Es muy importante tener buenas habilidades de observación. Pueden hacer que seas más perceptivo, un mejor trabajador y un ciudadano más crítico. Prueba algunos de los siguientes consejos para convertirte en un mejor observador.

Método 1
Método 1 de 2:
Aprender los hábitos de un observador

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    Conoce la diferencia entre observar y ver. Para observar y ver necesitas usar los ojos. Muchas personas usan los términos indistintamente, pero son acciones muy diferentes.
    • Ver es cuando miras las cosas sin la intención de usarlas después. No memorizas nada ni tratas de buscarle un sentido a lo que ves.
    • Observar es mirar lo que está a tu alrededor y recordarlo para poder buscarle un sentido o plantear preguntas al respecto.
    • La deducción es cuando separas los detalles importantes de los que no tienen importancia después de haber observado algo. En la deducción, usas la observación cuidadosa para llegar a una conclusión.
    • Para practicar observar en lugar de ver, toma un pedazo de papel y haz una lista de todos los objetos que están en tu habitación. Luego mira alrededor y compara tu lista con los artículos. ¿Cuántos objetos que ves o tocas todos los días no los observas? Sigue haciéndolo una y otra vez, y mira cuántos artículos más empiezas a recordar.[1]
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    Mantente consciente de tus alrededores. Un buen observador capta su entorno en lugar de limitarse a darlo por sentado. Mira a tu alrededor mientras caminas hacia la tienda o conduces al trabajo. Empezarás a notar cosas, como los mismos autos que toman la misma ruta para el trabajo o cuando la tienda de la esquina ha cambiado su exhibidor.[2]
    • Si visitas los mismos lugares todos los días, empieza a prestarles más atención. ¿Qué notas en estos lugares? ¿Qué cambios hay? ¿Qué sigue siendo igual? Después, trata de recordar cosas sobre estos lugares para ver cuánto puedes recordar.
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    Presta atención a los detalles. Empieza a notar los detalles de las cosas que dejas pasar inadvertidas. Prestar atención a las cosas que podrían parecer insignificantes te hace consciente de tus alrededores. Esto te hace ser un mejor observador. Cuanto más observas a propósito las cosas, más rápido se convertirá en un hábito.
    • ¿Qué tipo de árboles están plantados frente a tu cafetería favorita? ¿Qué color de camisa usa tu jefe con más frecuencia? ¿Qué tipo de autos hay en el estacionamiento? ¿Cómo cambia el sonido de la calle donde vives a las 7 a. m. en comparación con las 7 p. m.?
    • Observa los detalles diminutos. Cuando estés en la fila de la oficina de correos, observa la condición de la ropa y los zapatos de la gente. Observa qué ordenan las personas en un restaurante. Tomarte el tiempo para reconocer los detalles pequeños te ayuda a volverte más observador.[3]
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    Abstente de juzgar. Para ser un buen observador, debes ser neutral. Las observaciones no incluyen los sentimientos o juicios personales porque esas cosas se basan en prejuicios. Cuando los sentimientos personales, las ideas preconcebidas y los prejuicios se involucran, las personas no miran lo que está allí. Miran un objeto distorsionado por su percepción. Un buen observador ignora sus sentimientos personales y ve las cosas por lo que son.[4]
    • Para lograrlo, empieza por dar un paso hacia atrás. Aléjate del mundo que te rodea. En lugar de pensar en la experiencia negativa que tuviste con una cierta raza de perro, mira al perro por lo que es. No mires a las personas que conducen cierto tipo de auto de cierta forma porque asocias ese auto con cierta clase social.
    • Mantenerte neutral te ayudará a ver las cosas por lo que realmente son. El pit bull que tanto miedo te da está jugando con los gatitos y lamiendo a los extraños en el parque. La persona que conducía el auto costoso es posible que tenga tres empleos para pagarlo.[5]
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    No corras tanto. Para ser un buen observador, debes disminuir la velocidad. El ritmo acelerado de vida durante el día no te deja tiempo para observar el mundo que te rodea. Trata de tomar cierta cantidad de tiempo todos los días para observar el mundo que te rodea. Haz cosas nuevas o trata de ver las cosas familiares de forma diferente.
    • Trata de tomar una foto todos los días. Pero no cualquier foto; toma fotos de cosas interesantes que mires todos los días. Esto puede ayudarte a darte cuenta de tu entorno y a tomarte el tiempo para observar lo que te rodea.
    • Mira una nueva obra de arte todos los días. Trata de recordar el modelo del auto que se estaciona junto a ti todos los días. Prueba nuevas comidas y anota los detalles de los alimentos. Date tiempo para observar el mundo que te rodea.[6]
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Método 2
Método 2 de 2:
Practicar tus habilidades de observación

