No importa si tienes alergia a los lácteos, intolerancia a la lactosa o si sigues una alimentación vegana, renunciar a los productos lácteos no significa que nunca volverás a disfrutar del placer de un helado. Existen muchas maneras de preparar helado sin lácteos. Una vez que aprendas a hacerlo, podrás experimentar con tus propios sabores, por ejemplo: chocolate, fresa o menta.

Ingredientes

Helado a base de leche de coco[1]

  • 2 latas (420 ml o 14 onzas) de crema o leche de coco entera
  • 1/2 taza (100 g) de azúcar de caña, miel, jarabe de arce o néctar de agave
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla

Helado a base de plátano[2]

  • 2 o 3 plátanos muy maduros y congelados
  • de 2 a 4 cucharadas de leche de almendras o de coco
  • una pizca de sal

Método 1
Método 1 de 2:
Helado a base de leche de coco

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    Congela el bol o la heladora al menos con 24 horas de anticipación. No te preocupes si no posees una heladora, ya que no es obligatoria para esta receta.
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    Echa todos los ingredientes en la licuadora o el procesador de alimentos. Si es posible, utiliza la crema de coco, ya que así obtendrás el helado más cremoso. De lo contrario, utiliza leche de coco entera.[3] No olvides agitar bien las latas antes de abrirlas y echar su contenido en la licuadora o el procesador de alimentos.
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    Si deseas, añade algo de sabor. Con esta receta obtendrás un helado básico sabor a coco y vainilla. Pero puedes mejorar su sabor añadiendo unos cuantos ingredientes adicionales. A continuación te damos algunas sugerencias para empezar:
    • Para obtener un helado de chocolate, aumenta el endulzante a 2/3 de taza (135 g) y añade 3/4 de taza (75 g) de cacao en polvo.[4]
    • Para obtener un helado de chispas de chocolate y menta, utiliza 1/2 cucharadita de extracto de menta en vez del extracto de vainilla y 1/2 taza (65 g) de azúcar en polvo en vez de tu endulzante habitual. Si quieres darle un color verde al producto final, añade 2 gotas de colorante alimenticio verde en forma de gel.[5]
    • Para obtener un helado de fresa, haz puré 2 1/2 a 3 tazas (500 a 600 g) de fresas picadas congeladas, luego añade los demás ingredientes. Debes reducir el endulzante a 1/3 de taza (65 g) y el extracto de vainilla a 1/4 de cucharadita.[6]
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    Licúa todo hasta obtener una mezcla homogénea. Esto debe tomarte solo 1 o 2 minutos. De vez en cuando, detén la licuadora o el procesador de alimentos para raspar los grumos de los costados hacia abajo.
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    Congela la base de helado en la heladora. Sigue las instrucciones de la heladora, puesto que cada aparato es algo distinto. El helado se congelará en 20 minutos.
    • En caso de no contar con una heladora, vierte la mezcla en un molde para pan de metal e incorpora los ingredientes adicionales. Ponla en el congelador y cúbrela con una lámina de papel encerado. Revuélvela cada 30 a 60 minutos con un batidor de alambre. El helado se congelará más o menos en 6 horas.[7]
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    Incorpora los ingredientes adicionales deseados con una espátula de goma. En este punto, el helado ya está hecho y listo para congelarse. Pero antes puedes hacerlo más interesante añadiéndole entre 1/4 y 1/2 taza (50 y 100 g) de ingredientes adicionales, como frutos secos picados, granas de colores o chispas de chocolate. Tus adiciones deben combinar con el sabor de la base del helado.
    • Si haces un helado de chispas de chocolate y menta, puedes añadir 1/4 de taza (45 g) de chispas de chocolate (chocolate oscuro o vegano).[8]
    • Si haces un helado de fresa, puedes añadir 1/4 de taza (50 g) de fresas picadas congeladas.
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    Traslada el helado a un recipiente apto para congelador y congélalo al menos por 4 horas. Si el recipiente viene sin tapa, cubre la superficie del helado con un pedazo de papel encerado para evitar la formación de cristales de hielo.[9]

Método 2
Método 2 de 2:
Helado a base de plátano

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    Pela los plátanos, córtalos en rodajas y congélalos con anticipación. Si aún no está hecho, pela 2 o 3 plátanos, córtalos en rodajas y mételos en una bolsa de plástico. Déjalos en el congelador durante toda la noche, de modo que queden firmes y de buen aspecto.
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    Añade todos los ingredientes a la licuadora o el procesador de alimentos. A mayor cantidad de leche añadida, mayor será la consistencia cremosa del helado. Puedes utilizar leche de almendras o de coco o cualquier otra leche vegetal.
    • Si haces un helado de chispas de chocolate y menta, utiliza solo 2 plátanos. Los demás sabores requerirán 3.
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    Añade algo de sabor. Los plátanos ya son dulces de por sí, pero su sabor no es del agrado de todos. Si quieres variar el sabor en cierta medida, añade unos cuantos ingredientes adicionales. A continuación te damos algunas sugerencias para empezar:[10]
    • Para obtener un helado de chocolate, incorpora 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla y 3 cucharadas de cacao en polvo.
    • Para obtener un helado de chispas de chocolate y menta, añade 1/8 de cucharadita de extracto de menta. También puedes añadir 1 o 2 gotas de colorante alimenticio verde en gel.
    • Para obtener un helado de fresa, añade 1 taza (200 g) de fresas picadas congeladas y 1/8 de cucharadita de extracto de vainilla.
    • Para obtener un helado de vainilla, incorpora 1/2 cucharadita de pasta de vaina de vainilla o 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
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    Licúa todo hasta obtener una mezcla homogénea. De vez en cuando, detén la licuadora o el procesador de alimentos para empujar los grumos de los costados hacia abajo con la ayuda de una espátula de goma. Sigue licuando todo hasta obtener una mezcla uniforme.
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    Incorpora algunos ingredientes adicionales para darle más textura. En este punto, el helado ya está hecho. Pero puedes hacerlo más interesante añadiéndole algunos ingredientes adicionales. Échale frutos secos picados, chispas de chocolate o granas de colores e incorpóralos suavemente con movimientos envolventes utilizando una espátula de goma.
    • Si preparas un helado de chispas de chocolate y menta, puedes añadir un puñado de chispas de chocolate (chocolate oscuro o vegano).
    • Si preparas un helado de fresa, puedes añadir un puñado de fresas cortadas en dados y congeladas.
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    Sirve el helado o congélalo por 30 minutos más. Ahora el helado está listo con un estilo suave. Si lo prefieres más firme, trasládalo a un recipiente apto para congelador y congélalo por 30 minutos.[11]

Consejos

  • Si no puedes servir el helado porque está muy duro, déjalo en la encimera por 5 a 10 minutos. También puedes utilizar un sacabolas previamente sumergido en agua caliente.
  • Cómelo máximo en 10 días.
  • Añade tus propios sabores e ingredientes adicionales.
  • Sirve el helado junto a galletas, pasteles o tartas.
  • Decóralo con salsa de chocolate o granas de colores.

Cosas que necesitarás

Helado a base de leche de coco

  • una heladora o un molde para pan de metal
  • una licuadora o un procesador de alimentos
  • una espátula de goma
  • un recipiente apto para congelador (para guardar el helado)

Helado a base de plátano

  • una licuadora o un procesador de alimentos
  • una espátula de goma
  • un recipiente apto para congelador (para guardar el helado)

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