de oliva extravirgen
  • 1 cucharada de sal kosher
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • 2 cucharaditas de hierbas secas (como romero, orégano o salvia)

Para preparar 1 pechuga de pavo

Método 1
Método 1 de 3:
Descongelar y condimentar la pechuga de pavo

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    Compra una pechuga de pavo de 570 g (1,25 libras) por cada persona que deseas servir. Si no encuentras pechugas de pavo frescas a la venta en el supermercado, puedes revisar la caja del congelador del departamento de carne. Deberías poder conseguir pechugas con piel y hueso todo el año.[1]

    Si vas a servir de 2 a 4 personas, debes buscar una pechuga de aproximadamente 1,4 kg (3 libras). Para servir a 6 o 8 personas, debes comprar una pechuga de 2,7 a 3,2 kg (de 6 a 7 libras).

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    Descongela la pechuga de pavo en el refrigerador durante 1 día. Al menos 24 horas antes de que estés listo para cocinar la pechuga, debes dejarla dentro de su empaque y transferirla del congelador al estante inferior del refrigerador.[2]
    • Una vez que el pavo se descongele, puedes guardarlo en el refrigerador hasta 2 días antes de cocinarlo.
    • Si compraste una pechuga de pavo fresca, puedes omitir este paso.
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    Retira el empaque y seca la pechuga de pavo. Corta el empaque de la carne y deséchalo. Luego, coloca la pechuga en una asadera o un plato grande y sécala con papel absorbente.
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    Aplica mantequilla y condimentos a la pechuga de pavo. Utiliza los dedos para masajear 1 cucharada de mantequilla ablandada o aceite de oliva extravirgen encima y debajo de la piel del pavo. Luego, esparce 1 cucharada de sal kosher y ½ cucharadita de pimienta negra molida por toda la pechuga.[4]
    • También puedes esparcir 2 cucharaditas de hierbas secas de tu elección (como romero, orégano o salvia) sobre la pechuga.

    Variación con limón y ajo: licúa la ralladura de 1 limón con 1 chalota, 2 dientes de ajo, 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de tomillo seco, 1 cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta molida. Luego, esparce la mezcla sobre la pechuga.

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Método 2
Método 2 de 3:
Asar una pechuga de pavo en el horno

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    Precalienta el horno a 232 °C (450 °F) y ajusta las rejillas del horno. Mueve una rejilla al tercio inferior del horno. Probablemente necesites mover la rejilla del medio más arriba en el horno o retirarla para que la pechuga de pavo encaje.[5]
    • Si retiras una rejilla del horno, déjala a un lado hasta que la pechuga termine de asarse.
    • El precalentamiento del horno a una temperatura más alta de la que cocinas el pavo ayudará a que su piel quede crujiente.
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    Configura la temperatura a 177 °C (350 °F) y hornea el pavo durante 25 a 30 minutos para ½ kg (1 libra). Coloca la asadera con la pechuga de pavo en la rejilla inferior y mantenla destapada mientras se hornea.[6]
    • La pechuga puede tardar más en cocinarse dependiendo del tamaño del pavo.
    • Si la pechuga se está volviendo demasiado marrón, puedes cubrirla holgadamente con papel de aluminio.

    Consejo: planifica asar la pechuga de pavo durante aproximadamente 25 a 30 minutos para ½ kg (1 libra).

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    Revisa la pechuga para verificar si ha alcanzado los 74 °C (165 °F). Inserta un termómetro de carne de lectura instantánea en la parte más gruesa de la pechuga. El pavo estará listo cuando alcance al menos 74 °C (165 °F).[7]
    • Si el pavo aún no se encuentra a 74 °C (165 °F), vuelve a colocarlo en el horno y hornéalo por 15 minutos más antes de volver a revisarlo.
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    Retira la pechuga de pavo y deja que se asiente durante 20 minutos. Coloca el pavo sobre una tabla de cortar y cúbrelo con papel de aluminio. Luego, deja que la pechuga se asiente para que los jugos se redistribuyan dentro de la carne.[8]
    • Puedes preparar salsa para carne mientras el pavo se asienta.
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    Corta la pechuga y sírvela con tus guarniciones favoritas. Dado que cortar una pechuga es más fácil que cortar un pavo entero, todo lo que necesitas hacer es utilizar un cuchillo de chef para cortar de un lado al otro el esternón hasta que llegues al centro. Luego, corta la otra pechuga y sirve el pavo con puré de papas, judías verdes y relleno, por ejemplo.[9]
    • Si tienes sobras, puedes refrigerarlas en un recipiente hermético por hasta 4 días.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cocinar una pechuga de pavo lentamente

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    Coloca la pechuga en una olla de cocción lenta. Puedes colocar verduras picadas en el fondo de la olla de cocción lenta si deseas agregar sabor adicional o contar con verduras para servirlas junto con la pechuga. Luego, coloca la pechuga encima.[10]
    • Si solo deseas darle sabor al pavo y crear jugos para la salsa de carne, puedes cortar de 1 a 2 cebollas y colocarlas en el fondo de la olla de cocción lenta.

