Todo el mundo tiene el potencial de llegar a ser excelente, pero reaccionar en verdad a ese potencial no es fácil. El talento innato no es suficiente, sin importar si lo tienes o no. Tendrás que planificar cada paso y esforzarte bastante si quieres llegar a ser verdaderamente excelente en cualquier cosa que hagas en la vida.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Establecer el camino

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    Haz lo que amas. Llegar a ser excelente en cualquier cosa requiere una cantidad considerable de esfuerzo y, si no persigues algo que te apasione, tu motivación para continuar probablemente se desvanecerá antes de que puedas alcanzar la excelencia que buscas.[1]
    • Sin importar qué habilidad busques mejorar, experimentarás dificultades y probablemente te sentirás desanimado cuando estas surjan. Si tu amor por la meta no es superior a tu nivel de desánimo en ese momento, es muy probable que no reúnas la motivación para seguir avanzando.
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    Establece metas realistas. Es fácil que te desanimes cuando las cosas van mal. Los errores y los contratiempos son inevitables, pero puedes evitar los problemas innecesarios estableciendo metas que sean alcanzables y logísticamente posibles.
    • Esperar que algo sea fácil es la peor expectativa que puedes tener. Cuando las cosas son más difíciles de lo que lo que tenías planeado, es más probable que te sientas frustrado y con ganas de rendirte. Para minimizar la frustración que sentirás en el camino, ten la esperanza de que pase lo mejor, pero espera lo peor.[2]
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    Mantente concentrado. Concentra tu tiempo y energía en una meta grande a la vez y evita que las posibles distracciones te alejen. Al dedicarte a hacer muchas acciones, probablemente disminuirá la calidad de cada una de ellas.
    • Algunas distracciones son evidentes. Por ejemplo, pasar el tiempo en línea, ver la televisión o jugar videojuegos está bien si lo haces con moderación, porque puede ayudarte a relajarte y recargarte, pero si lo haces demasiado y con demasiada frecuencia puede hacerte perder el tiempo que deberías invertir en alcanzar tus metas.
    • Las distracciones menos evidentes incluyen otras metas. Puedes llegar a ser excelente en muchas cosas, pero solo debes concentrarte en una cosa a la vez. Al tratar de perseguir demasiadas cosas a la vez, limitarás la cantidad de tiempo y la práctica que puedes dedicar a una sola cosa, lo que hace que sea más difícil desarrollarte en cualquier habilidad.
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    Construye un sistema de apoyo. Aunque es posible alcanzar la excelencia sin un sistema estable de apoyo, sentirás que el proceso es mucho más fácil de seguir si tienes mentores y animadores que te ayuden en el camino.
    • Un grupo grande de apoyo no necesariamente es mejor que un grupo pequeño compuesto por personas dedicadas y fieles.
    • Los mentores y los entrenadores pueden guiarte por el camino correcto. Los animadores pueden apoyarte cuando tengas problemas para alcanzar tus metas. Incluso los rivales pueden motivarte a superar tus problemas, pero por lo general, los rivales amables que pueden valorarte como competidor son mejores que los hostiles.
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    Suelta las riendas. Es inevitable que haya algún momento en el que tengas que aceptar que alguien más sabe más o tiene más control sobre la forma de hacer las cosas. En lugar de luchar contra esa persona, sería mejor que pudieras aprender cómo aborda la tarea esa persona.[3]
    • Al observar la forma en que alguien más hace las cosas, puedes alejarte del proceso y ver las cosas de forma más objetiva. No tengas miedo de confrontar las creencias que tienes actualmente ni de considerar nuevas ideas. Al final, tu perspectiva podría seguir siendo la mejor, pero aún si ese es el caso, al menos podrás reforzar y fortalecer tus ideas previas.
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    Acepta el cambio. La mayoría de las personas están de acuerdo con los cambios que deciden hacer para sí mismas, pero tienen problemas con el cambio que se les impone sin considerar su propia voluntad. Para ser excelente en cualquier cosa en la vida, tendrás que dejar de enojarte por los cambios inesperados y empezar a aprender a adaptarte a los cambios como surjan.
    • Aprender a adaptarte es, en sí, una habilidad en la que vale la pena llegar a ser excelente. La vida rara vez se presenta según lo planeado. Incluso si llegas a ser excelente en la forma perfecta de hacer algo, es posible que con el tiempo tengas que expandirte cuando esa forma ya no sirva para cumplir tus propósitos.
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    Sé honesto. No lo sabes todo; eso es un hecho. En lugar de desperdiciar la energía tratando de ocultar ese hecho tan evidente e innegable, debes ser honesto con las cosas que sabes y las que no. Solo al admitir tus debilidades, podrás encontrar los recursos para superarlas y llegar a ser excelente.
    • Ser honesto con los demás sobre los propios defectos e imperfecciones puede ser una sensación muy vulnerable, por lo que muchas personas prefieren evitarlo por instinto. Sin embargo, la honestidad y la vulnerabilidad son componentes esenciales de la mente abierta y necesitas tener una mente abierta para ver todas las posibilidades y elegir la mejor opción.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Buscar la forma de mejorar