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    Mejora tu memoria. Una parte de ser un buen observador es recordar los detalles. Esto incluye recordarlo todo, desde cerrar la puerta con llave antes de salir de la casa hasta el color del auto que estaba al lado del lugar donde te estacionaste. Debido a que el cerebro filtra una gran cantidad de esa información irrelevante, haz un esfuerzo consciente para empezar a memorizar detalles simples. Te ayudará a mejorar tu memoria y, al mismo tiempo, te hará un mejor observador de tu entorno.
    • Al salir de la casa, piensa: "Apagué la estufa. Cerré la puerta". Esto te ayudará a memorizarlo. Esta técnica también te ayuda a empezar a observar las tareas rutinarias pequeñas.[7]
    • Usa los juegos de memoria como concentración. Las habilidades de memoria que debes desarrollar para fortalecer la capacidad de observación son las que se relacionan con los sentidos. La vista es especialmente importante. Mira algunas fotos y luego cierra los ojos y trata de recordar lo que observaste en la foto. Camina por la ciudad y recuerda los olores que sentiste. Trata de repetir las conversaciones del día todas las noches para ver cuánto puedes recordar del diálogo palabra por palabra.
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    Elimina las distracciones. Una de las razones por las que las personas no son tan observadoras como deberían ser es porque están distraídas. Los teléfonos celulares, la música, la lista de tareas pendientes… Hay tantas razones por las que las personas se distraen diariamente. Trata de deshacerte de las distracciones para que puedas concentrarte en tu entorno.[8]
    • Quítate los auriculares cuando camines o estés en el tren. Escucha los sonidos que te rodean, incluyendo las conversaciones. No solo mires los objetos que están a tu alrededor, sino también obsérvalos conscientemente. Al no distraerte, estarás consciente de todo lo que te rodea y lo recordarás más fácilmente.
    • Concéntrate en el programa de televisión o en la película que estás viendo y escucha con atención a las canciones. En lugar de ver o escuchar de forma distraída, presta atención. Piensa en las opciones de vestuario del programa o película o en la razón por la que el director eligió una forma particular de hacer una toma. Mira la utilería, especialmente el fondo y mira lo que puedes observar y deducir sobre los personajes, los temas o la trama. Trata de averiguar el significado de las letras de las canciones al escucharlas.[9]
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    Mantén un diario de campo. La observación es un enfoque muy científico del mundo. Al mantener un diario de campo, registrarás tus observaciones. Puede ser sobre cualquier cosa; lo importante es observar todo lo que te rodea y fortalecer tus habilidades de observación.
    • Empieza por ir a un parque con una libreta. Anota lo que veas a tu alrededor. Asegúrate de notar aspectos específicos, como el color de las camisas de las personas, los pájaros que vuelan, los sonidos. Empieza tratando de averiguar cuáles son los detalles importantes y qué detalles no lo son tanto.
    • Usa esta observación de campo en otros aspectos de tu vida. ¿Cuántas veces se levanta la persona que está en el cubículo de al lado para hablar en el celular durante el día? ¿Cuántas veces un cliente toma un artículo antes de comprarlo? ¿Qué color de camisa usa la mayoría de la gente en el autobús?
    • Toma estas observaciones y empieza a sacar conclusiones. Por ejemplo, los clientes no toman los alimentos varias veces antes de comprarlos; los toman y los colocan en el mostrador. Los clientes toman los productos de belleza cinco veces antes de tomar la decisión de comprarlos. Tu jefe siempre usa una camisa azul los lunes y una camisa verde los jueves.[10]
    • Usa este diario para anotar las ideas generales de las irregularidades de tu día. Piensa en los sonidos o en los acontecimientos irregulares que suceden a tu alrededor. Ser un buen observador significa poder distinguir las cosas extraordinarias.[11]
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    Forma conexiones entre lo que veas. Una parte de observar es sacar conclusiones. Practica observar el mundo y analiza lo que significa. No te limites a observar sin hacer nada con la información.
    • Si ves en una tienda a una madre exhausta con su hija adolescente y luego descubres algunos folletos universitarios dentro de su bolso, puedes sacar la conclusión de que está estresada porque su hija está a punto de ir a la universidad.[12]
    • Si ves a un hombre con una mancha en la camisa y luego ves una silla infantil en el asiento trasero del auto, puedes concluir que la mancha se debía a un accidente relacionado con un bebé.
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    Medita. La meditación es un ejercicio excelente para fortalecer las habilidades de observación. Te ayuda a despejar la mente del desorden y de las distracciones para que puedas concentrarte.[13]
    • Dedica 10 o 15 minutos al día para relajarte. Ve a una habitación tranquila o pon un poco de música instrumental tranquila. Inhala y exhala y saca todos los pensamientos de tu mente. Concéntrate en todo tu alrededor, como en los sonidos y en los olores.[14]
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Acerca de este wikiHow

Sandra Possing
Coescrito por:
Coach de vida
Este artículo fue coescrito por Sandra Possing. Sandra Possing es una coach de vida, oradora y empresaria con sede en el área de la Bahía de San Francisco. Sandra se especializa en coaching individual con un enfoque en la transformación de mentalidad y liderazgo. Sandra recibió su entrenamiento como coach en el Instituto de Entrenamiento de Coaches y tiene siete años de experiencia como coach de vida. Tiene una licenciatura en Antropología de la Universidad de California, Los Ángeles. Este artículo ha sido visto 68 826 veces.
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