    Consejo: para preparar verduras asadas, puedes esparcir 3 papas picadas y de 6 a 7 zanahorias picadas en la olla junto con 1 cebolla picada.

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    Cocina la pechuga de pavo durante 7 a 8 horas en la configuración “baja”. Cubre la olla de cocción lenta y no levantes la tapa mientras la pechuga se cocina. Si retiras la tapa, la temperatura dentro de la olla disminuirá de manera significativa, lo que hará que la pechuga tarde más en cocinarse.[11]
    • Si deseas cocinar el pavo en la configuración “alta”, debes revisar el pavo después de que se cocine durante 4 o 5 horas.
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    Retira la pechuga de pavo una vez que alcance los 74 °C (165 °F). Una vez que pienses que la pechuga ha terminado de cocinarse, inserta un termómetro de carne de lectura instantánea en la parte más gruesa. Si el pavo no ha alcanzado los 74 °C (165 °F), puedes cocinarlo durante otros 15 a 20 minutos antes de volver a revisarlo.[12]
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    Asa la pechuga de pavo en una asadera durante 5 minutos. Si deseas que el pavo tenga una piel crocante, colócalo sobre una asadera y ubícalo a aproximadamente 8 cm (3 pulgadas) debajo de la parrilla. Asa la pechuga hasta que su piel se dore y se vuelva crocante.[13]
    • Si no te importa que la piel quede pálida, puedes omitir este paso.
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    Deja que el pavo se asiente durante 20 minutos antes de servirlo. Coloca un pedazo de papel de aluminio holgadamente sobre la pechuga y deja que el pavo se asiente para que los jugos se redistribuyan dentro de la carne. Luego, utiliza un cuchillo afilado para cortar con cuidado la pechuga en rebanadas gruesas de 6 mm a 1 cm (de ¼ a ½ pulgada). Luego, sirve el pavo con cualquier verdura que hayas cocinado junto con él.[14]
    • Puedes guardar los restos de pavo en un recipiente hermético dentro del refrigerador por hasta 4 días.
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Consejos

  • Considera la posibilidad de cocinar varias pechugas de pavo a la vez para servir a una multitud o tener algunas a la mano durante la semana. No es necesario que ajustes el tiempo de cocción.
  • Si te gusta asar a la parrilla, coloca una pechuga condimentada y cocínala durante aproximadamente 1,5 a 2 horas. El pavo desarrollará un delicioso sabor ahumado.
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Advertencias

  • Nunca enjuagues el pavo crudo a menos que necesites eliminar el exceso de salmuera. El enjuague no eliminará las bacterias de manera efectiva y podría propagar gérmenes dañinos alrededor de la cocina. La mejor manera de deshacerte de los gérmenes en el pavo es cocinarlo bien.[15]
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Cosas que necesitarás

Descongelar y condimentar la pechuga de pavo

  • tijeras
  • una asadera o un plato
  • cucharas medidoras

Asar la pechuga de pavo en el horno

  • una asadera
  • un termómetro de carne de lectura instantánea
  • papel de aluminio
  • un cuchillo y una tabla de cortar

Cocinar una pechuga de pavo lentamente

  • una olla de cocción lenta
  • un termómetro de carne de lectura instantánea
  • un cuchillo y una tabla de cortar

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Pavo | Recetas
Resumen del artículoX

Si quieres cocinar una pechuga de pavo, precalienta primero el horno a 230 grados Celsius (o 450 grados Fahrenheit). Luego, frota mantequilla o aceite sobre el exterior de la pechuga, y condiméntala con sal, pimienta y tus hierbas deshidratadas favoritas. Luego, coloca la pechuga de pavo sobre una rejilla para asar dentro de una bandeja y coloca la bandeja en el horno. Baja de inmediato la temperatura a 175 grados Celsius (o 350 grados Fahrenheit). Cocina el pavo por 1 hora y luego revisa su temperatura interna cada 10 minutos usando un termómetro. Si la piel empieza a oscurecerse demasiado, retira el pavo del horno, cúbrelo con papel de aluminio y vuelve a introducirlo. Cuando la pechuga alcance una temperatura interna de 75 grados Celsius (o 165 grados Fahrenheit), retírala del horno y sírvela. Si quieres cocinar una pechuga de pavo congelada, debes dejarla descongelarse en el refrigerador como mínimo por 24 horas antes de prepararla, cocinarla y servirla. Sigue leyendo para aprender a cocinar lentamente una pechuga de pavo.

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