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    Deja de confiar en el talento innato. Muchas personas creen que los “excelentes” son los que poseen algún talento innato e inherente. Sin embargo, la mayoría de la gente solo llega a ser excelente después de dedicar su tiempo y energía a la meta de la excelencia. El talento innato prácticamente no tiene nada que ver con eso.[4]
    • Lo que mucha gente confunde como "talento innato" en realidad es una aptitud temprana. Es posible que alguien tenga una aptitud natural hacia algo desde una edad temprana, pero sin esfuerzo, esa aptitud no se puede desarrollar con éxito y convertirse en un gran talento.
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    Decide la meta. Antes de poder llegar a ser excelente en algo, tienes que decidir qué es ese “algo” en realidad. Establece una meta clara y definida que puedas perseguir. Después de establecer la meta, puedes determinar los atributos que debes desarrollar para alcanzarla.
    • El camino de la excelencia debe tener muchos marcadores de recorrido. En lugar de concentrarte en una meta general, debes establecer metas pequeñas para poder concentrarte a corto plazo. Al completar cada meta pequeña, te acercarás un paso más a la meta general.
    • Por ejemplo, si quieres llegar a ser un guitarrista excelente, una meta a corto plazo podría ser memorizar los acordes. Después de alcanzar esa meta, la siguiente podría ser tocar una canción sencilla. Después de la canción sencilla, trata de tocar una canción más difícil y luego, otra aún más difícil.
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    Busca algunos ejemplos. Busca algunos ejemplos positivos de algunas personas que han llegado a ser excelentes en el tipo de meta que estableciste para ti. Analiza su trabajo y averigua lo que hicieron bien, lo que hicieron mal y lo que puedes aprender de sus experiencias en general.[5]
    • Investiga los métodos de tus ejemplos en la vida. Lee todo lo que puedas sobre las dificultades que superaron, las oportunidades que aprovecharon y el esfuerzo que dedicaron a las cosas.
    • Usa recursos primarios y secundarios. Lee y escucha las palabras directas de tus modelos a seguir y luego lee y escucha las palabras que otras personas han dicho o escrito sobre esos mismos modelos a seguir.
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    Lleva a cabo la tarea. Después de que hayas pensado en el atributo que quieres desarrollar, debes hacer esa tarea. Al llevar a cabo la tarea en cuestión, presta mucha atención al método que uses y a los resultados que produce cada paso del proceso.
    • La idea es saber exactamente lo que estás haciendo y por qué lo estás haciendo. Si haces algo bien, deberás saber cómo duplicar ese paso correcto en el futuro. Si haces algo mal, tendrás que averiguar cómo evitar ese paso incorrecto más adelante.
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    Pide comentarios. La crítica constructiva puede ser temible y desagradable, pero también es esencial para tu desarrollo. Pídele a alguien que sepa mucho de la tarea que elegiste que vea cómo la haces. Luego, pídele a esa persona que te indique algo que hayas hecho mal y te dé sugerencias para poder arreglar esos errores.
    • Deja tus emociones a un lado. Cuando alguien te critica, entiende que la crítica es una herramienta útil. No te hace menos valioso ni menos proclive a alcanzar tus metas.
    • Al mismo tiempo, debes asegurarte de que la gente que te dé las críticas, te proporcione críticas que valgan la pena. Incluso la persona con la mejor intención puede darte una crítica malísima si no tiene los conocimientos para respaldar la crítica. De la misma forma, la persona con los mayores conocimientos también puede darte una crítica terrible si solo quiere insultarte en lugar de ayudarte a mejorar.
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    Practica con frecuencia. Practicar de vez en cuando la tarea que elegiste no será suficiente para dominarla. Si en verdad quieres llegar a ser excelente, tendrás que practicar frecuente y constantemente.
    • Al considerar los campos profesionales, las personas más destacadas en sus campos, por lo general, deben dedicar al menos diez años de trabajo duro antes de desarrollar habilidades excelentes y suficientes para alcanzar su nivel de éxito.
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    Desafíate. En algún momento, las prácticas pueden llegar a ser fáciles y aburridas. Cambia tus sesiones de práctica cuando esto suceda para que sean más difíciles de nuevo. La superación solo ocurre cuando te desafías a ser mejor.
    • El esfuerzo no es suficiente. Tu método de práctica tiene que ser deliberado y estimulante. Simplemente repetir la misma acción una y otra vez no dará resultados, por lo que tendrás que practicar teniendo presente la meta de superación. Hazlo abordando de forma regular las formas de práctica que son cada vez más desafiantes.
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    Permítete cometer errores. Después de todo, eres humano. Las cosas salen mal y a veces el resultado no deseado puede ser uno directo de alguna acción que hiciste mal o con un mal criterio. Sin embargo, no debes permitir que los errores te asusten. El camino a la excelencia no se puede recorrer sin tropezar con los obstáculos ocasionales.
    • Si le tienes miedo al fracaso, no podrás seguir adelante. Si no puedes seguir adelante, no podrás hacer las cosas que debes hacer para llegar a ser excelente.
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Acerca de este wikiHow

Guy Reichard
Coescrito por:
Coach ejecutivo de vida
Este artículo fue coescrito por Guy Reichard. Guy Reichard es coach de vida ejecutivo y fundador de HeartRich Coaching & Training, un proveedor de capacitación de liderazgo y coaching de vida profesional con sede en Toronto, Ontario, Canadá. Trabaja con personas para crear más significado, propósito, bienestar y satisfacción en sus vidas. Guy tiene más de 10 años de experiencia en entrenamiento de resiliencia y coaching de crecimiento personal ayudando a los clientes a mejorar y transformar sus mundos internos a fin de que puedan ser una influencia más positiva y poderosa en los que aman y lideran. Es coach profesional certificado por Adler (ACPC) y está acreditado por la Federación Internacional de Coaches. Obtuvo una licenciatura en psicología de la Universidad de York en 1997 y una maestría en administración de empresas (MBA) de la Universidad de York en 2000. Este artículo ha sido visto 10 213 veces.
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